Primera plana
Los tenistas y el duro desafío de dejar match point a la depresión
En este informe repasamos algunos factores que inciden para que los tenistas caigan en depresión en un deporte tan mental como lo es el tenis. Por Damián Tiscornia.
La salud mental sin lugar a dudas que es un factor muy importante para cualquier tenista que desee ser competitivo en el más alto nivel y tener una carrera profesional, por así decirlo. El tenis es un deporte en el que el factor psicológico es fundamental, donde de alguna manera cada uno intenta desequilibrar mentalmente a su rival para vencerlo con más facilidad.
En ese fino equilibrio entre deporte y vida personal es que deben convivir los tenistas, intentando que las diferentes circunstancias de partidos no se trasladen afuera, y viceversa. Mantener la calma internamente y no exteriorizar la frustración circunstancial por una mala decisión tomada vaya si será fundamental para no transmitir esa sensación de desconfianza y empoderar al rival de turno.
Esta enfermedad no distingue ni posición económica, ni ránking ni talento de cada uno; cualquiera de nosotros pueda caer en ella y luchar por vencerla de la manera que sea. Algunos pudieron hacerlo, aunque les costara la carrera, otros pudieron hasta volver a tener una segunda oportunidad en el deporte y hay quien sufrió no seguir viendo su nombre siendo protagonista del circuito y peleando de igual a igual con los mejores.
No todos los deportistas están capacitados para lidiar con esa presión que reciben desde las personas que forman parte de sus entornos (familia, cuerpo técnico y hasta posibles inversores que exigen resultados) o que en algunos casos hasta se autoimponen para continuar creciendo en el ránking. Y es ahí donde la salud mental termina jugando un papel fundamental para el deportista de élite.
Quizás la salud mental sea uno de los motivos (o el principal, digamos la verdad) por los cuales cada vez más los deportistas de élite trabajan con psicólogos deportivos en sus equipos de trabajo. En un deporte en el que el tenista convive con el error en cada punto que juega vaya si será fundamental un profesional para que el jugador mantenga la concentración y no pierda la cabeza luego de cometer un error no forzado en un punto importante de un partido.
“El tenis, como cualquier otra disciplina deportiva, tiene varias presiones, que llegan desde temprano. En algunos casos, es sobrevivir económicamente para no tener que abandonar la posibilidad de convertirse en un tenista profesional. En otros casos, es la defensa de un ránking o sacar para ganar uno de los partidos más importantes de una carrera”, escribió en 2022 el extenista Javier Frana en una columna publicada en Clarín.
La gloria deportiva y la exigencia de estar arriba
Vivir por y para el deporte que cualquier persona que tiene un talento innato desde pequeña es un anhelo que no todos pueden llevar adelante una vez que dejan la etapa junior, si es que en alguna ocasión la atravesaron. Es un deporte muy costoso y que cuando se pasan a etapas más profesionales requiere de mucho esfuerzo y sacrificio para escalar en el ránking mundial y no perder terreno.
Esa exigencia, en parte, es la que llevó al estadounidense Mardy Fish a atravesar problemas de salud mental. Primero tras compararse con su amigo Andy Roddick, que tuvo una explosión mucho más rápida que él e incluso llegó a vencerlo en nueve partidos consecutivos. “¿Por qué él y no yo? ¿No he trabajado lo suficiente? ¿No hemos estado juntos todos estos años haciendo lo mismo?”, se preguntaba. Llegó un momento en el que Fish se cansó de ser una especie de complemento de Roddick en Copa Davis y se quiso demostrar a sí mismo que también podía llegar a más.
En 2010 se convirtió en un hombre nuevo y centró sus energías únicamente en el tenis. “Vivía por y para el tenis. Sentía que era la única manera de poder competir contra el Big 3. Tenía a los tres mejores de la historia en mi época y mi sueño era disputar las ATP Finals. Ese torneo era especial, cada vez que lo veía por televisión soñaba con estar ahí, con formar parte de los mejores del mundo”, dijo al respecto. “Perdí amigos durante esos años, lo único que hacía era pensar en el tenis, estaba obsesionado. Perdí 15 kilos, entrenaba horas, controlaba mi alimentación”, resaltó.
