Primera plana
Mery Perelló, esposa de Rafael Nadal: “Tengo claro que el famoso es Rafael y no yo”
Hace seis meses casada con el número dos del mundo, la española lleva a cabo el confinamiento con su esposo y con mucho trabajo de la Fundación Rafa Nadal, de la cual es Directora. Por Javier Ayala.
Siempre se dice que detrás de un hombre hay una gran mujer y este aspecto se aplica muy bien a Rafael Nadal, uno de los mejores jugadores de tenis de la historia.
Pero esta vez la protagonista es Mery Perelló, esposa del mallorquín desde hace seis meses, quien se encuentra realizando el confinamiento en su casa con su marido, pero no tiene tiempo de sobra, ya que su trabajo, como directora de la Fundación Rafa Nadal la tiene con todos los sentidos en ella, especialmente en este momento.
“Los días se me hacen cortísimos. Es todo muy raro. Trabajo sin parar y me cunde mucho, pero se me pasa el tiempo volando… Me sigo levantando temprano para poder dar abasto porque este año es importantísimo para la Fundación y para todas las personas que atiende. No solo por lo del aniversario, sino porque hay que seguir desde aquí atendiendo las necesidades de nuestros beneficiarios y sus familias y ahora más que nunca… Si ya antes eran familias que vivían situaciones complicadas a nivel económico, familiar y social, ahora la crisis ha agravado aún más su día a día”, comenzó diciendo en una entrevista con el medio “La Vanguardia”.
Generalmente los días de la española no son nada parecidos a lo que esta pasando hoy en día, con Rafael todo el día en la casa, pero no es la forma que hubiese deseado, “Era algo inimaginable, es una situación tan excepcional que no parece real. En cuanto a las lecciones prefiero centrarme en las positivas y pienso que un verdadero acto de generosidad siempre provoca otro. Creo que así lo estamos viviendo como sociedad, y es la manera de salir adelante”.
La Fundación que creo Rafael Nadal junto a su madre cumplirá 10 años, y Mery cree que en este momento cumple un rol fundamental, y con el paso de la pandemia del COVID-19 la genta cambiará mucho, “Después de lo que estamos viviendo a nivel social, creo que la humanidad estará más presente que nunca en las relaciones personales. No sé decirte cómo creo que cambiará el mundo, pero seguro lo hará, y mucho. Las desigualdades serán más fuertes que nunca pero también pienso que la gente será más solidaria, porque este virus nos muestra que afecta a todo el mundo por igual”.
Con una década desde su creación, Perelló contó como surgió la fundación luego de la crisis del año 2008, “Aunque de eso hace ya 12 años y en esa época yo aún estaba estudiando en la universidad. Sí recuerdo que a nivel social eran momentos difíciles para muchos y que Rafael me iba explicando cómo avanzaba la iniciativa, pero realmente no lo viví en primera persona. La Fundación nació del deseo de ayudar a personas vulnerables, pues Rafael ya era un tenista importante y colaboraba con diferentes causas benéficas, participaba en eventos e iniciativas varias… Y en un determinado momento, él y su familia, sobretodo su madre, pensaron en la idea de crear su propia fundación y así ayudar a los colectivos más vulnerables: los niños y niñas. Pasaron dos años desde entonces. Fue en 2010 cuando se hizo realidad con la puesta en marcha de los dos primeros proyectos”.
Licenciada en administración y dirección de empresas, Mery cuenta una historia de la fundación que la marcó. Una chica de India que pudo hacer grandes cosas a pesar de su cultura, “La verdad es que la Fundación me ha regalado momentos muy inspiradores y gratificantes. Mágicos. Por ejemplo, está la historia de Pallavi, una chica de India que he visto crecer en cada una de mis visitas al proyecto que, desde 2010, tenemos en ese país: Nadal Educational Tennis School. Empezó como alumna y ahora tiene 19 años y lleva dos como parte del equipo de entrenadores, a la vez que está estudiando en la universidad. Más en su caso. Como sabes en India está muy presente la desigualdad de género y de castas. Y en la historia de Pallavi, se dan todos los ingredientes. Su bonita historia nos demuestra que con una oportunidad y con esfuerzo y trabajo diario, se pueden conseguir las metas propuestas. Ella era una niña procedente de un entorno muy desfavorecido que ha crecido con el tenis en su día a día, ha aprendido inglés en nuestro centro, se ha esforzado cada día por ser mejor y ahora estudia en la universidad. Además, se está formando como entrenadora de tenis y tiene la posibilidad de trabajar en el centro en el que ha crecido”.
