Primera plana
Rafael Nadal: “Pensaba que a los 32 años ya estaría retirado”
Una vez consumado el titulo Nº11 en el polvo de ladrillo de Roland Garros, el español se tomara unos días para descansar para volver al ruedo en la catedral del tenis mundial, en Wimbledon. Por Javier Ayala.
Once títulos seguidos en un mismo torneo no es algo que ocurra muy seguido, pero Rafael Nadal lo consiguió y no solo en un torneo, sino en tres. El último domingo se quedó con el trofeo en el estadio Philippe Chatrier, el cual ya tendría que cambiar su nombre por el de la leyenda viva.
¿Qué queda del jugador que ganó por primera vez en 2005 sin ser muy consciente de la importancia que tendría Roland Garros en su carrera?
De la importancia que tenía el torneo era plenamente consciente. De lo que no podía ser consciente es de lo que iba a pasar en el futuro. El futuro es impredecible y no lo puedo controlar. ‘¿Qué queda de aquel Rafa?’ Soy la misma persona, con un poquito menos de energía en algunos momentos y con un poquito más de conocimiento general del mundo y un poquito más viejo desgraciadamente.
Sus otros tres compañeros en el ‘Big Four’, díganse Roger Federer, Novak Djokovic y Andy Murray, tienen mujer e hijos y ya han dejado claro que esa es su prioridad. ¿Usted es el que mantiene hoy un mayor compromiso con el mundo del tenis?
No, yo mantengo un compromiso con lo que me hace feliz. Mi vida me lleva a vivir las cosas de una forma o hacer las cosas de una manera o de otra. Yo también tengo una pareja y no soy sólo yo el que decide las cosas. Hay que adaptarse a las situaciones que van ocurriendo. Yo mantengo el compromiso con el tenis, sí, y con mi felicidad. Yo disfruto de lo que me gusta tanto en el tenis como fuera del tenis. ‘¿Tener familia?’ No sé, las cosas no son tan fáciles de prever. Yo, a esta edad, pensaba que ya estaría retirado y formaría una familia. A mí modo de pensar veo una familia más estructurada con una vida más estable y eso es lo que a mí me hubiera gustado. Los años van pasando pero depende de lo que ocurra con mi tenis y con mi carrera llegará un momento en que habrá que tomar una decisión y cuando llegue, llegará, y sin ningún tipo de estrés. Son cosas naturales que van pasando en la vida.
Usted está cansado de recibir grandes alabanzas y es el primero que siempre toca de pies en el suelo en el análisis. ¿Pero cómo le explica a la gente que no es un súper hombre alguien que gana 11 veces en Roland Garros?
Yo diría que soy una persona normal y corriente que ha hecho algo difícil o muy difícil. Esta es la realidad. Las cosas suceden y suceden desde el día a día. En la mayoría de los partidos que he salido a jugar aquí en París, he salido pensando que se podía ganar y que se podía perder. Y esta es la verdad. He ganado 86 partidos de los 88 que he jugado. Quizás en 75 de ellos, he salido a la pista pensando que podía ganar o que podía perder. Creo que esta es una de las bases del éxito.
¿Tuvo tiempo de mirar la cantidad de mensajes que le han llegado al móvil? ¿Alguno de ellos era de Roger Federer?
No he mirado ninguno. He tenido horas de trabajo el domingo después de la final. Llegué a la cena sobre las once y algo de la noche. Allí, evidentemente, había familia, amigos, equipo, y atendí a la gente que estaba ahí conmigo. No podía estar pendiente del móvil. Supongo que a partir del miércoles, que estaré un poco más tranquilo, empezaré a mirar todo y a intentar contestar a todo el mundo.
Usted comentó el otro día que a nivel personal creía que se debería volver a votar en España. ¿Cree que eso puede romper el consenso unánime favorable hacia su persona que tiene en todo el país?
