Primera plana
Los Interclubes, un mundo aparte del circuito profesional
Los torneos interclubes son el medio de vida de muchos jugadores que no tuvieron suerte en el circuito profesional. Conocé más sobre ellos en este informe. Por Damián Tiscornia.
El tenis es un deporte que mueve mucho dinero y demanda mucha inversión para practicarlo a nivel profesional. Sin embargo, no todos los jugadores del circuito tienen la posibilidad de tener una carrera que les permita igualar los gastos que tienen para mantener su carrera deportiva. Por varios motivos: deportivos, económicos y por qué no sociales.
No todos, por ejemplo, tienen la posibilidad de nacer en una familia que cuente con infinitos recursos económicos para tener todo al alcance de la mano y luchar por estar en la élite del tenis mundial. O en un país desarrollado socialmente. Tampoco todos los tenistas tienen la suerte de tener el revés de Roger Federer, la derecha de Novak Djokovic o la fortaleza mental de Rafael Nadal.
La falta de los recursos que sea lleva a muchos tenistas a buscar en los torneos Interclubes la posibilidad de buscar los recursos que necesitan para llevar una carrera deportiva en el circuito profesional. Otros, en cambio, tienen en esta clase de torneos su único medio de vida y dependen pura y exclusivamente de su desempeño en ellos.
Las líneas que se presentan a continuación intentarán reflejar la realidad que viven los deportistas que disputan los torneos Interclubes en Europa. ¿Se puede hacer una carrera jugando exclusivamente esta clase de torneos?, ¿cuáles son los países en los que se paga más dinero?, ¿los tenistas top los juegan a veces?
¿Qué son los interclubes?
Tal como lo dice su palabra, los Interclubes son torneos que se disputan entre clubes en gran parte del continente europeo; por lo menos allí es donde se reparte una muy buena cantidad de dinero. Alemania, España, Italia, Francia, Austria y Suiza son algunos de los países en los que se juega esta clase de torneos.
Los clubes que son animadores de los diferentes torneos poseen un organizado sistema que reúne a destacados deportistas que compiten por la gloria deportiva y por cierta estabilidad económica. En algunos oportunidades, incluso, son reforzados con tenistas top que tienen un espacio en su calendario y deciden jugar.
“Son competencias por equipos entre clubes de Europa. Dentro de cada país hay muchas categorías. En Alemania, por ejemplo, hay una competición nacional con diez equipos, la Bundesliga. Sin embargo, hay 6 divisiones más”, declaró años atrás Antonio Cordonnier en el portal Vida y tenis. “Al momento de fichar un jugador extranjero, los clubes buscan que sea el mejor jugador del equipo para así mejorar la plantilla y tener más posibilidades de ganar”, agregó más adelante.
Las condiciones
El argentino Ariel Rossi, que pasó sin pena ni gloria por el circuito profesional, contó en el 2011 cómo viven quienes juegan esta clase de torneos. “Lo habitual, para nosotros, es alojarnos en casas de familia; en algunos casos, el club te alquila un departamento”, sostuvo en el diario La Nación.
El uruguayo Gonzalo Bancalari, por su parte, agregó que los jugadores en muchas ocasiones viven juntos para abaratar costos. “Siempre fue así para los jugadores de nivel profesional del más bajo y más para nosotros, los sudamericanos, que siempre nos costó mucho todo”, afirmó a Ubitennis.es quien juega en Alemania desde el 2016.
Bancalari defiende desde el 2017 al TC Bischweier junto a sus compatriotas Rodrigo Arus y Erick Silva, quien además es el propietario de la academia en la cual trabaja dando clases. “Tuve oportunidades de jugar en otros clubes, pero me siento muy, muy cómodo en el club donde estoy porque siempre me trataron muy bien”, sostuvo.
El uruguayo de 23 años, además, contó que generalmente la temporada comienza en la primera o segunda semana de mayo y se extiende hasta la última de julio porque en agosto ya comienzan las vacaciones de verano europeo. Esa es una de las grandes diferencias que tienen los Interclubes con el circuito profesional.
Según relató Rossi en su momento, en Francia también se juega en el mismo período de tiempo y la estructura del torneo está dividida en varias divisiones de ascenso. “Uno, si se organiza bien por regiones, puede jugar hasta tres torneos por semana. Si te va bien, se contactan con vos y te llevan”, resaltó.