“En principio debía ir en octubre… Parece que sí. Queda mucho. Pero todo es tan raro y tan incierto que no me atrevo a hacer ningún pronóstico. Me encantaría porque significaría que las cosas van mejor, pero ya se verá”, expresó su deseo de poder ir a festejar el aniversario con los chicos.
Acostumbrada a viajar en muchas ocasiones con Rafael, Mery explicó como estaría en este momento si todo trascurriera con normalidad, “Tenía reuniones en Madrid y Barcelona, Y por el tenis, seguramente ahora habríamos vuelto de Montecarlo… ya en Barcelona, para el Godó… Pero tampoco lo sé muy bien. Toda esta situación hace que no esté muy al día de lo que habría sucedido sino de lo que está sucediendo y de intentar vivirlo con positivismo. Por eso estoy volcada en el teletrabajo, intentando ayudar al máximo a quienes más lo necesitan”.
Para finalizar dejó en claro la fundación es un gran equipo de trabajo con el apoyo de todos y Rafael no deja de estar en todo momento, “somos un pequeño gran equipo y todos aportamos nuestra parte. Aunque el día a día sí lo llevo yo, me apoyo en Ana María, la madre de Rafael y Presidenta de la Fundación, que está muy involucrada en todos los proyectos e iniciativas, y hablamos o nos vemos casi a diario (hasta antes del confinamiento, claro!). Rafael también está muy implicado y pendiente del buen funcionamiento y de nuevas acciones, así como presente en las tomas de decisiones, aunque es obvio que los compromisos profesionales no le permiten involucrarse tanto como le gustaría”.
ATP
Marcelo Filippini en exclusiva: “Todo lo que tengo se lo debo al tenis”
El entrenador uruguayo habló en exclusiva con Ubitennis.es, repasando lo que su temporada como entrenador de Tristán Boyer. Por Damián Tiscornia.
Su nombre forma parte de una de las mayores hazañas que registra el tenis uruguayo, cuando en septiembre de 1994 Uruguay le ganó 3 a 2 a Argentina en el Carrasco Lawn Tennis para jugar por un lugar en el repechaje del Grupo Mundial. Formó, además, junto a Diego Pérez parte de una de las mejores generaciones que tuvo el tenis de nuestro país.
Marcelo Filippini está de vuelta en el ruedo, luego de algún tiempo alejado del día a día del tenis tras su retiro como profesional a mediados del año 2000. “Estuve alejado porque mi prioridad era la familia, y el crecimiento de ellos”, dice en relación a sus hijos en una entrevista concedida a Ubitennis.es.
Hace unos años Filippini acompañó a Pablo Cuevas algunas semanas en el circuito, en los que fueron las últimas apariciones del salteño como profesional. Fue ahí donde confiesa que empezó a gestarse éste presente que vive hoy en día. “Me picó el bichito para volver a viajar, mis hijos son más grandes ya, puedo tener más libertad y disponibilidad”, sostiene el nacido en agosto de 1967. “Es algo que me motiva”, recalca.
Esos viajes junto a Cuevas le posibilitaron ser hoy uno de los entrenadores del estadounidense Tristán Boyer, que en 2024 ganó el Uruguay Open en la misma cancha que supo brillar él en su época de jugador. A sus 24 años su pupilo está en esa pelea por terminar de meterse en el top cien del ránking, que le permitiría clasificar directo a los torneos ATP, y dejar un poco de lado el mundo Challenger, aunque sea circunstancialmente.
