La española selló su pase a la segunda ronda del Open de Australia al derrotar en 1h 34’ a la estadounidense Shelby Rogers por 0-6, 6-1 y 6-0. Garbiñe, que continúa convaleciente de una infección viral que le obligó a retirarse en los cuartos de final de Hobart la semana pasada, solicitó la presencia del médico cuando caía en el primer parcial por 5-0. Las sensaciones eran muy malas para Garbiñe en ese momento ya que solo había conseguido sumar 9 puntos. El médico del torneo le tomó la tensión y la temperatura y a pesar de no estar en las mejores condiciones para afrontar un partido, la española decidió seguir peleando. Por Juan Luis Lázaro.

Con 6-0 y 1-0, Garbiñe se agarró a la pista, bajó el ritmo, jugó con más ángulos, más inteligente y poco a poco fue recuperando ritmo mientras su rival entró en un mar de dudas que le llevó a sumar 24 errores no forzados en los dos últimos sets, frente a sólo 3 que cometió en el primer parcial.

“Me siento un poco mejor que en Hobart, quería jugar partidos y allí jugué con fiebre. Los últimos días aquí han sido difíciles porque no he podido prepararme como me hubiera gustado. Pero he luchado para remontar y ganar”, comentó Garbiñe tras el partido. “Con 5-0 fue un momento complicado, llamé al médico porque no me sentía bien, pero me dije que estaba jugando el Open de Australia y no quedaba otra que luchar. He hecho una buena pretemporada, pero he tenido mala suerte al ponerme enferma”.

Posteriormente acudía a sala de prensa donde declaraba lo siguiente:

“Me he sentido un poco mejor que la semana pasada en Hobart. Pero los últimos días he tenido problemas de salud y no he podido entrenar todo lo que hubiera querido. Me he enfocado en recuperarme, pero no he tenido demasiado tiempo para hacerlo. Hoy ha sido un partido muy duro porque no me sentía demasiado bien. Pero al final pude lograr dar batalla. Feliz de haber regresado después de ese duro primer set.”

“Ha sido un partido duro, porque ella estaba jugando muy bien. Cuando no te sientes bien, a veces no sabes cómo cambiar las cosas. Me dije a mí misma. Oye, estás aquí, estás en la pista, estás jugando AO, es un momento especial, así que solo aguanta y sigue luchando. Al menos si ella quiere ganar, tiene que jugar muy bien todo el partido. Iba por detrás de ella, pero hoy gané la batalla.“

“He tenido una buena preparación. He puesto el trabajo. Al final es difícil cuando pierdes, porque viajas en aviones, cambias de país y todo eso es difícil. Pero lejos de eso, me encuentro muy feliz con el equipo que tengo. Estoy feliz con el trabajo que he hecho, he empezado bien y estoy expectante acerca de lo que pueda ocurrir este año.”

“Si pienso en los últimos años, no pienso que hayan sido malos años, pero no han sido tan buenos como otros anteriores. No trato de hacer comparaciones. Pienso que no es malo terminar el 15, 20 o 30 del mundo. Por supuesto yo busco mejorar. Ha sido una buena lección. Trato de hacer las cosas bien, como en los mejores años.”

“Pienso que mi relación con Conchita es muy bonita. Nos hemos conocido durante varios años. Nos llevamos bien desde el primer día que nos conocimos. Hemos tenido experiencias anteriores muy satisfactorias, trabajando con ella y como capitana de la Fed Cup. Por su puesto eso no es

una garantía. Nadie es mágico. El secreto está en trabajar y pelear duro. Estoy tratando de conjuntarme con ella.”

“No es la misma sensación que tuve con ella en Wimbledon. Ahora ella es mi entrenadora a tiempo completo. Allí ella me ayudó durante esas semanas. Fue una semana muy exitosa para mi, pero ella no era mi entrenadora principal. Seguro que nos llevaremos muy bien. Pienso que cuando existe esa complicidad jugador-entrenador es muy importante. Siempre trato de buscar esto con la gente de mi equipo y de momento bien.”

En segunda ronda el próximo jueves se enfrentará a la australiana Alja Tomljanovic, 52 WTA, quien sorprendió a la 31ª cabeza de serie, la letona Anastasija Sevastova por un doble 6-1