Se terminó el gran 2017 de Diego Schwartzman. John Isner le ganó 7-6(2) 6-7 (11) y 6-3 en París. Diego volverá en enero como uno de los 25 mejores del mundo. Por Rodrigo Desmedt.

Schwartzman se despidió de París y cerró un año inolvidable, alcanzando el 25 del Mundo, ganándole a Top ten, alcanzando cuartos de un Grand Slam, consiguiendo regularidad y evolucionando su juego haciéndolo más agresivo.

El comienzo del partido lo tuvo al norteamericano con el saque, usando su fórmula explosiva, servicio potente y meterse unos pasos dentro de la cancha para evitar que el argentino lo ponga a jugar y Schwartzman con su servicio generaba estragos ya que con mucho efecto evitaba que el norteamericano juegue a una sola pelota.

El partido estaba claro, el saque de Isner y su segunda pelota podían hacer estragos, pero si el argentino lograba pasar a la segunda pelota ya complicaba a Isner y del lado del peque debía si o si sostener su servicio, jugando la pelota, haciendo control desde el fondo para evitar que Isner pueda dominar con su potencia.

Y en el sexto juego el estadounidense tuvo la primera oportunidad de quiebre en el partido, gracias a dos saques flojos del peque les abrió las puertas al norteamericano para quebrarle el saque al argentino, pero el peque le jugó a las líneas a John Isner, le varió la velocidad de pelota y sostuvo su servicio.

El partido estaba en modo Isner, puntos cortos, con Schwartzman sin primeros saques eso permitía que el gigante norteamericano lograra que los puntos sean más cortos y pueda disponer en el noveno juego de otro punto de quiebre, que el argentino lo resolvía nuevamente con un buen servicio con ángulo evitando que Isner pegue cómodo. El peque volvió a salvar su servicio pero estaba en señal de alerta cada vez que sacaba. Pero en el undécimo juego Schwartzman el argentino lo puso a jugar al norteamericano, y fue así que el argentino comprometió por primera vez a Isner y casi le arrebata el servicio, pero un combo de misiles de parte de Isner logró salvar su servicio.

Y así se fueron al tie break, donde el primero en adelantarse fue Isner generando el primer miniquiebre, eso le permitió con su saque adelantarse 4-1 en el marcador. Otro miniquiebre profundizo más la crisis de control que tenía el peque quien no estaba jugando bien y gracias a ello el norteamericano se quedó con el primer parcial por 7-6(2).

El segundo set comenzó de la misma manera, Isner dominando las acciones, sin permitirle al argentino que pueda entrar en partido y el peque atesoraba sus juegos de servicio, ya que tener un quiebre en contra podía ser fatal.

Schwartzman se desmoralizaba con cada ace de Isner, era como subir hasta la mitad de la montaña y en cada juego de saque del estadounidense ver que su rival lo cierre con dos saques directos. Y el argentino debía buscar el quiebre para evitar que Isner llegue al lugar donde se siente mejor, en la definición por Tie Break.

Y fue así que tras no poder quebrar el saque del norteamericano, la definición del partido se trasladó a la muerte súbita y de la misma manera que en el anterior parcial, Isner se adelantó rápidamente en el marcador, pero el peque tiene garra, aprieta el puño en cada jugada, tiene corazón y esa garra combinada con el gran tenis que está jugando lo llevaron a revertir la situación y que David venza a Goliat en el segundo set, tras una hora de juego, doblegándolo por 7-6 (11).

El comienzo del tercer episodio comenzó de la misma manera que el primero, ambos sosteniendo su servicio, pero en el octavo juego del set, el argentino no tuvo primeros servicios, estuvo impreciso y le cedió el servicio a Isner quien luego hizo valer su servicio y se quedo con el set y el partido.

Antes de terminar, quiero dejar unas líneas sobre el atentado ocurrido en Manhattan donde fallecieron estadounidenses y argentinos (de Rosario de Santa Fe), quería dar mis condolencias a las familias y esperemos que algún día se pueda terminar con el flagelo del terrorismo.