“Ha sido una muy buena experiencia, en la cual espero que todo lo que aprendió él este año podamos poner en práctica el año que viene”, declara el entrenador sobre lo que fue éste año junto a Boyer. “(Está) creciendo como jugador”, añade quien ha acompañado al estadounidense durante 16 semanas en esta temporada que está culminando.
Boyer finalizó el año con un récord de 5-9 en el circuito ATP, destacándose el haber llegado a la segunda ronda del Australian Open tras superar la clasificación y la segunda ronda alcanzada en los Másters de Indian Wells y Toronto. “Él ha estado madurando, jugamos mucho mejor los torneos grandes que los torneos chicos. Levantamos de nivel”, asegura al respecto quien en agosto de 1990 llegó a ocupar el puesto 30 del ránking mundial.
El regreso de Filippini no se dio sólo como entrenador, sino que también es el actual vicepresidente de la Asociación Uruguaya de Tenis (AUT). “(Tenemos) muchas cosas para hacer en la asociación”, sostiene. “Esperemos que en el 2026 podamos seguir mejorando en el tenis nacional”, se ilusiona quien como jugador ganó cinco títulos ATP (Bastad, Praga, Florencia, Atlanta y St. Polten).
Hoy día en singles Uruguay cuenta con Franco Roncadelli entre los 350 mejores del ranking mundial casi consolidado en el circuito Challenger, y los mellizos Joaquín y Federico Aguilar dando sus primeros pasos en ese mismo circuito. ¿Hasta dónde cree que podrán llegar los tres? “Eso va a depender de ellos. Ya están en etapa profesional, es muy poco lo que puede hacer la asociación”, afirma al respecto el directivo. “(La AUT) se tiene que enfocar más en los chicos que tienen entre 10 y 14 años, que son los futuros tenistas. (…) Estamos enfocados en las edades más tempranas”, subraya.
Para que los niños puedan desarrollar su talento y potenciar sus habilidades la AUT cuenta con el Centro de Desarrollo de tenis en el Parque Rodó, que fue en lo que se transformó la plaza de deportes número 3. “Tener un centro es importantísimo para el desarrollo del tenis nacional”, asegura quien en 1999 llegó a los cuartos de final en Roland Garros.
Es intención de la AUT fomentar la relación con los clubes que se encuentran en el litoral y el resto del interior del país, aunque Filippini por el momento descarta que se construyan nuevos centros de desarrollo fuera de la capital. “(Hay que) ir diversificando centros en el interior para poder formar más chicos de diferentes lados”, sostiene.
Primero fueron quince temporadas como profesional y ahora su etapa como entrenador y directivo de la AUT. Sin dudas, toda una vida ligada al deporte que tanto le dio, adentro y afuera de la cancha. “Soy un agradecido al tenis, todo lo que tengo se lo debo al tenis”, subraya.
ATP
La difícil realidad del tenis en Venezuela
¿Qué tan difícil es para un jugador ser tenista profesional en Venezuela?, ¿qué esfuerzos debe realizar para serlos?, ¿cuánto apoyo reciben? Parte de estas preguntas se intentarán responder en este artículo. Por Damián Tiscornia.
Sabido es que desde hace varios años Venezuela no atraviesa por un buen momento político y social, por distintos motivos que no es el objetivo de este artículo analizar. El tenis, un deporte que requiere invertir mucho dinero para cualquier jugador que desee tener una carrera exitosa como profesional, no está ajeno a esa situación y sufre por ello.
En ese contexto surge una pregunta válida: ¿qué tan difícil y costoso es para un deportista venezolano aspirar a tener una carrera como profesional en el circuito ATP y conseguir recursos para tales fines?, ¿y el tenis social para los aficionados que desean practicarlo de manera amateur? Esta y otras interrogantes se intentarán responder en este informe.