No, porque las cosas unánimes no pasan. No existen. Dicho esto, es que yo cuando he hablado fuera de lo que es el tenis, primero yo soy un ciudadano, segundo soy persona, tercero me preocupa lo que ocurre en el país en el que yo vivo. Me preocupo por mí, por la gente a la que quiero y por la gente a la que no conozco. Al final estamos en una sociedad en la que cuanto mejor funcione el país más felices seremos todos. Soy un ciudadano que está implicado en que las cosas vayan de la mejor manera posible. Si yo dijera una barbaridad, quizá entiendo que hubiera una fractura con mi opinión. Con lo que yo dije, cualquier persona que no sea radical de nada, no puede fracturar nada. Yo simplemente di una opinión desde el máximo respeto y desde la humildad de no dedicarme a eso. Di una opinión personal de lo que creía que podía ser mejor. Lo dije porque hubo un cambio de gobierno pero sinceramente lo hubiera dicho cinco días antes de saber que había cambio de gobierno. Es que en España habían pasado tantas cosas que quizás era el momento de volver a votar porque al final han sido dos años y medio o tres muy duros para nuestro país en los que han pasado muchísimas cosas. La realidad es que no son fáciles para nadie, ni para los ciudadanos ni para los políticos. Las cosas han sido complicadas y di una opinión. Ni pedí, ni exigí, ni nada de eso. Dije lo que a mí me gustaría. Si una persona me dice que está encantada de que Cataluña sea independiente pues yo no le voy a decir que es un desgraciado por ello. Yo respeto la opinión pero no la comparto. Yo di una opinión pero no radical y desde el respeto. Hay gente que es radical, que no entiende la opinión que no va acorde con la suya y es una pena porque estamos en un país democrático en el que cada uno debería tener una libertad de expresión desde el respeto y desde el aportar. Hay gente que es radical y normalmente eso es malo para la sociedad.
Usted ha mantenido rivalidades históricas con Federer, con Djokovic, con Murray… Ahora parece que empieza otras con Sascha Zverev y con Dominic Thiem.
Me es difícil pensar en rivalidades con jugadores que tienen 10 u 11 años menos que yo. Son rivalidades totalmente diferentes porque no hemos crecido ni hemos hecho nuestra carrera juntos ni la vamos a hacer. Ellos son de generaciones que se unen y que se cruzan pero al final nunca podrá ser una rivalidad como las demás. En todo caso la rivalidad la tienen que hacer entre ellos si consiguen estar muchas veces en las finales de los torneos importantes. Yo ya tengo y he tenido mis rivalidades y las he disfrutado y las he sufrido.
¿Cómo se maneja la presión de llegar cada año a Roland Garros y sentir que todo el mundo le considera como el único favorito?
Es que cuando yo llego aquí tampoco me preocupo mucho de lo que todo el mundo crea o no crea. Yo pienso en lo que creo yo y en lo que está alrededor mío. Yo salto a la pista a hacerlo lo
mejor posible desde el primer día y voy día a día. Es verdad que es el torneo más importante para mí pero no lo voy a ganar siempre y yo no puedo pensar en lo que piensen los demás sino en estar preparado para dar el mejor nivel posible y, después, soy consciente que si eso ocurre, tendré mis posibilidades.
¿Una de las claves de su renovado éxito ha sido la mejoría en su golpe de revés?
Creo que el revés hace tiempo que lo he mejorado, no es algo nuevo. Aunque no creo que Roland Garros haya sido mi mejor torneo en este aspecto. He terminado bien, eso sí, en cuartos, semifinales y final. Pero la primera semana no jugué bien de revés. Quizá ha sido el torneo de tierra que peor he estado de revés pero en general sí que me ha aportado que la pista se hace mucho más grande para los demás aún porque si consigo abrir con mi derecha al revés del rival después si tengo la otra para abrir con el revés a la derecha del rival la pista se vuelve muy grande y se me abren muchas más posibilidades. En los últimos tiempos hemos entrenado muchas veces dos contra uno. Me ha ayudado a coger más direcciones y tener más confianza cuando los hago. Se ha trabajado de una manera diferente pero este año lo he trabajado muy poco con los problemas que tuve en la rodilla y después con lo del psoas la posibilidad de entrenar ha sido prácticamente nula. El trabajo, en todo caso, estaba hecho de atrás. Me gustaría poder entrenarlo un poquito más.
