Agónica victoria de la jugadora española, que ha tenido que sudar para derrotar a Mc Hale, en un encuentro larguísimo, disputado en dos jornadas, y en el que se ha impuestos finalmente la española tras remontar el resultado adverso de ayer, por 0-6 7-6(6) 6-4 tras 2h 24’ de partido. Por Juan Luis Lázaro.

Era el tercer enfrentamiento entre ambas jugadoras en el circuito WTA y la estadounidense ya apeo la temporada pasada a Garbiñe en otro Masters 1000, en este caso el de Indian Wells.

En un partido que se ha disputado en dos días, la lluvia dio una segunda oportunidad a Garbiñe, tras la nefasta actuación que tuvo la pasada noche y la española consiguió aprovecharla.

El partido se le cruzó a Garbiñe desde el comienzo del mismo. Ya en el primer juego de la noche, la española arrancaba con un inquietante 0-40 y aunque conseguía levantar dos bolas de break, a la tercera Mc Hale, lograba hacerse con el primer juego del partido. Garbiñe no reaccionaba y veía como en el tercer juego, la estadounidense volvía a hacerse con un nuevo break que abría brecha en el marcador hasta el 3-0. La oportunidad de reengancharse en el primer parcial llegaba para la española en el cuarto juego pero no pudo materializar ninguna de las dos bolas de break de las que dispuso a su favor. Una desconocida Garbiñe, volvía a ceder su servicio, y veía como su rival la endosaba un doloroso 6-0 en tan solo 28’ de partido.

El comienzo del segundo parcial no invitaba al optimismo, ya que nuevamente la española perdía su saque y aunque tuvo dos opciones de recuperarlo en el siguiente juego, como ya ocurriera en el primer parcial, Mc Hale solventó los problemas colocando el 2-0 en el marcador. Tuvimos que esperar 9 juegos para ver el primer juego a favor de Garbiñe, que con una solvencia no vista hasta ese momento, colocaba el 2-1 en el marcador. La estadounidense, nº 46 del mundo, no daba opciones a la española, que al menos parecía haber encontrado la senda de su tenis, al menos con su servicio. Después de recortar hasta el 3-2 llegaba el diluvio a las pistas de Cayo Vizcaino, y con él se abría una nueva esperanza de que Garbiñe enderezara el rumbo en un encuentro que tenía más que perdido.

Ya en el día de hoy, se reanudaba el encuentro y aunque le costó reconducir la situación, al final lograba el break en blanco en el octavo juego tras sumar 8 puntos consecutivos para colocar el 4-4 en el marcador. A partir de ahí llegaba un carrusel de roturas, 4 de manera consecutiva, que mandaban el desenlace del segundo set al tie-break. En el juego decisivo, se mascaba la tensión, pero Garbiñe mantuvo la calma incluso salvando una bola de partido con 6-5 en contra, y tras tres puntos consecutivos de la española, se hacía con el segundo parcial por 7-6(6).

Parecía que la victoria en el segundo parcial daría alas a la española, pero Garbiñe cedía un nuevo servicio en el segundo juego del tercer set. Sin embargo, esta vez Garbiñe reaccionaba de inmediato y recuperaba el break a continuación. El partido estaba en el filo, y se veía que iba a decidirse en pequeños detalles y ahí es donde entraba la española, que tras 3 ocasiones desperdiciadas, a la cuarta, rompía el servicio de Mc Hale para colocar el 4-3 a su favor. La caraqueña confirmaba el break y servia para cerrar el encuentro al resto, y no lo consiguió en este juego, pero si en el siguiente, aprovechando su primera bola de partido para certificar su pase a la tercera ronda, donde se medirá a la china Shuai Zhang.

Lara Arruabarrena consigue una brillante victoria

La donostiarra Lara Arruabarrena, se medía a la rumana Irina Camelia Begu, nº 28 del mundo y con la que se había enfrentado en 3 ocasiones en su carrera, con dos victorias para la rumana por una de la española.

Un primer set en el que la española se vio penalizada sobre todo por un bajo porcentaje de segundos servicios ganados, tan solo el 20%, y que acabó pasándole factura. Los primeros problemas llegaban para Lara en el cuarto juego del encuentro cuando perdía su servicio en blanco y la rumana confirmaba el break para colocarse con un claro 4-1 a su favor. Irina tenía hasta 4 bolas de 5-1, sin embargo la donostiarra resistió y ganaba el séptimo juego al resto en blanco para devolver la igualdad al marcador: 4-3. Sin embargo otro break en blanco de la rumana, le daba pie a poder cerrar el set con su servicio. Y aunque le costó a Begu, finalmente tras salvar una bola de break se hacía con el primer parcial por 6-3 tras 36’ de partido.

El partido se ponía aun más cuesta arriba para la española cuando con break de salida, Begu se colocaba con 2-0 a su favor. Sin embargo las sensaciones de Lara sobre la pista eran buenas, y conseguía nivelar el marcador. La alegría le duraba poco a Lara, que perdía de nuevo su servicio y se colocaba de nuevo con una desventaja de 4-2 en el marcador. Pero la fe de Arruabarrena no decayó, y con 4 juegos consecutivos, conseguía mandar el partido al tercer set: 6-4.

La española estaba en su mejor momento del partido y tras romper el servicio de la rumana en el segundo juego y refrendarlo con su servicio, se colocaba con 3-0 a su favor. Parecía que el encuentro estaba encaminado, pero nada más lejos de la realidad, ya que nuevamente el vaivén en el que se había convertido el encuentro, vivía un nuevo episodio con 3 juegos consecutivos de Begu que devolvía la moneda a la española. Lara sacó su mejor tenis a relucir y tras colocarse de nuevo por delante en el marcador, rompía el servicio de Begu por séptima vez en el encuentro, y aunque sufrió para cerrar el encuentro, salvando hasta 3 bolas de rotura, finalmente aprovechaba su primera bola de encuentro, que le otorgaba una victoria de merito y el billete para la tercera ronda del Premier Mandatory donde se enfrentará a la estadounidense Madison Keys.