La realidad hoy en día
La crisis por la que atraviesa Venezuela repercutió en la clase media, según dice Luis Contreras, quien desde el 2012 es el presidente de la Federación Venezolana de Tenis. De todas formas, el dirigente asegura que la federación que preside cuenta con alrededor de cuatro mil afiliados que practican tenis en sus varias ramas (tenis y tenis de playa); entre ocho y diez mil personas son las que en total tienen al tenis como uno de los deportes que entrenan socialmente y de manera amateur.
¿Qué tan costoso es practicar tenis en su país? “Cualquier deporte es costoso. El tenis de principiante, de desarrollo, no es más costoso que cualquier otro deporte comparativamente”, dice al respecto Contreras. De todas formas, añade: “El tenis es costoso cuando el muchacho ya empieza a competir, a viajar, con las raquetas, con los zapatos. Eso es lo costoso del tenis”.
Los altos costos que tiene el deporte de competencia, según relata Contreras, lleva a que en la actualidad muchos chicos venezolanos busquen ganar una beca en alguna Universidad de Estados Unidos antes de que pensar en llevar una carrera como profesionales en el circuito ATP. “(Se necesita) una inversión económica muy fuerte y no se tiene el apoyo para poder aventurarse a un tipo de esfuerzo como éste en el tenis profesional”, sostiene.
Ricardo Rodríguez Pace, que es tenista venezolano profesional desde 2010, coincide con Contreras en lo difícil que es para un tenista de su país ser profesional. “En Sudamérica ya es difícil de por sí, pero ser tenista venezolano lo hace el doble de difícil y más para los que están comenzando”, afirma. “En ningún país que no sea el tuyo te ayudan con un wild card para todos estos chicos que están comenzando sus carreras”, agrega.
“Conseguir apoyo en Venezuela es una hazaña. Llevo más de diez años siendo el número 1 del país y aún no consigo empresas y sponsors que se sumen al proyecto”, declara el nacido el 28 de abril de 1993. “Ojalá esto cambie, que las empresas se animen a apoyar a sus tenistas”, lanza a modo de súplica.
Carencias
“Somos el único país de Suramérica que no tiene torneos internacionales, ni junior ni profesionales”, se lamenta Rodríguez Pace. Contreras en cierta forma refuerza lo señalado por quien es embajador de Fila. “Por una sanción que tenemos no podemos hacerlos. Todo esto ha conllevado a que haya bajado el nivel de tenis en Venezuela”.
Esa sanción de la que hace referencia el dirigente podría estar relacionada a lo que denuncia Rodríguez Pace. “No tenemos una federación constituida, por lo que la ITF no nos ha pagado al país los recursos provenientes de Copa Davis, con los que los jugadores del equipo cuentan para seguir viajando”, dice. “(Desde junio del 2021) he jugado tres series de Copa Davis ya y aún no he cobrado”, añade.
Lo denunciado por Rodríguez Pace, sin embargo, en cierta manera contradice lo señalado por Contreras. “(Somos una) federación autosustentable. Tenemos el apoyo del Estado, de las asociaciones, de los padres representantes”, asegura el mandamás. “Nuestra federación no ha parado en todos estos años y seguimos con mayor ímpetu tratando de desarrollar diferentes programas”, recalca más adelante.
Los problemas en las series de Copa Davis parecen no ser sólo de éstos últimos años. En 2017, por ejemplo, el país caribeño presentó sólo tres jugadores en una serie ante Barbados por falta de recursos económicos. “Enfoqué el equipo a ver lo que si teníamos y no en lo que nos faltaba. Resolvimos todas nuestras carencias y competimos una serie muy buena y los chicos con la mejor actitud del año”, declaró a Ubitennis.es en aquel momento Yohny Romero, que fue el capitán de Copa Davis entre octubre de 2016 y noviembre del 2017.
El entrenador destacó el enorme sacrificio que realizan los tenistas para tener una carrera deportiva a nivel profesional. “Debemos estar muy orgullosos que todavía tenemos jugadores compitiendo en el tour profesional”, afirmó quien es el responsable de la Academia Yohny Romero. “Atreverse ya es un triunfo”, declaró el nacido en noviembre de 1978.