Hablemos de números
Una de las grandes preguntas que el lector se puede hacer es saber cómo llegan los jugadores a contactarse con los clubes para defenderlos y jugar en ellos. “Las profesionales lo conocen, se sabe, aunque normalmente lo que más funciona es el ‘voz a voz'”, declaró en el 2012 la catalana Laura Pous en el portal Punto de break.
De todas formas, el ‘boca a boca’ no es el único medio que tienen los tenistas para llegar a los torneos según relató la propia Pous. “Incluso hay agentes que se encargan de buscarte clubes por Europa, a cambio de un 5% de lo que ganes aproximadamente; yo lo tuve un tiempo, pero prescindí de él al poco tiempo”, dijo quien se retiró en el 2016.
Sin embargo, no todos pueden jugar esta clase de torneos. O, mejor dicho, no todos la tienen tan fácil, dado que quienes no possen pasaporte comunitario deben sortear otros obstáculos, según contó Juan Manuel Valverde a La Nación en 2011. “Al no tener ciudadanía europea, este año tuve que jugar diez torneos por plata, en certámenes rentados de la Federación francesa. De esa manera quedás habilitado para jugar en los clubes”, dijo.
A la hora de hablar de números Bancalari no duda en afirmar que donde mejor se paga es en Alemania y Suiza. “Eso es sin lugar a dudas”, sostuvo. En 2011 Rossi también se expresó en la misma línea que el tenista uruguayo. “En la Bundesliga se paga mejor”, declaró el argentino en aquel momento.
¿Cuánto puede percibir un jugador por disputar un torneo? Todo dependerá del ránking que tenga: cuanto más arriba está, mayor será la remuneración que recibirá. A un jugador de nivel medio-bajo, por ejemplo, se le puede abonar entre 500 y 800 euros por cada encuentro ganado. Un jugador ubicado en el top 200 podría llegar a cobrar 2.500 dólares y uno del top 100 6.000 dólares. “Los clubes te pagan por jugar, ganes o pierdas”, declaró Antonio Cordonnier años atrás.
Al ser el tenis un deporte deficitario para quienes forman parte del circuito Challenger y por lo general juegan Torneos ITF, éstos muchas veces optar por jugar Interclubes durante algunas semanas para cubrir los gastos que tienen durante todo el año, principalmente en materia de traslados y hospedaje.
La argentina Erica Krauth fue una de las que en su momento jugó los Interclubes para poder llevar adelante su carrera deportiva. “Pude sostenerme económicamente jugando Interclubes, algo que en la Argentina sería imposible”, dijo a La Nación quien en Alemania se consagró campeona con Damen Meister. “Los Interclubes son un mundo aparte”, resaltó quien se retiró de la práctica activa del tenis en el 2010.
“El circuito de la ATP es para cien personas. Para el resto es difícil. No ves plata; estás invirtiendo, más que ganando. Seguís viajando y jugando, pero es un gasto enorme, vas a pérdida. Los Interclubes pueden ser una forma de ganarse la vida y tener una base para seguir intentando con los Futures o Challengers después”, contó Alejandro Kon.
“También se dan mucho los bonus, en los que ganas más según venzas o no, tanto a nivel individual como de equipo, porque al final lo que quieren es ascender de división o no descender, y también les gusta mucho que sientas el equipo”, destacó Laura Pous, que en enero de 2012 llegó a ocupar el puesto 72 del escalafón mundial.
Ahora, ¿de dónde sale todo el dinero que se necesita? Los clubes por lo general cuentan con buenos presupuestos por los ingresos que tienen las diferentes academias de tenis por la cuota social que cobran y el alquiler de canchas. “También cuentan con dinero de los ayuntamientos, además de sponsors de la misma Federación Francesa de Tenis que también hacen aparición en estos campeonatos”, aseguró la periodista francesa Charlotte Ezdra.
Tenistas top dicen presente
Cierto es que esta clase de torneos son disputados en su gran mayoría por jugadores que no tuvieron demasiado recorrido en el circuito profesional o que, como vimos, acostumbran jugar Torneos ITF o Challengers y necesitan ganar cierto dinero para minimizar las perdidas. Sin embargo, eso no quita que jugadores ubicados entre los mejores del mundo en algún momento opten por defender a algún club; no hay nada que lo impida.