Era la primera vez que Carlos Moyá ejercía de primer entrenador y también la primera vez que Toni acudía como tío. ¿Cómo lo vivió desde la pista?
El equipo no es nada nuevo para mí, es el de siempre. Carlos lleva tiempo conmigo. Estoy feliz con el equipo que tengo y lo demuestra que prácticamente llevamos toda la vida juntos. Yo en mi vida no he echado a nadie. Que Toni haya estado bien, sentir el apoyo de alguien que es familia y quizá el que me conoce más de todos dentro de una pista de tenis. Fue bonito que estuviera en la final. Momento bonito para todos. Yo he pasado momentos difíciles y quizás, sin el apoyo de todos ellos, estaría retirado.
Al mundo del tenis le ha sorprendido que usted y Federer hayan ganado los últimos seis ‘Grand Slam’.
Sí que me ha sorprendido porque en 2017 yo llevaba dos años sin ganar y él creo que no ganaba un gran título desde 2012. Claro que sorprende porque estamos en una edad avanzada. Cuando llevas tanto tiempo sin ganar no sabes si volverás a hacerlo algún día.
¿Se ve más cerca de plantearse llegar a los 20 grandes del suizo?
Claro que me gustaría tener 20 como Federer o más pero ahora no está en mi cabeza. 17 es un número increíble. Quiero disfrutar del momento. No puedo pensar en ganar más. No me puedo volver loco con eso. No te puedes volver loco si alguien tiene más títulos, más dinero, más casas…
¿Cuándo pisará la hierba?
No puedo pensar cuándo va a ser el primer entrenamiento porque he jugado casi todos los partidos posibles en tierra. El año pasado pensaba que podía llegar lejos en Wimbledon. La decisión será la mejor para mi cuerpo.
ATP
Marcelo Filippini en exclusiva: “Todo lo que tengo se lo debo al tenis”
El entrenador uruguayo habló en exclusiva con Ubitennis.es, repasando lo que su temporada como entrenador de Tristán Boyer. Por Damián Tiscornia.
Su nombre forma parte de una de las mayores hazañas que registra el tenis uruguayo, cuando en septiembre de 1994 Uruguay le ganó 3 a 2 a Argentina en el Carrasco Lawn Tennis para jugar por un lugar en el repechaje del Grupo Mundial. Formó, además, junto a Diego Pérez parte de una de las mejores generaciones que tuvo el tenis de nuestro país.
Marcelo Filippini está de vuelta en el ruedo, luego de algún tiempo alejado del día a día del tenis tras su retiro como profesional a mediados del año 2000. “Estuve alejado porque mi prioridad era la familia, y el crecimiento de ellos”, dice en relación a sus hijos en una entrevista concedida a Ubitennis.es.
Hace unos años Filippini acompañó a Pablo Cuevas algunas semanas en el circuito, en los que fueron las últimas apariciones del salteño como profesional. Fue ahí donde confiesa que empezó a gestarse éste presente que vive hoy en día. “Me picó el bichito para volver a viajar, mis hijos son más grandes ya, puedo tener más libertad y disponibilidad”, sostiene el nacido en agosto de 1967. “Es algo que me motiva”, recalca.
Esos viajes junto a Cuevas le posibilitaron ser hoy uno de los entrenadores del estadounidense Tristán Boyer, que en 2024 ganó el Uruguay Open en la misma cancha que supo brillar él en su época de jugador. A sus 24 años su pupilo está en esa pelea por terminar de meterse en el top cien del ránking, que le permitiría clasificar directo a los torneos ATP, y dejar un poco de lado el mundo Challenger, aunque sea circunstancialmente.
