Novak Djokovic está de vuelta. Tras su larga travesía en el desierto tras su convalecencia después de su lesión, parece que de la mano de Marian Vajda está recuperando su nivel de juego, que le llevó a ser el incontestable número 1 del mundo. Hoy ha conseguido su billete para semifinales, dejando en el camino al verdugo de Roger Federer, el australiano John Millman al que ha derrotado por 6-3 6-4 6-4 tras 2h 48’ de partido. Por Juan Luis Lázaro.

Existía un único precedente entre ambos jugadores, que databa de esta misma temporada sobre la hierba de Queen’s, y donde el serbio se había impuesto también.

Djokovic no quería confiarse ante un jugador que lucha de principio a fin, no da una bola por perdida y llegaba con la credencial de haber derrotado en la ronda anterior al todopoderoso Roger Federer. Así desde el primer momento quiso imponer su juego ante un rival muy combativo y que no perdió la cara al partido en todo el encuentro. 3-0 de salida del serbio que abría brecha en el marcador, brecha que pudo ampliarse en un eterno sexto juego, donde el australiano conseguía levantar hasta 4 bolas de rotura para llevar el 4-2 al marcador. Los largos peloteos se sucedían desde el fondo de la pista, y en uno de ellos Nole conseguía solventar su única bola de rotura en contra de todo el primer parcial, tras una derecha ganadora, que le permitía tras sumar tres puntos consecutivos, hacerse con el primer parcial por 6-3, a pesar de haber sumado 3 errores no forzados más que su rival, 19 por 16.

Djokovic mostraba un servicio muy sólido, tan solo perdía 6 puntos en este segundo parcial, mientras que Millman sufría en cada uno de los que ponía en juego. Cuatro bolas de rotura salvadas en el juego inicial, y una más en el séptimo, eran el preámbulo de lo que sucedería en el noveno juego, cuando Djokovic por fin aprovechaba su octava bola de break del set, para abrir de nuevo brecha en el marcador. El serbio no perdonaba con su servicio y materializaba con una volea desde la red el triunfo por 6-4 en el segundo set.

A pesar del resultado Millman no se daba por vencido. Sin embargo las contrariedades para el australiano se sucedían sin descanso. De nuevo Djokovic se adelantaba en el marcador, merced al break que lograba en el tercer juego. El serbio se colocaba con 3-1 y parecía que el encuentro se inclinaba claramente del lado de Nole, pero el australiano no solo salvaba dos bolas de 4-1, sino que conseguía neutralizar la ventaja a continuación, logrando su primera rotura del encuentro y colocando el 4-3 a su favor, tras un excelso séptimo juego al servicio. Tras ese momento de dudas, Djokovic volvió al encuentro y de nuevo lograba ponerse por delante, esta vez con una rotura casi definitiva. Y así fue. Con 5-4, Djokovic mostró nuevamente su estabilidad con el servicio, y con una volea desde la red, que suponía su 16º punto logrado de este modo, certificaba su pase a semifinales del torneo neoyorquino.

Djokovic alcanza por undécima vez las semifinales del US Open, donde resultó ganador en los años 2011 y 2015. Enfrente tendrá al japonés Kei Nishikori que ha vencido al croata Marin Cilic en un maratoniano encuentro a 5 sets.

Al finalizar el encuentro Djokovic solicitaba al público un fuerte aplauso para su rival, reconociendo el esfuerzo del mismo a pesar de la derrota.

“Le doy todo el crédito a Millman. Ha demostrado que es un gran luchador y ha peleado por cada una de las bolas que hemos disputado.”

Abordaba así mismo el tema del calor que sufre en la pista:

“Nunca he sudado tanto como lo estoy haciendo aquí. Cada día tengo que utilizar hasta 10 camisetas porque apenas has disputado dos juegos ya estas empapado. El propio Roger también lo manifestó. Está claro que es un problema que hay que solucionar, porque la pista es como una sauna.”