Años atrás, por ejemplo, el austríaco Dominic Thiem siendo el número ocho del mundo se hizo un hueco en su calendario para representar al TK Mannheim, el campeón de Alemania. Quizás en sus comienzos no, pero está claro que hoy en día el dinero que pueda llegar a recibir en un torneo de esta categoría no le hace la diferencia a esta clase de jugadores.
En ese sentido, Bancalari aseguró que hasta el momento no tuvo la fortuna de compartir equipo con figuras del circuito, aunque sí le tocó enfrentar a jugadores ubicados en el top 200 del ránking mundial y a extenistas de muy buen nivel. “La diferencia es grande, por supuesto”, afirmó quien salió de la escuela del entrenador Marcelo ‘Toto’ Aguirre.
Si bien tenistas ubicados en el top 30 del ránking mundial en algún momento pueden haber jugado algún partido puntual en los Interclubes, lo que abundan son ejemplos de jugadores que luego de haber jugado Interclubes ingresaron a la élite del tenis mundial. Obviamente que esta clase de torneos no tuvieron ninguna incidencia para que ello sucediera, sino que fue consecuencia de la evolución que tuvo el jugador en su juego a medida que fue creciendo.
El Interclubes argentino
Más allá de los torneos que se llevan adelante en territorio europeo y en los que participan jugadores de diversas nacionalidades, en Argentina se disputa anualmente un torneo Interclubes que es organizado por la Asociación Argentina de Tenis (AAT). En él participan los clubes afiliados en las categorías de menores, libres, y veteranos, tanto en caballeros como en damas, y sus competencias son mixtas.
El torneo, que se disputa desde finales de los años setenta, es la competencia más convocante del circuito nacional y tiene como finalidad el desarrollo del tenis en cada uno de los clubes que participa. Además, busca el fortalecimiento de los valores de respeto y camaradería entre instituciones y jugadores.
La AAT como organizadora del campeonato se encarga de distribuir cada uno de los equipos en categorías por las edades de los jugadores y en divisiones que definen y equilibran los niveles de juego. También acompaña a las instituciones participantes en el desarrollo y crecimiento de esta disciplina.
Según informó Clarín en diciembre del 2019, los torneos Interclubes siempre fueron un sostén económico para la AAT por las afiliaciones de las instituciones que participan en ellos y los pagos de inscripciones y de carnets.
A diferencia de lo que sucede en Europa, las instancias finales son disputadas por jugadores que todas las temporadas son grandes animadores del circuito ATP. En el 2019, por ejemplo, Diego Schwartzman, Guido Pella, Leonardo Mayer, Horacio Zeballos y Máximo Gónzalez fueron algunos de los que jugaron para diferentes clubes. “Lo que gana la mayoría de los jugadores es apenas simbólico”, contó a Clarín un entrenador de primer nivel que prefirió no ser identificado.
“Muchas veces los chicos representan a un club porque usan sus canchas para entrenarse, por la afinidad con la comisión de Tenis o, en varios casos, por el cariño que le tienen al club. Distinto es el caso en la Bundesliga alemana, por ejemplo: allí un top 100 puede ganar unos 5 mil euros por partido”, resaltó el mismo entrenador.
Cuarenta años atrás los mejores jugadores argentinos del momento también disputaban el campeonato Interclubes de Primera. En aquel momento, por ejemplo, un club como Ferro Carril Oeste, que en aquel entonces estaba en su máximo apogeo social, deportivo y económico, llegó a invertir unos 35 mil dólares en su equipo de varones.
Como se ve, los torneo Interclubes que se disputan en Europa suelen ser el refugio de muchos tenistas que no tuvieron la suerte de tener una carrera exitosa en el circuito ATP y además son el salvavidas económico de quienes la continúan peleando en los torneos de menor categoría del circuito profesional. Pero de algo no hay dudas amigos lector: también son un mundo aparte…
ATP
Marcelo Filippini en exclusiva: “Todo lo que tengo se lo debo al tenis”
El entrenador uruguayo habló en exclusiva con Ubitennis.es, repasando lo que su temporada como entrenador de Tristán Boyer. Por Damián Tiscornia.