Los problemas mentales para Lucas Pouille llegaron en parte por la exigencia de estar siempre bien en él, pero en este caso justamente por no verse entre los mejores una vez que las lesiones primero y los malos resultados comenzaron a ser una constante en el francés. De un día para el otro había desaparecido el reconocimiento y el éxito, por decirlo de alguna manera, y eso fue un cóctel letal.
El francés, ganador de cinco títulos ATP y una Copa Davis con su país, en 2023 tuvo la valentía de contar su historia en el diario L’Equipe. “Entré en una depresión que me llevó a dormir solo una hora por la noche y a tomar alcohol solo. Me sentía en un lado oscuro”, detalló. Después de una semana sin dormir, tiré todas mis raquetas a la basura y le pregunté a mi familia: ‘¿Les parece normal que a los 28 años, y siendo padre, llore todas las noches en mi habitación de hotel cada vez que pierdo?'”, añadió.
Bernabé Zapata, por su parte, también es otro tenista en el que los problemas comenzaron una vez alcanzado su pico de rendimiento, luego de que llegara a ocupar el puesto 37 del ránking superando sus propios límites. “A mitad de 2023 llegó a mi mejor ranking, llego a tener una solvencia económica muy grande (algo que yo no me esperaba) y empecé a vivir experiencias que yo jamás me había imaginado. “, dijo en una entrevista concedida a Punto de break.
Justo cuando llegó a ese punto tan alto de su carrera perdió siete de los ocho siguientes partidos que disputó, y esa racha negativa trajo consecuencias en él. “Deja de importarme estar en los torneos, deja de importarme el dinero y me empiezo a desmotivar muchísimo. Empieza a ser muy duro viajar, algo que nunca había sido una losa”, sostuvo. “Cuando tu parte laboral absorbe tanto tu vida, empieza a condicionar y empiezas a hacer las cosas con tristeza y cansancio”, añadió.
No sólo en la rama masculina suceden estos problemas luego de alcanzar la gloria deportiva. El ejemplo más paradigmático es Naomi Osaka, tras ganar el primer Grand Slam de su carrera en Flushing Meadows. “He sufrido largos problemas de depresión desde el US Open 2018 y me está costando mucho lidiar con ello”, reconoció años atrás sobre la pelea interna que comenzó en ese momento. “Me costó recuperarme”, recordó en 2021 quien a causa de esos inconvenientes estuvo un tiempo alejada de las canchas.
Por una situación similar le tocó atravesar a Mónica Puig, aunque en su caso fue luego de ganar la medalla de oro en los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro, en 2016. “En un momento estás en la cima del mundo y, de repente, todo acaba y no sabes que ha pasado. Fue como un latigazo”, declaró. “Tenía a un país entero mirándome, lo cual fue grandioso, pero no vieron el lado oscuro”, remarcó.
La importancia de pedir ayuda a tiempo
Una de las claves para comenzar a enfrentar la enfermedad es ser consciente de que se está en problemas y pedir ayuda (de la que se necesite en ese momento) a tiempo para salir adelante lo más rápido posible. Vaya si será importante dejar de lado los miedos, los prejuicios y los egos para afrontar la situación.
En ese sentido tiempo atrás se expresó el ruso Andrey Rublev, quien a comienzos de año reveló haber tenido pensamientos suicidas luego de su derrota en la primera ronda de Wimbledon en 2024. “Es importante aceptarse a uno mismo. Si uno tiene un problema lo primero que debe hacer es dejar dejar a un lado tu complejidad y a tu ego”, dijo al respecto. “Escucha a tu cuerpo y a tu voz interior, todo está adentro. Solo se trata de ti mismo”, resaltó.
Bernabé Zapata contó recientemente que en cierta manera no tomó dimensión de lo que podía llegar a ser lidiar con la depresión (y que los tenistas no están ajenos a padecerla) hasta que le tocó mirarla cara a cara. “Siempre pensaba que cuando los tenistas hablaban de depresión era una tontería, pero es una enfermedad y es real”, afirmó. “Tú eres consciente de que lo estás viviendo, pero no sabes salir”, sintetizó.