“Ha sido una muy buena experiencia, en la cual espero que todo lo que aprendió él este año podamos poner en práctica el año que viene”, declara el entrenador sobre lo que fue éste año junto a Boyer. “(Está) creciendo como jugador”, añade quien ha acompañado al estadounidense durante 16 semanas en esta temporada que está culminando.
Boyer finalizó el año con un récord de 5-9 en el circuito ATP, destacándose el haber llegado a la segunda ronda del Australian Open tras superar la clasificación y la segunda ronda alcanzada en los Másters de Indian Wells y Toronto. “Él ha estado madurando, jugamos mucho mejor los torneos grandes que los torneos chicos. Levantamos de nivel”, asegura al respecto quien en agosto de 1990 llegó a ocupar el puesto 30 del ránking mundial.
El regreso de Filippini no se dio sólo como entrenador, sino que también es el actual vicepresidente de la Asociación Uruguaya de Tenis (AUT). “(Tenemos) muchas cosas para hacer en la asociación”, sostiene. “Esperemos que en el 2026 podamos seguir mejorando en el tenis nacional”, se ilusiona quien como jugador ganó cinco títulos ATP (Bastad, Praga, Florencia, Atlanta y St. Polten).
Hoy día en singles Uruguay cuenta con Franco Roncadelli entre los 350 mejores del ranking mundial casi consolidado en el circuito Challenger, y los mellizos Joaquín y Federico Aguilar dando sus primeros pasos en ese mismo circuito. ¿Hasta dónde cree que podrán llegar los tres? “Eso va a depender de ellos. Ya están en etapa profesional, es muy poco lo que puede hacer la asociación”, afirma al respecto el directivo. “(La AUT) se tiene que enfocar más en los chicos que tienen entre 10 y 14 años, que son los futuros tenistas. (…) Estamos enfocados en las edades más tempranas”, subraya.
Para que los niños puedan desarrollar su talento y potenciar sus habilidades la AUT cuenta con el Centro de Desarrollo de tenis en el Parque Rodó, que fue en lo que se transformó la plaza de deportes número 3. “Tener un centro es importantísimo para el desarrollo del tenis nacional”, asegura quien en 1999 llegó a los cuartos de final en Roland Garros.
Es intención de la AUT fomentar la relación con los clubes que se encuentran en el litoral y el resto del interior del país, aunque Filippini por el momento descarta que se construyan nuevos centros de desarrollo fuera de la capital. “(Hay que) ir diversificando centros en el interior para poder formar más chicos de diferentes lados”, sostiene.
Primero fueron quince temporadas como profesional y ahora su etapa como entrenador y directivo de la AUT. Sin dudas, toda una vida ligada al deporte que tanto le dio, adentro y afuera de la cancha. “Soy un agradecido al tenis, todo lo que tengo se lo debo al tenis”, subraya.
ATP
La difícil realidad del tenis en Venezuela
¿Qué tan difícil es para un jugador ser tenista profesional en Venezuela?, ¿qué esfuerzos debe realizar para serlos?, ¿cuánto apoyo reciben? Parte de estas preguntas se intentarán responder en este artículo. Por Damián Tiscornia.
Sabido es que desde hace varios años Venezuela no atraviesa por un buen momento político y social, por distintos motivos que no es el objetivo de este artículo analizar. El tenis, un deporte que requiere invertir mucho dinero para cualquier jugador que desee tener una carrera exitosa como profesional, no está ajeno a esa situación y sufre por ello.
En ese contexto surge una pregunta válida: ¿qué tan difícil y costoso es para un deportista venezolano aspirar a tener una carrera como profesional en el circuito ATP y conseguir recursos para tales fines?, ¿y el tenis social para los aficionados que desean practicarlo de manera amateur? Esta y otras interrogantes se intentarán responder en este informe.
