Foto: Roberto Dell’Olivo/Ubitennis

Se acabó la presencia de jugadores australianos en el primer Grand Slam de la temporada, con la derrota de Nick Kyrgios en el día de hoy. Su verdugo ha sido el búlgaro Grigor Dimitrov, que ha acabado la gran racha que llevaba el jugador aussie esta temporada donde había ganado los 7 partidos disputados hasta el día de hoy, que le ha vencido por 7-6(3) 7-6(4) 4-6 7-6(4) tras 3h 27’ de intenso partido. Por Juan Luis Lázaro.

Cuarto enfrentamiento entre ambos en el circuito ATP y tercera victoria del jugador búlgaro, vengando así la derrota de hace unos días en Brisbane.

Tras un comienzo espectacular de temporada, el público local que abarrotaba la Rod Laver Arena, confiaba en que su ídolo local, el díscolo Nick Kyrgios, pudiera tumbar al favorito nº 3 del torneo, que el año pasado alcanzó las semifinales, cediendo ante un inconmensurable Rafa Nadal.

Pero no ha podido ser. El encuentro se ha decidido por pequeños detalles en los que el jugador búlgaro ha estado más acertado. Comenzaba el encuentro con equilibrio, con mayores dificultades del jugador local con su servicio, ya que tuvo que salvar las 3 únicas bolas de rotura de este primer parcial en el sexto juego del encuentro. Los golpes ganadores se sucedían en uno y otro bando, con 21 de Dimitrov por 24 de Kyrgios, pero no habría ya opciones de rotura por ninguno de los dos bandos, antes de llegar al primer tie-break del encuentro. El búlgaro, se adelantaba por 5-2 en el marcador, y terminaba cerrando el parcial con una de las 7 dobles faltas que cometió el australiano en este primer parcial.

El partido discurría con el intercambio de golpes entre ambos jugadores. El primer break del encuentro se haría esperar, ya que no fue hasta el séptimo juego de este parcial, cuando Dimitrov se adelantaba en el marcador y certificaba la rotura con un servicio en blanco. Servía el búlgaro con 5-4 para abrir brecha en el marcador, y ahí apareció la mejor versión de Kyrgios que conseguía recuperar el break en el momento oportuno, tras un error no forzado de revés de Dimitrov. Se llegaba al segundo tie-break del encuentro, y de nuevo Dimitrov estuvo más acertado. A pesar de que el búlgaro se adelantaba con 3-1, Kyrgios se rehízo llegando hasta el 4-4 pero tres puntos consecutivos de Grigor, le otorgaban también el segundo parcial del choque.

El australiano no quería desengancharse del partido y aumentando sus prestaciones al servicio, solo perdió 6 puntos con su saque, y salvando la única bola de rotura en el segundo juego, conseguía completar el mejor set del encuentro a su favor, rompiendo por fin el servicio de su rival en el quinto juego, y mantener la ventaja hasta el final, para llevar el encuentro al cuarto set cuando casi se alcanzaban las dos horas y media de partido.

El público creía en la remontada, y su héroe les hacía creer conectando inverosímiles golpes ganadores que levantaban al público de sus butacas (hasta 76 golpes ganadores por los 64 de Dimitrov en el encuentro). Sin embargo la paciencia de Dimitrov para encontrar el fallo de su rival, tuvo su premio, ya que tras bolas de rotura salvadas por ambos, Kyrgios erraba en una volea a priori sencilla, colocando al búlgaro con 5-3 y servicio a un paso de hacerse con el encuentro. De nuevo el australiano se

reenganchaba al encuentro devolviendo el break a continuación y tras tres juegos en blanco al servicio, se llegaba a un nuevo tie-break en el encuentro. De nuevo el búlgaro mostró más paciencia en los momentos decisivos del choque y se adelantaba con 6-3. No pudo cerrar con su primera bola de partido pero si con su segunda, con un passing cruzado que acababa con las esperanzas del público local, que sin embargo reconocía el gran encuentro al que habían asistido hoy.

En los cuartos de final, Dimitrov se medirá a la gran sorpresa del torneo el británico Kyle Edmund.