En el último Miami Open el argentino Federico Gómez sorprendió al mundo tras confesar que había atravesado una de las etapas más difíciles de su vida. “(Tuve) en reiteradas ocasiones pensamientos suicidas”, se sinceró. El jugador de 28 años luego de abrir su corazón reconoció que quizás le hubiera sido más fácil haber pedido ayuda para salir adelante. “Creo que si yo hubiese pedido ayuda, que no es fácil, hubiese podido separar la persona del tenista”, reconoció.
Luego de ganar el Australian Open del 2022 el polémico Nick Kyrgios contó su experiencia con la depresión y le solicitó a quienes están padeciendo la enfermedad que no se cierren y cuenten sus problemas, incluso se ofreció a prestar el oído. “Por favor no te sientas solo, si sientes que no puedes hablar con nadie, aquí estoy, comunícate”, escribió en el posteo. “Sentía que no podía hablar ni confiar en nadie. Esto fue el resultado de no abrirme y negarme a apoyarme en mis seres queridos y simplemente esforzarme poco a poco para ser positivo”, reconoció.
Tres años atrás Jelena Dokic estremeció a sus seguidores al relatar que estuvo muy cerca de quitarse la vida saltando desde el balcón de su casa. En ese mismo posteo la exdeportista contó además dónde estuvo una de las claves para salir adelante. “Recibir ayuda profesional me ha salvado la vida”.
El rol de las redes sociales
Las redes sociales son un ámbito muy utilizado hoy en día por los deportistas para comunicarse con los fanáticos y con sus seguidores, y también en algunos casos como negocio aprovechando justamente la gran cantidad de público al que se puede llegar. Pero así como a veces juegan a favor, en otras ocasiones pueden causar problemas cuando los atletas son atacados por anónimos y sin motivo alguno.
Kyrgios es una de las personas que por su estilo polémico y frontal debe lidiar con esa clase de comentarios desagradables. “Me enfrento a ello constantemente”, declaró. “La gente cree que levantar el dedo, insultar a alguien o hacer comentarios racistas es aceptable hoy en día, y yo no lo creo en absoluto”, resaltó el australiano.
Mónica Puig, por su parte, reveló que las redes sociales le afectaron justamente por los comentarios negativos o agresiones que recibía en ellas. “Todo el mundo está siempre pendiente a que fracases”, dijo al respecto la extenista. Berretini en cierta forma discrepa con la puertorriqueña. “Si se usan de la manera correcta son una herramienta loca de comunicación”, sostuvo.
Berretini, precisamente, tuvo una mirada contemplativa de los ‘haters’. “Siempre existieron. Tal vez tuvieron dificultades antes de decirte ciertas cosas en la cara y se sienten más fuertes detrás de la pantalla. No hay que dejar de usar las redes sociales porque hay gente a la que no le caes bien”, dijo al respecto el italiano.
Es claro que la depresión es una enfermedad a la cual no debemos subestimar porque nunca sabemos si en algún momento podemos llegar a combatirla y caer en ella. Este informe presenta apenas unas puntas y testimonios de un tema complejo, que requiere de ayuda y valentía y que saca lo mejor de nosotros para derrotarla. Recuerda: no dudes en pedir ayuda porque no estás solo.
ATP
Marcelo Filippini en exclusiva: “Todo lo que tengo se lo debo al tenis”
El entrenador uruguayo habló en exclusiva con Ubitennis.es, repasando lo que su temporada como entrenador de Tristán Boyer. Por Damián Tiscornia.
Su nombre forma parte de una de las mayores hazañas que registra el tenis uruguayo, cuando en septiembre de 1994 Uruguay le ganó 3 a 2 a Argentina en el Carrasco Lawn Tennis para jugar por un lugar en el repechaje del Grupo Mundial. Formó, además, junto a Diego Pérez parte de una de las mejores generaciones que tuvo el tenis de nuestro país.
Marcelo Filippini está de vuelta en el ruedo, luego de algún tiempo alejado del día a día del tenis tras su retiro como profesional a mediados del año 2000. “Estuve alejado porque mi prioridad era la familia, y el crecimiento de ellos”, dice en relación a sus hijos en una entrevista concedida a Ubitennis.es.
