La promesa del tenis brasileño sorprendió al italiano Lorenzo Sonego y ahora en octavos de final se medirá ante el moldavo Radu Albot. Por Damián Tiscornia. 

Joao Fonseca dio este martes en Bucarest una la gran sorpresa de la jornada al derrotar 7-6(5) y 7-5 al italiano Lorenzo Sonego, quien partía como el quinto preclasificado del torneo. De esta manera, la joven promesa brasileña consiguió su primera victoria en un torneo ATP de categoría 250 y ahora se medirá ante Radu Albot en los octavos de final.

La joven promesa brasileña, que este año ya llegó a los cuartos de final en Río de Janeiro, necesitó poco más de dos horas de juego para quedarse con la victoria. Fonseca ganó el 70% de los puntos jugados con su primer servicio y quebró el saque del europeo en tres oportunidades.

Ahora en octavos de final el brasileño, que recibió una wild card de la organización para disputar el cuadro principal, enfrentará a Radu Albot. El moldavo, que debió superar la fase clasificatoria, hoy venció 7-6(4), 4-6 y 6-1 al norteamericano Aleksandar Kovacevic en 2 horas y 35 minutos de juego.

Este es el segundo torneo ATP 250 que disputa el brasileño, luego de recibir una invitación especial para jugar en Estoril semanas atrás. En caso de vencer a Radu Albot se metería dentro de los 240 del ránking mundial, lo que le posibilitaría poder disputar la clasificación de Roland Garros.

Joao Fonseca es una de las grandes promesas que tiene el tenis brasieño para el mediano y largo plazo. En Bucarest también está jugando su compatriota Thiago Seyboth Wild, quien va por la parte alta del cuadro y en octavos de final mañana enfrentará al argentino Mariano Navone.

El español Carlitos Alcaraz comunicó este lunes que no podrá competir en el ATP 500 de Barcelona al no haberse recuperado de una lesión en el brazo derecho. Por Iván Tricárico.

Luego de confirmarse la participación de Rafael Nadal, el Barcelona Open se tiñó de fervor, no obstante, horas más tarde el pupilo de Juan Carlos Ferrero, actual campeón defensor, anunció ante la prensa que no disputará el torneo por la misma dolencia que le impidió competir la semana pasada en Montecarlo.

“No voy a poder jugar el Conde de Godo, pero he querido venir al torneo. He querido acercarme y explicarlo con mis propias palabras. Este es un club en el que he vivido gran parte de mi vida, quería hacerlo en persona y comentar mi situación actual”, manifestó el número 3 del mundo.

Luego de ganar en Indian Wells y de llegar hasta cuartos de final en Miami, el murciano no pudo comenzar la temporada europea de canchas lentas por una lesión en el pronador redondo de su brazo derecho.

“El dolor comenzó en el primer entrenamiento de Montecarlo. Después de una hora sentí una molestia bastante importante en el antebrazo. En ese momento pensaba que no iba a ser gran cosa”, agregó. “Junto a mi equipo lo fuimos tratando lo mejor posible, haciéndonos las pruebas para ver cuál era el problema. No pude jugar en el Principado por plazos y volví a casa para ver si, con recuperación, días, entrenamiento y paciencia, podría llegar a Barcelona lo mejor posible”, continuó el ex número 1 del mundo.

Casi sin margen de error y con la presión de defender el titulo en el Godó y en Madrid para no perderle pisada a Novak Djokovic y Jannik Sinner, el español trabajó a destajo, sin embargo no podrá competir en la Ciudad Condal.

“Me hice una prueba el sábado por la mañana, que dio unas imágenes bastante positivas. Eso me dio esperanza para jugar el torneo. Pero el domingo era para nosotros la prueba de fuego. Era el primer día que golpeaba derechas después del entrenamiento de Montecarlo y no fue como nos esperábamos. Me lo noté otra vez. Cada vez que iba incrementando la intensidad de la derecha iba notando cada vez más molestia. Fue una decisión difícil ya que es un torneo muy importante y especial para mí. Tomar la decisión de no venir fue complicada para mí, para mi familia y para mi equipo”, dijo.

