El número uno del mundo fue acusado de no abonar tarifas relacionadas a su academia en Mallorca y se mostró muy ofuscado por semejante difamación. Por Javier Ayala.

Rafael Nadal no solo es conocido por sus tareas dentro de la cancha que le permiten hoy en día ser el líder del tenis mundial.

Sino que también tiene un gran compromiso social con la academia que montó en Mallorca y con intenciones de seguir expandiéndose a lo largo del mundo.

El alcalde de Manacor, Miguel Olivier, apuntó contra el mejor tenista español de la historia y su academia, que cuenta con 45 canchas de tenis, de las cuales 34 están al aire libre, un campo de futbol, dos piletas y más de 200 habitaciones de hotel. El alcalde acusa a Nadal de no haber seguido el procedimiento correcto para obtener la aprobación, evitando todas las disputas burocráticas del caso.

“No hay relación entre Nadal y la junta de Manacor. Y ni siquiera hablaron con el alcalde anterior. Viven al borde de la comunidad, sin siquiera molestarse en saber cómo las instalaciones deportivas afectan a los vecinos. Algunos de los cuales, por supuesto, no están experimentando la cosa de una manera agradable. Desde la Academia Rafa Nadal se llenan la boca con “manacorities” y no dejan de resaltar los efectos positivos en Manacor, pero la “manacenza” no se expresa en palabras sino con hechos. Y no lo están haciendo”, fueron las duras palabras de Olivier agregando que también hay una falta de pago del impuesto de bienes raíces que asciendo a 200.000 euros y del impuesto a los residuos.

Al enterarse de esto, Rafael Nadal salió a responder mediante una carta abierta en el sitio web de Manacor Noticias.

“Hola a todos. La verdad es que desearía haber escrito estas líneas hace unas semanas, pero fue un año muy ocupado para mí y preferí concentrarme en los complicados desafíos deportivos que enfrenté. Pero ahora que la temporada ha terminado y estoy comenzando a preparar la próxima, me dirijo a usted para que pueda conocer algunos temas que son importantes para mí”.

“Fui acusado de ser privilegiado y haber cerrado un “acuerdo favorable” para construir un centro deportivo y educativo en Manacor, de acuerdo con los requisitos de una ley que fue aprobada por el Parlamento Balear en 2012 y parcialmente modificada en 2018. Sí, me siento privilegiado, ya que dado que la mayoría parlamentaria consideró de manera democrática que este proyecto estratégico para Mallorca habría tenido un mayor impacto si se hubiera realizado durante mi carrera, ya que el impacto se habría multiplicado. Y siempre he estado agradecido por eso. En la Academia (que recientemente recibió los cumplidos de Borg y Federer ), invertí una parte muy importante de mis activos (que también fue cuestionada) y estoy muy feliz de emplear a más de 300 personas, luchando durante todo el año para que sea sostenible, algo complicado para una ciudad pequeña con grandes dificultades de conectividad con el resto denuestros

competidores internacionales. Hemos llevado a cabo la construcción contratando empresas locales y, cuando es posible, favorecemos la compra de productos y materiales de empresas locales.

Luego de esta explicación, Rafa después hablo en tono personal, “A nivel personal lo que más me dolió fue que el alcalde de Manacor me acusó de “vivir fuera de lo común” al agregar que “la manacoridad no se practica con palabras”. Honestamente, tener que leer estas cosas es muy ofensivo y doloroso. Puede haber personas a las que no les guste la forma en que traje el nombre de Manacor en todo el mundo, pero creo que no hay duda de que intenté hacerlo de la mejor manera posible. No me gusta entrar en ninguna controversia. Solo quería expresar mi decepción y decirle lo que pienso, ya que creo que usted también merece conocer mi punto de vista sobre las cosas que se han publicado o que algunas personas están diciendo. Sinceramente, Rafael”.