Hace unos años Filippini acompañó a Pablo Cuevas algunas semanas en el circuito, en los que fueron las últimas apariciones del salteño como profesional. Fue ahí donde confiesa que empezó a gestarse éste presente que vive hoy en día. “Me picó el bichito para volver a viajar, mis hijos son más grandes ya, puedo tener más libertad y disponibilidad”, sostiene el nacido en agosto de 1967. “Es algo que me motiva”, recalca.
Esos viajes junto a Cuevas le posibilitaron ser hoy uno de los entrenadores del estadounidense Tristán Boyer, que en 2024 ganó el Uruguay Open en la misma cancha que supo brillar él en su época de jugador. A sus 24 años su pupilo está en esa pelea por terminar de meterse en el top cien del ránking, que le permitiría clasificar directo a los torneos ATP, y dejar un poco de lado el mundo Challenger, aunque sea circunstancialmente.
“Ha sido una muy buena experiencia, en la cual espero que todo lo que aprendió él este año podamos poner en práctica el año que viene”, declara el entrenador sobre lo que fue éste año junto a Boyer. “(Está) creciendo como jugador”, añade quien ha acompañado al estadounidense durante 16 semanas en esta temporada que está culminando.
Boyer finalizó el año con un récord de 5-9 en el circuito ATP, destacándose el haber llegado a la segunda ronda del Australian Open tras superar la clasificación y la segunda ronda alcanzada en los Másters de Indian Wells y Toronto. “Él ha estado madurando, jugamos mucho mejor los torneos grandes que los torneos chicos. Levantamos de nivel”, asegura al respecto quien en agosto de 1990 llegó a ocupar el puesto 30 del ránking mundial.
El regreso de Filippini no se dio sólo como entrenador, sino que también es el actual vicepresidente de la Asociación Uruguaya de Tenis (AUT). “(Tenemos) muchas cosas para hacer en la asociación”, sostiene. “Esperemos que en el 2026 podamos seguir mejorando en el tenis nacional”, se ilusiona quien como jugador ganó cinco títulos ATP (Bastad, Praga, Florencia, Atlanta y St. Polten).
Hoy día en singles Uruguay cuenta con Franco Roncadelli entre los 350 mejores del ranking mundial casi consolidado en el circuito Challenger, y los mellizos Joaquín y Federico Aguilar dando sus primeros pasos en ese mismo circuito. ¿Hasta dónde cree que podrán llegar los tres? “Eso va a depender de ellos. Ya están en etapa profesional, es muy poco lo que puede hacer la asociación”, afirma al respecto el directivo. “(La AUT) se tiene que enfocar más en los chicos que tienen entre 10 y 14 años, que son los futuros tenistas. (…) Estamos enfocados en las edades más tempranas”, subraya.
Para que los niños puedan desarrollar su talento y potenciar sus habilidades la AUT cuenta con el Centro de Desarrollo de tenis en el Parque Rodó, que fue en lo que se transformó la plaza de deportes número 3. “Tener un centro es importantísimo para el desarrollo del tenis nacional”, asegura quien en 1999 llegó a los cuartos de final en Roland Garros.
Es intención de la AUT fomentar la relación con los clubes que se encuentran en el litoral y el resto del interior del país, aunque Filippini por el momento descarta que se construyan nuevos centros de desarrollo fuera de la capital. “(Hay que) ir diversificando centros en el interior para poder formar más chicos de diferentes lados”, sostiene.
Primero fueron quince temporadas como profesional y ahora su etapa como entrenador y directivo de la AUT. Sin dudas, toda una vida ligada al deporte que tanto le dio, adentro y afuera de la cancha. “Soy un agradecido al tenis, todo lo que tengo se lo debo al tenis”, subraya.
ATP
La difícil realidad del tenis en Venezuela
¿Qué tan difícil es para un jugador ser tenista profesional en Venezuela?, ¿qué esfuerzos debe realizar para serlos?, ¿cuánto apoyo reciben? Parte de estas preguntas se intentarán responder en este artículo. Por Damián Tiscornia.
Sabido es que desde hace varios años Venezuela no atraviesa por un buen momento político y social, por distintos motivos que no es el objetivo de este artículo analizar. El tenis, un deporte que requiere invertir mucho dinero para cualquier jugador que desee tener una carrera exitosa como profesional, no está ajeno a esa situación y sufre por ello.