La realidad hoy en día
La crisis por la que atraviesa Venezuela repercutió en la clase media, según dice Luis Contreras, quien desde el 2012 es el presidente de la Federación Venezolana de Tenis. De todas formas, el dirigente asegura que la federación que preside cuenta con alrededor de cuatro mil afiliados que practican tenis en sus varias ramas (tenis y tenis de playa); entre ocho y diez mil personas son las que en total tienen al tenis como uno de los deportes que entrenan socialmente y de manera amateur.
¿Qué tan costoso es practicar tenis en su país? “Cualquier deporte es costoso. El tenis de principiante, de desarrollo, no es más costoso que cualquier otro deporte comparativamente”, dice al respecto Contreras. De todas formas, añade: “El tenis es costoso cuando el muchacho ya empieza a competir, a viajar, con las raquetas, con los zapatos. Eso es lo costoso del tenis”.
Los altos costos que tiene el deporte de competencia, según relata Contreras, lleva a que en la actualidad muchos chicos venezolanos busquen ganar una beca en alguna Universidad de Estados Unidos antes de que pensar en llevar una carrera como profesionales en el circuito ATP. “(Se necesita) una inversión económica muy fuerte y no se tiene el apoyo para poder aventurarse a un tipo de esfuerzo como éste en el tenis profesional”, sostiene.
Ricardo Rodríguez Pace, que es tenista venezolano profesional desde 2010, coincide con Contreras en lo difícil que es para un tenista de su país ser profesional. “En Sudamérica ya es difícil de por sí, pero ser tenista venezolano lo hace el doble de difícil y más para los que están comenzando”, afirma. “En ningún país que no sea el tuyo te ayudan con un wild card para todos estos chicos que están comenzando sus carreras”, agrega.
“Conseguir apoyo en Venezuela es una hazaña. Llevo más de diez años siendo el número 1 del país y aún no consigo empresas y sponsors que se sumen al proyecto”, declara el nacido el 28 de abril de 1993. “Ojalá esto cambie, que las empresas se animen a apoyar a sus tenistas”, lanza a modo de súplica.
Carencias
“Somos el único país de Suramérica que no tiene torneos internacionales, ni junior ni profesionales”, se lamenta Rodríguez Pace. Contreras en cierta forma refuerza lo señalado por quien es embajador de Fila. “Por una sanción que tenemos no podemos hacerlos. Todo esto ha conllevado a que haya bajado el nivel de tenis en Venezuela”.
Esa sanción de la que hace referencia el dirigente podría estar relacionada a lo que denuncia Rodríguez Pace. “No tenemos una federación constituida, por lo que la ITF no nos ha pagado al país los recursos provenientes de Copa Davis, con los que los jugadores del equipo cuentan para seguir viajando”, dice. “(Desde junio del 2021) he jugado tres series de Copa Davis ya y aún no he cobrado”, añade.
Lo denunciado por Rodríguez Pace, sin embargo, en cierta manera contradice lo señalado por Contreras. “(Somos una) federación autosustentable. Tenemos el apoyo del Estado, de las asociaciones, de los padres representantes”, asegura el mandamás. “Nuestra federación no ha parado en todos estos años y seguimos con mayor ímpetu tratando de desarrollar diferentes programas”, recalca más adelante.
Los problemas en las series de Copa Davis parecen no ser sólo de éstos últimos años. En 2017, por ejemplo, el país caribeño presentó sólo tres jugadores en una serie ante Barbados por falta de recursos económicos. “Enfoqué el equipo a ver lo que si teníamos y no en lo que nos faltaba. Resolvimos todas nuestras carencias y competimos una serie muy buena y los chicos con la mejor actitud del año”, declaró a Ubitennis.es en aquel momento Yohny Romero, que fue el capitán de Copa Davis entre octubre de 2016 y noviembre del 2017.
El entrenador destacó el enorme sacrificio que realizan los tenistas para tener una carrera deportiva a nivel profesional. “Debemos estar muy orgullosos que todavía tenemos jugadores compitiendo en el tour profesional”, afirmó quien es el responsable de la Academia Yohny Romero. “Atreverse ya es un triunfo”, declaró el nacido en noviembre de 1978.