Más allá de todo, Contreras destaca el hecho de que Venezuela pueda contar con jugadores que defiendan a su país en certámenes continentales como la Copa Davis en la rama masculina y la Copa Billie Jean King a nivel WTA, así como en todas las categorías juveniles. “(La palabra) difícil no cabe para nosotros porque es lo que nos gusta y lo que hemos hecho todos estos años”, dice.
Partir, regresar y pensar en el futuro
Ricardo Rodríguez Pace es uno de los dos tenistas ranqueados en singles que tiene hoy en día Venezuela, junto al joven Brandon Pérez. En dobles, además de ellos dos, tiene como destacado a Luis David Martínez, que finalizó la temporada en el puesto 85 del ránking mundial y es un jugador consolidado en el circuito Challenger, alternando también a nivel ATP.
Rodríguez Pace cuenta que para comenzar su carrera deportiva en 2010 se tuvo que mudar a España debido a que vivir en el país y aspirar a competir afuera “era imposible”, según dice, por lo que le era más fácil salir de Venezuela y residir en el exterior. “No habían muchas opciones de vuelos comerciales para poder armar un calendario”, asegura.
Sin embargo, en 2023 tomó la decisión de regresar al país porque la situación del país ha mejorado un poco, habiendo incluso retornado profesionales de otros ámbitos, según se desprende de sus palabras. Ahora, por ejemplo, Venezuela cuenta con vuelos comerciales que le permiten elaborar un calendario desde su país. “Ahora tengo un equipo completamente venezolano y la calidad del trabajo que se hace es alta”, sostiene.
Hoy día la realidad del tenis venezolano dista de la que supo ser décadas atrás cuando tuvo entre los mejores cien del ránking mundial a jugadores como Jorge Andrew y Nicolás Pereira, el uruguayo nacionalizado venezolano que defendió al país caribeño en los noventa. De todas formas, Contreras se ilusiona con que su país tenga un resurgir en los próximos años. “Este año tuvimos el caso de Ignacio Parisca, que logró clasificar a los Grand Slam juniors y que se convierte en una promesa para el tenis venezolano”, dice. “Siempre tenemos buenas camadas en juniors”, destaca.
Esa es la gran apuesta del tenis en Venezuela. Encontrar esa promesa que vuelva a ilusionar tanto a la afición como a los dirigentes con pelear cosas importantes a nivel continental. El camino no será fácil por las circunstancias relatadas líneas arriba, pero es por lo que tanto luchan quienes tienen la responsabilidad de conducir el tenis en el país venezolano…
ATP
Italia gana la Copa Davis por tercer año consecutivo
El equipo capitaneado por Filippo Volandri se impuso a España en la final disputada este domingo, demostrando que es un buen equipo a pesar de no contar con Jannik Sinner. Por Damián Tiscornia.
Italia se consagró campeón de la Copa Davis tras derrotar 2-0 a España en la final disputada este domingo. El ganado en Bologna es el tercer título consecutivo que gana el equipo italiano y el cuarto de toda su historia.
La jornada comenzó con un triunfo 6-3 y 6-4 de Matteo Berrettini ante Pablo Carreño Busta, en un duelo de experimentados jugadores. Quien fuera finalista de Wimbledon en 2021 aprovechó las dos situaciones de quiebre que tuvo a su favor (una por ser) para quedarse con una merecida victoria.
En el segundo punto Jaume Munar parecía que encaminaba el triunfo al ponerse 6-1, 1-0 y saque al comienzo. Sin embargo, Fabio Cobboli supo reaccionar a tiempo para ganar los dos últimos parciales 7-6(5) y 7-5 para darle la victoria a su país.
La ganada éste domingo es la tercera Ensaladera consecutiva que gana el equipo capitaneado por Filippo Volandri y la cuarta de toda su historia. España, por su parte, es el quinto subcampeonato que consigue.