En ese contexto surge una pregunta válida: ¿qué tan difícil y costoso es para un deportista venezolano aspirar a tener una carrera como profesional en el circuito ATP y conseguir recursos para tales fines?, ¿y el tenis social para los aficionados que desean practicarlo de manera amateur? Esta y otras interrogantes se intentarán responder en este informe.
La realidad hoy en día
La crisis por la que atraviesa Venezuela repercutió en la clase media, según dice Luis Contreras, quien desde el 2012 es el presidente de la Federación Venezolana de Tenis. De todas formas, el dirigente asegura que la federación que preside cuenta con alrededor de cuatro mil afiliados que practican tenis en sus varias ramas (tenis y tenis de playa); entre ocho y diez mil personas son las que en total tienen al tenis como uno de los deportes que entrenan socialmente y de manera amateur.
¿Qué tan costoso es practicar tenis en su país? “Cualquier deporte es costoso. El tenis de principiante, de desarrollo, no es más costoso que cualquier otro deporte comparativamente”, dice al respecto Contreras. De todas formas, añade: “El tenis es costoso cuando el muchacho ya empieza a competir, a viajar, con las raquetas, con los zapatos. Eso es lo costoso del tenis”.
Los altos costos que tiene el deporte de competencia, según relata Contreras, lleva a que en la actualidad muchos chicos venezolanos busquen ganar una beca en alguna Universidad de Estados Unidos antes de que pensar en llevar una carrera como profesionales en el circuito ATP. “(Se necesita) una inversión económica muy fuerte y no se tiene el apoyo para poder aventurarse a un tipo de esfuerzo como éste en el tenis profesional”, sostiene.
Ricardo Rodríguez Pace, que es tenista venezolano profesional desde 2010, coincide con Contreras en lo difícil que es para un tenista de su país ser profesional. “En Sudamérica ya es difícil de por sí, pero ser tenista venezolano lo hace el doble de difícil y más para los que están comenzando”, afirma. “En ningún país que no sea el tuyo te ayudan con un wild card para todos estos chicos que están comenzando sus carreras”, agrega.
“Conseguir apoyo en Venezuela es una hazaña. Llevo más de diez años siendo el número 1 del país y aún no consigo empresas y sponsors que se sumen al proyecto”, declara el nacido el 28 de abril de 1993. “Ojalá esto cambie, que las empresas se animen a apoyar a sus tenistas”, lanza a modo de súplica.
Carencias
“Somos el único país de Suramérica que no tiene torneos internacionales, ni junior ni profesionales”, se lamenta Rodríguez Pace. Contreras en cierta forma refuerza lo señalado por quien es embajador de Fila. “Por una sanción que tenemos no podemos hacerlos. Todo esto ha conllevado a que haya bajado el nivel de tenis en Venezuela”.
Esa sanción de la que hace referencia el dirigente podría estar relacionada a lo que denuncia Rodríguez Pace. “No tenemos una federación constituida, por lo que la ITF no nos ha pagado al país los recursos provenientes de Copa Davis, con los que los jugadores del equipo cuentan para seguir viajando”, dice. “(Desde junio del 2021) he jugado tres series de Copa Davis ya y aún no he cobrado”, añade.
Lo denunciado por Rodríguez Pace, sin embargo, en cierta manera contradice lo señalado por Contreras. “(Somos una) federación autosustentable. Tenemos el apoyo del Estado, de las asociaciones, de los padres representantes”, asegura el mandamás. “Nuestra federación no ha parado en todos estos años y seguimos con mayor ímpetu tratando de desarrollar diferentes programas”, recalca más adelante.
Los problemas en las series de Copa Davis parecen no ser sólo de éstos últimos años. En 2017, por ejemplo, el país caribeño presentó sólo tres jugadores en una serie ante Barbados por falta de recursos económicos. “Enfoqué el equipo a ver lo que si teníamos y no en lo que nos faltaba. Resolvimos todas nuestras carencias y competimos una serie muy buena y los chicos con la mejor actitud del año”, declaró a Ubitennis.es en aquel momento Yohny Romero, que fue el capitán de Copa Davis entre octubre de 2016 y noviembre del 2017.
