El griego Stefanos Tsitsipas ha conseguido sellar su billete para los cuartos de final del Masters 1000 de Roma tras deshacerse con mayor facilidad de la prevista del australiano Alex de Miñaur al que ha derrotado por 6-1 6-2 en una hora exacta de partido. Por Juan Luis Lázaro.

Después de lograr el título en Montecarlo, ser finalista en Barcelona y caer prematuramente eliminado en Madrid, parece que el tenista griego ha recuperado su nivel de juego y hoy ha dado una auténtica lección de tenis sobre la pista central del foro itálico de Roma.

El primer set lo despachó Stefanos en un abrir y cerrar de ojos, logrando un contundente 6-1 que deja claro lo sucedido sobre la pista. Solo dos puntos cedidos con su saque y dos breaks en las tres oportunidades de break que tuvo, le bastaron para imponer un juego que no supo contrarrestar el tenista australiano.

El segundo set fue un calco del primero, con dominio absoluto del tenista griego, que aunque cedió su saque por primera vez en el encuentro con 4-1 a su favor, no dio opción a De Miñaur de poder volver al partido.

El griego es una autentica pesadilla para De Miñaur que acumula 11 derrotas en los 12 enfrentamientos entre ambos.

Por cuarto año consecutivo Tsitsipas alcanza la ronda de cuartos de final en la capital italiana y se enfrentará a Nicolas Jarry que ha vencido a Alexandre Muller por 7-5 6-3.

Al término del encuentro y sobre la propia pista, Tsitsipas hacia resumen de su victoria:

“Intenté hacerlo lo mejor que pude en la pista, dando la mejor calidad a mis golpes, y lo conseguí. A lo largo de todo el partido fui bastante consistente con mis saques y la colocación de la pelota. Fui capaz de construir esos puntos con paciencia y esperar a que llegaran esas pelotas más cortas”.

“Realmente sentí que mi rival notaba la pesadez y la profundidad de mi pelota. Me dio coraje, me dio mucha confianza en mí mismo ver que podía seguir presionando en ese sentido. Sabía que hoy tenía algo bueno a mi favor”.

El jugador chileno sigue mostrando un nivel altísimo en suelo italiano y ya se metió en los cuartos de final al derrotar a Karen Khachanov.

No todos los días se puede vencer al numero uno del mundo y volver a jugar a los dos días y continuar jugando en un nivel extraordinario, ya que la relajación gana terreno luego de semejante sacudón.

Pero para Alejandro Tabilo nada de eso sucedió, su juego sigue volando alto y quiere seguir soñando, sin que nadie le altere esa sensación de invencible.

Después de derrotar a Novak Djokovic, el chileno salió a la cancha en busca de los cuartos de final del Masters 1000 de Roma enfrentando al ruso Karen Khachanov, y parece que nada ni nadie puede detenerlo, ya que, con una gran templanza en su juego, pudo vencer al moscovita por un doble 7-6, para quedar entre los ocho mejores del torneo.

“La sensación es increíble. Hemos trabajado muy duro con el equipo. Estar en mis primeros cuartos de final de Masters 1000 es algo maravilloso. ¡Me siento fantástico!”, expresó con gran alegría el sudamericano.

“Había bastante nervios. Los brazos me pesaban muchísimo. En los últimos puntos de servicio no podía más y decidí jugármela con el saque y la volea. He empezado a usarlo más y eso me ha ayudado. En el último punto no sabía si sacar abierto o sobre la T, así que lancé la pelota al cuerpo. Por suerte, pude cerrar el partido ahí”, comentó como fue el final del partido y como los nervios se hicieron presente.

Luego de lograr el titulo en el Challenger de Aix en Provence, el invicto continua y tuvo que encontrar la calma como sea luego de la victoria ante el serbio, “La victoria ante Djokovic de hace dos días fue una locura. El primer día intenté apagar el teléfono y estar junto a mi equipo, con las personas cercanas. Estoy feliz por haber sabido refrescar la mente, salir a la cancha y volver a mostrar mi tenis”.

Por un lugar en las semifinales en el Foro Itálico, Tabilo enfrentará al chino Zhizhen Zhang, actual 56 del ranking mundial, que venció al brasileño Thiago Monteiro por 7-6(4) y 6-3.

El tenista argentino reaccionó a tiempo y consiguió una importante victoria en el último Masters 1000 previo a Roland Garros. Por Damián Tiscornia. 

Sebastian Baez dio la gran sorpresa de la jornada en el Masters 1000 de Roma tras derrotar 2-6, 6-2 y 6-3 al noruego Holger Rune. De esta manera, el argentino se instaló en los octavos de final del torneo, instancia en la que se medirá ante el polaco Hubert Hurkacz.

El pupilo de Sebastian Gutiérrez, que venía de dejar por el camino al serbio Dusan Lajovic, necesitó 1 hora y 47 minutos para quedarse con la victoria. Baez en el tercer parcial jugó uno de los mejores sets de su carrera para conseguir la que hasta el momento es su mejor triunfo a nivel ATP.

Sebastian Baez es la primera vez que alcanza los octavos de final en un torneo de categoría Masters 1000. El porteño, además, le cortó al noruego una racha de seis victorias consecutivas que registraba ante tenistas argentinos.

Quien no corrió la misma suerte que Báez fue Tomás Etcheverry, que cayó 7-6(7) y 6-2 ante Hubert Hurkacz luego de batallar durante dos horas de juego. El platense jugó un gran primer parcial (donde tuvo set point a favor), pero el polaco supo sacar adelante esas situaciones en contra y se terminó quedando con el set.

Hubert Hurkacz, justamente, ahora será el próximo rival que tendrá Sebastian Baez en el torneo que se disputa en el Foro Itálico y que es la última prueba exigente previa a Roland Garros.

Culminada su participación en el Foro Itálico ahora la próxima parada del argentino entrenado por Willy Grinovero será en Roland Garros, torneo en el que esta temporada defiende los cuartos de final alcanzados en 2023.