Sin duda este es el año de Paula Badosa en Paris. Tras alcanzar las semifinales en Estambul hace dos semanas, la jugadora española esta confirmando su gran momento de forma, tras derrotar en el día de hoy a la campeona de Roland Garros en 2017, la letona Jelena Ostapenko a la que ha derrotado por 6-4 6-3 en 1h 22’ de partido. Por Juan Luis Lázaro.

Corría el mes de Junio del año 2015, cuando una joven tenista española se proclamaba campeona Junior de Roland Garros tras vencer a la tenista rusa Anna Kalinskaya. Cinco años después, la gerundense se ha clasificado por primera vez en su carrera, para los octavos de final de un Grand Slam y lo hace en tierras parisinas, reverdeciendo viejos laureles.

Tras derrotar en la ronda anterior a Sloane Stephens, se le cruzaba en el camino en tercera ronda toda una campeona de Grand Slam como es Jelena Ostapenko, que venía de pasar por encima a la segunda favorita del torneo, la checa Karolina Pliskova.

A pesar de un comienzo arrollador de la letona, que rompía el servicio de Paula en el segundo juego del partido, la española no se amedrentaba y mantenía la calma sobre la pista, de forma que su reacción no se hizo esperar y con un juego agresivo, conseguía enlazar cuatro juegos seguidos, para colocarse con 4-2 a su favor. Ostapenko jugaba al todo o nada y cometía numerosos errores, hasta 21 en el primer parcial, lo que le llevaba a ceder el primer set finalmente por 6-4 después de 43’ de encuentro.

La española se mostraba muy firme en su juego, cometiendo muy pocos errores, 10 en todo el encuentro por 43 de su rival, labrando y despejando poco a poco el camino que le conduciría a los octavos de final del torneo. Tras el juego inicial de Ostapenko, de nuevo 4 juegos consecutivos de la española, la situaban con 4-1 en el marcador cerca de un hito histórico en su carrera. La letona no quería rendirse, y llegaba al 4-3 incluso disponiendo de una bola de 4-4 que hubiera nivelado el encuentro. Paula resistió, se hizo con su servicio y los continuos errores de Ostapenko, dos dobles faltas incluidas en el último juego y 10 en el partido, hicieron el resto. 6-4 y billete para la segunda semana del torneo parisino, donde se medirá a la jugadora alemana Laura Siegemund nº 66 del ranking mundial.

Tras esta victoria Paula saldrá el próximo lunes como mínimo en el puesto 65 del ranking, lo que supone la mejor clasificación WTA de su carrera.

Al término del encuentro la española acudía a sala de prensa donde declaraba lo siguiente:
“Cuando estaba en categoría junior, había muchas expectativas en mi país, diciendo que tenía que ser la próxima Sharapova … y no estaba preparada para eso. Tuve dos, o tres años muy malos, pero luego me paré y traté de empezar desde cero. Trabajé duro todos los días e intenté tener una estabilidad fuera del tenis en términos de ser feliz. Estoy muy feliz de eso. Ahora puedo jugar mi juego, intento disfrutar y divertirme.”

“Mentalmente tuve que trabajar mucho para no escuchar todas las cosas y esas expectativas sobre mí. Intenté escuchar a mi equipo todos los días, no mirar hacia adelante, y ahora ir día a día. Creo que he mejorado mucho mental y físicamente. Trabajo muy duro y creo que mi tenis ahora es mucho mejor que hace un año. Estoy jugando más agresiva, con más confianza y creo que hice un buen paso adelante con eso. Ahora, creo más en que puedo ganar estos partidos, y creo que ese es el gran cambio y la clave “.

“Nos conocemos mucho Jelena y yo y sé que juega como si quisiera jugar solo dos bolas por punto. Quiere ser muy agresiva y no te da mucho ritmo. Sabía que tenía que correr cada punto, ser muy consistente, estar ahí, intentar pelear cada punto y ser inteligente. Eso es lo que hice y creo que jugué bastante bien. Estoy bastante contenta con mi resultado de hoy”.
“Lo que pasa con el tenis es que juegas hoy contra Ostapenko y dentro de dos días, juegas contra una jugadora completamente diferente. Creo que es un gran desafío para mí. Laura es muy dura, juega muy bien en tierra batida y pelea todos los puntos. Intentaré hacer lo mismo y la mejor ganará”.
“Es muy, muy especial estar aquí. Estaba un poco emocionada después del partido porque era muy difícil para mí alcanzar esto. Nunca he perdido la fe y sabía que algún día llegaría, pero tuve que luchar mucho. Estoy feliz de que finalmente fuera posible”.