El entrenador destacó el enorme sacrificio que realizan los tenistas para tener una carrera deportiva a nivel profesional. “Debemos estar muy orgullosos que todavía tenemos jugadores compitiendo en el tour profesional”, afirmó quien es el responsable de la Academia Yohny Romero. “Atreverse ya es un triunfo”, declaró el nacido en noviembre de 1978.
Más allá de todo, Contreras destaca el hecho de que Venezuela pueda contar con jugadores que defiendan a su país en certámenes continentales como la Copa Davis en la rama masculina y la Copa Billie Jean King a nivel WTA, así como en todas las categorías juveniles. “(La palabra) difícil no cabe para nosotros porque es lo que nos gusta y lo que hemos hecho todos estos años”, dice.
Partir, regresar y pensar en el futuro
Ricardo Rodríguez Pace es uno de los dos tenistas ranqueados en singles que tiene hoy en día Venezuela, junto al joven Brandon Pérez. En dobles, además de ellos dos, tiene como destacado a Luis David Martínez, que finalizó la temporada en el puesto 85 del ránking mundial y es un jugador consolidado en el circuito Challenger, alternando también a nivel ATP.
Rodríguez Pace cuenta que para comenzar su carrera deportiva en 2010 se tuvo que mudar a España debido a que vivir en el país y aspirar a competir afuera “era imposible”, según dice, por lo que le era más fácil salir de Venezuela y residir en el exterior. “No habían muchas opciones de vuelos comerciales para poder armar un calendario”, asegura.
Sin embargo, en 2023 tomó la decisión de regresar al país porque la situación del país ha mejorado un poco, habiendo incluso retornado profesionales de otros ámbitos, según se desprende de sus palabras. Ahora, por ejemplo, Venezuela cuenta con vuelos comerciales que le permiten elaborar un calendario desde su país. “Ahora tengo un equipo completamente venezolano y la calidad del trabajo que se hace es alta”, sostiene.
Hoy día la realidad del tenis venezolano dista de la que supo ser décadas atrás cuando tuvo entre los mejores cien del ránking mundial a jugadores como Jorge Andrew y Nicolás Pereira, el uruguayo nacionalizado venezolano que defendió al país caribeño en los noventa. De todas formas, Contreras se ilusiona con que su país tenga un resurgir en los próximos años. “Este año tuvimos el caso de Ignacio Parisca, que logró clasificar a los Grand Slam juniors y que se convierte en una promesa para el tenis venezolano”, dice. “Siempre tenemos buenas camadas en juniors”, destaca.
Esa es la gran apuesta del tenis en Venezuela. Encontrar esa promesa que vuelva a ilusionar tanto a la afición como a los dirigentes con pelear cosas importantes a nivel continental. El camino no será fácil por las circunstancias relatadas líneas arriba, pero es por lo que tanto luchan quienes tienen la responsabilidad de conducir el tenis en el país venezolano…
ATP
Italia gana la Copa Davis por tercer año consecutivo
El equipo capitaneado por Filippo Volandri se impuso a España en la final disputada este domingo, demostrando que es un buen equipo a pesar de no contar con Jannik Sinner. Por Damián Tiscornia.
Italia se consagró campeón de la Copa Davis tras derrotar 2-0 a España en la final disputada este domingo. El ganado en Bologna es el tercer título consecutivo que gana el equipo italiano y el cuarto de toda su historia.
La jornada comenzó con un triunfo 6-3 y 6-4 de Matteo Berrettini ante Pablo Carreño Busta, en un duelo de experimentados jugadores. Quien fuera finalista de Wimbledon en 2021 aprovechó las dos situaciones de quiebre que tuvo a su favor (una por ser) para quedarse con una merecida victoria.
En el segundo punto Jaume Munar parecía que encaminaba el triunfo al ponerse 6-1, 1-0 y saque al comienzo. Sin embargo, Fabio Cobboli supo reaccionar a tiempo para ganar los dos últimos parciales 7-6(5) y 7-5 para darle la victoria a su país.
La ganada éste domingo es la tercera Ensaladera consecutiva que gana el equipo capitaneado por Filippo Volandri y la cuarta de toda su historia. España, por su parte, es el quinto subcampeonato que consigue.