Más allá de todo, Contreras destaca el hecho de que Venezuela pueda contar con jugadores que defiendan a su país en certámenes continentales como la Copa Davis en la rama masculina y la Copa Billie Jean King a nivel WTA, así como en todas las categorías juveniles. “(La palabra) difícil no cabe para nosotros porque es lo que nos gusta y lo que hemos hecho todos estos años”, dice.
Partir, regresar y pensar en el futuro
Ricardo Rodríguez Pace es uno de los dos tenistas ranqueados en singles que tiene hoy en día Venezuela, junto al joven Brandon Pérez. En dobles, además de ellos dos, tiene como destacado a Luis David Martínez, que finalizó la temporada en el puesto 85 del ránking mundial y es un jugador consolidado en el circuito Challenger, alternando también a nivel ATP.
Rodríguez Pace cuenta que para comenzar su carrera deportiva en 2010 se tuvo que mudar a España debido a que vivir en el país y aspirar a competir afuera “era imposible”, según dice, por lo que le era más fácil salir de Venezuela y residir en el exterior. “No habían muchas opciones de vuelos comerciales para poder armar un calendario”, asegura.
Sin embargo, en 2023 tomó la decisión de regresar al país porque la situación del país ha mejorado un poco, habiendo incluso retornado profesionales de otros ámbitos, según se desprende de sus palabras. Ahora, por ejemplo, Venezuela cuenta con vuelos comerciales que le permiten elaborar un calendario desde su país. “Ahora tengo un equipo completamente venezolano y la calidad del trabajo que se hace es alta”, sostiene.
Hoy día la realidad del tenis venezolano dista de la que supo ser décadas atrás cuando tuvo entre los mejores cien del ránking mundial a jugadores como Jorge Andrew y Nicolás Pereira, el uruguayo nacionalizado venezolano que defendió al país caribeño en los noventa. De todas formas, Contreras se ilusiona con que su país tenga un resurgir en los próximos años. “Este año tuvimos el caso de Ignacio Parisca, que logró clasificar a los Grand Slam juniors y que se convierte en una promesa para el tenis venezolano”, dice. “Siempre tenemos buenas camadas en juniors”, destaca.
Esa es la gran apuesta del tenis en Venezuela. Encontrar esa promesa que vuelva a ilusionar tanto a la afición como a los dirigentes con pelear cosas importantes a nivel continental. El camino no será fácil por las circunstancias relatadas líneas arriba, pero es por lo que tanto luchan quienes tienen la responsabilidad de conducir el tenis en el país venezolano…
ATP
Italia gana la Copa Davis por tercer año consecutivo
El equipo capitaneado por Filippo Volandri se impuso a España en la final disputada este domingo, demostrando que es un buen equipo a pesar de no contar con Jannik Sinner. Por Damián Tiscornia.
Italia se consagró campeón de la Copa Davis tras derrotar 2-0 a España en la final disputada este domingo. El ganado en Bologna es el tercer título consecutivo que gana el equipo italiano y el cuarto de toda su historia.
La jornada comenzó con un triunfo 6-3 y 6-4 de Matteo Berrettini ante Pablo Carreño Busta, en un duelo de experimentados jugadores. Quien fuera finalista de Wimbledon en 2021 aprovechó las dos situaciones de quiebre que tuvo a su favor (una por ser) para quedarse con una merecida victoria.
En el segundo punto Jaume Munar parecía que encaminaba el triunfo al ponerse 6-1, 1-0 y saque al comienzo. Sin embargo, Fabio Cobboli supo reaccionar a tiempo para ganar los dos últimos parciales 7-6(5) y 7-5 para darle la victoria a su país.
La ganada éste domingo es la tercera Ensaladera consecutiva que gana el equipo capitaneado por Filippo Volandri y la cuarta de toda su historia. España, por su parte, es el quinto subcampeonato que consigue.