Luego de no poder competir en Montecarlo y Barcelona, Carlitos Alcaraz sueña con hacerlo en Madrid, torneo que ganó el año pasado y en el que será uno de los grandes favoritos. “Ojala pueda disfrutar del público en la capital y jugar en casa. También es un torneo muy especial para mí. Espero que todo vaya en un buen camino”, concluyó.

El español confirmó que finalmente tomó la decisión de participar del torneo Conde de Godó tras las dudas después de sus constantes lesiones.

La información de una rueda de prense este lunes en el ATP 500 de Barcelona encendieron las alarmas sobre una posible baja de Rafael Nadal del certamen, pero nada de eso sucedió, sino que fue lo contrario, el mallorquín confirmó que jugará y que seguramente sea el último de su carrera.

“Llegué aquí con un poco decisión de último momento, porque no sabía si iba a poder jugar. Mañana voy a estar en la cancha”, confirmó Rafa en la conferencia de prensa.

Las lesiones en la carrera de Rafa estuvieron a la hora del día y también lo son en el final, por lo que el pensamiento del español es un sube y baja, “Pensaba ‘¿puedo o no puedo?’. Han sido dos años difíciles. Vengo de una operación de cadera importante, que tarda en recuperarse. En el cuerpo pasan cosas y no pude seguir el calendario que deseaba. Cuando no se puede, no se puede. Aunque me duela, es lo que hay. A estas alturas de mi carrera, estoy en otra situación. Para mí, antes de lamentarme dónde no he podido estar, para mí, es un regalo estar en Barcelona. Me lo tomo como mi último año y quiero disfrutar cada momento. Me siento listo para jugar mañana. No pienso en cómo llego. Sé cuál es la situación, que voy justo de preparación, pero soy realista. Para mí, estar aquí, es una alegría”.

Más allá de la alegría de volver a Nadal en una cancha, las sonrisas en el Godó cambiaron cuando expresó que seriamente sea el último para el aquí, “Me tomo esto como mi última participación en el Godó. No sé lo que pasará en el futuro, pero voy a intentar darme mi mejor oportunidad. La semana de entrenamientos ha sido positiva y salgo con ilusión de hacerlo lo mejor posible”, y agregó las sensaciones de como esta para el encuentro de mañana, “He disfrutado en los entrenamientos. Estos momentos me compensan otros que no son tan buenos. Tengo ilusión por seguir jugando. Sé que tengo una situación difícil, pero esto es parte de la vida del deportista. Hay que tomárselo como tal”.

La lesión en el abdominal no fue algo que comentó rápidamente el español, lo tuvo guardado y confesó como fue la esa situación, “Me tomo las cosas como se pueden. Sabemos lo que hay. No hay que esconder nada. Para qué hablar más de la cuenta. No me apetecía hablar del abdominal. Lo dije en la final de Sevilla porque mi tío lo comentó. En mi comunicado dije que no podía jugar. Tampoco me apetecía ir diciendo dónde tenía un problema. Me canso de contar mis penurias. A nivel mental, estas cosas terminan afectando. Sé que puede pasar, pero seguiremos adelante hasta que tenga la sensación de que no me merece la pena seguir haciendo las cosas que hago. No me pongo una fecha límite, pero la vida te va marcando el camino”.

Para finalizar expresó sobre la sensación de una nueva lesión, pero no quiere pensar en eso sino en volver a una cancha de tenis, “Mis sensaciones en los entrenamientos han sido mejores que las que tenía en Mallorca. Mis sensaciones corporales también han sido mejor y me siento listo para competir. Luego, veremos qué ocurre. No he podido practicar mucho el servicio. Intentaré asumir las cargas de manera progresiva. Hay incertidumbre, pero es lo que hay. Hay que vivir con ello. Dentro de todo ello, hay que ser capaz de ver las cosas de manera positiva y ser capaz de disfrutar de competir de nuevo, de estar en un torneo de tenis, y aquí estoy. Lo que pueda pasar o no, es menos importante para mí”.