Se agotan los calificativos del nº 1 del mundo, Rafael Nadal, que hoy se ha sobrepuesto a un gran Karen Khachanov, a sus molestias en la rodilla derecha y a un partido maratoniano, en el que ha acabado imponiéndose por 5-7 7-5 7-6(7) 7-6(3) después de 4h 24′ de partido. Por Juan Luis Lázaro.

Era el quinto enfrentamiento entre ambos jugadores en el circuito ATP, la tercera de la temporada tras los acontecidos en Toronto y Montecarlo, y el balear suma su quinta victoria.

Los partidos de Rafa Nadal siempre guardan esa incertidumbre que hace que el espectador permanezca inamovible de principio a fin presenciando un auténtico espectáculo. A todo ello hoy se le ha unido, que Rafa ha sufrido molestias en su rodilla derecha, ya desde el calentamiento en el túnel de vestuarios tuvo que realizar pequeños saltitos para probarse, y que ha hecho que el español guardara fuerzas a la hora de celebrar los puntos, hecho al que nos tiene acostumbrados habitualmente.

Ante si, uno de los máximos representantes de la Next Gen, que ya le plantó cara a Rafa en las semifinales de Toronto hace unas semanas, y que nuevamente ha vuelto a mostrar su descaro en el juego, apoyado en un gran servicio, que por momentos ha puesto en apuros a un Nadal que ha sufrido más si cabe que en cualquier otro partido.

Desde el comienzo del encuentro, Khachanov quiso mostrar sus credenciales sobre la pista, con un juego directo, al todo o nada, 23 golpes ganadores por 15 errores no forzados, y apoyado en un gran saque, logrando 8 saques directos en esta primera manga. Con todo ello, Rafa tuvo las 2 primeras bolas de break en el encuentro cuando el ruso ponía en juego su primer servicio del partido, sin embargo Khachanov no solo las salvó sino que consiguió el break a continuación, confirmando el mismo con un juego en blanco que le colocaba 3-1 en el marcador. Nadal iba a remolque en el encuentro y aunque no materializaba su tercera bola de rotura, si que lo hizo con la cuarta, para colocar el 4-4 en el marcador. Sin embargo el ruso puso la directa y lograba ponerse de nuevo por delante en el marcador. Con 6-5 y aunque sufriendo, a la cuarta oportunidad cerraba el primer parcial por 7-5 tras 55’ de partido.

Tras el comienzo del segundo parcial, Rafa comparecía con un esparadrapo protegiendo su rodilla derecha, y parecía por momentos que incluso el español podía optar por la retirada. Break en blanco para Khachanov en el tercer juego, y dos nuevas bolas de break desperdiciadas por Rafa a continuación. El ruso aguantaba hasta el 4-3, pero a partir de ahí tres breaks consecutivos del balear, permitían establecer las tablas en el marcador. A base de esfuerzo y sacrificio Nadal había nivelado el choque.

Problemas de salida para Nadal en el tercer set, ya que tenía que levantar un 0-40 en contra. El ruso ponía en juego su gran primer servicio, solo 4 puntos perdidos en todo el parcial, y el partido no podía tener mayor igualdad. Cada juego solvente de Rafa era contestado por su rival, hasta llegar al tie break en el que el español siempre fue por delante, pero de nuevo tuvo que sufrir para anotarse el mismo. Tras colocarse con 6-3, tres puntos consecutivos de Khachanov, ponían en duda el 2-1 para Rafa, que sin embargo no perdió la fe y en su quinta bola de set, certificaba el 7-6 a su favor.

La mentalidad de Rafa se imponía al juego directo del ruso. Nadal comenzaba como un ciclón el cuarto parcial, y tras un servicio en blanco, se colocaba por delante en su primera oportunidad de rotura del set, confirmando el mismo con otro nuevo servicio a 0. Ahora Rafa no mostraba fisuras en su juego, ante un Khachanov que no encontraba la forma de volver al partido. El tercer juego en blanco del parcial para Rafa, le dejaba a un solo juego de la cuarta ronda. Parecía que el español resolvería con su servicio pero Khachanov resistía y mandaba el desenlace al segundo tie break de la noche. Ahí Rafa estuvo excelso y tras colocarse con 6-1 a su favor, finalmente tras el 7-3 levantaba sus brazos al cielo neoyorquino celebrndo algo mas que una victoria.