Su nombre forma parte de una de las mayores hazañas que registra el tenis uruguayo, cuando en septiembre de 1994 Uruguay le ganó 3 a 2 a Argentina en el Carrasco Lawn Tennis para jugar por un lugar en el repechaje del Grupo Mundial. Formó, además, junto a Diego Pérez parte de una de las mejores generaciones que tuvo el tenis de nuestro país.
Marcelo Filippini está de vuelta en el ruedo, luego de algún tiempo alejado del día a día del tenis tras su retiro como profesional a mediados del año 2000. “Estuve alejado porque mi prioridad era la familia, y el crecimiento de ellos”, dice en relación a sus hijos en una entrevista concedida a Ubitennis.es.
Hace unos años Filippini acompañó a Pablo Cuevas algunas semanas en el circuito, en los que fueron las últimas apariciones del salteño como profesional. Fue ahí donde confiesa que empezó a gestarse éste presente que vive hoy en día. “Me picó el bichito para volver a viajar, mis hijos son más grandes ya, puedo tener más libertad y disponibilidad”, sostiene el nacido en agosto de 1967. “Es algo que me motiva”, recalca.
Esos viajes junto a Cuevas le posibilitaron ser hoy uno de los entrenadores del estadounidense Tristán Boyer, que en 2024 ganó el Uruguay Open en la misma cancha que supo brillar él en su época de jugador. A sus 24 años su pupilo está en esa pelea por terminar de meterse en el top cien del ránking, que le permitiría clasificar directo a los torneos ATP, y dejar un poco de lado el mundo Challenger, aunque sea circunstancialmente.
“Ha sido una muy buena experiencia, en la cual espero que todo lo que aprendió él este año podamos poner en práctica el año que viene”, declara el entrenador sobre lo que fue éste año junto a Boyer. “(Está) creciendo como jugador”, añade quien ha acompañado al estadounidense durante 16 semanas en esta temporada que está culminando.
Boyer finalizó el año con un récord de 5-9 en el circuito ATP, destacándose el haber llegado a la segunda ronda del Australian Open tras superar la clasificación y la segunda ronda alcanzada en los Másters de Indian Wells y Toronto. “Él ha estado madurando, jugamos mucho mejor los torneos grandes que los torneos chicos. Levantamos de nivel”, asegura al respecto quien en agosto de 1990 llegó a ocupar el puesto 30 del ránking mundial.
El regreso de Filippini no se dio sólo como entrenador, sino que también es el actual vicepresidente de la Asociación Uruguaya de Tenis (AUT). “(Tenemos) muchas cosas para hacer en la asociación”, sostiene. “Esperemos que en el 2026 podamos seguir mejorando en el tenis nacional”, se ilusiona quien como jugador ganó cinco títulos ATP (Bastad, Praga, Florencia, Atlanta y St. Polten).
Hoy día en singles Uruguay cuenta con Franco Roncadelli entre los 350 mejores del ranking mundial casi consolidado en el circuito Challenger, y los mellizos Joaquín y Federico Aguilar dando sus primeros pasos en ese mismo circuito. ¿Hasta dónde cree que podrán llegar los tres? “Eso va a depender de ellos. Ya están en etapa profesional, es muy poco lo que puede hacer la asociación”, afirma al respecto el directivo. “(La AUT) se tiene que enfocar más en los chicos que tienen entre 10 y 14 años, que son los futuros tenistas. (…) Estamos enfocados en las edades más tempranas”, subraya.
Para que los niños puedan desarrollar su talento y potenciar sus habilidades la AUT cuenta con el Centro de Desarrollo de tenis en el Parque Rodó, que fue en lo que se transformó la plaza de deportes número 3. “Tener un centro es importantísimo para el desarrollo del tenis nacional”, asegura quien en 1999 llegó a los cuartos de final en Roland Garros.
Es intención de la AUT fomentar la relación con los clubes que se encuentran en el litoral y el resto del interior del país, aunque Filippini por el momento descarta que se construyan nuevos centros de desarrollo fuera de la capital. “(Hay que) ir diversificando centros en el interior para poder formar más chicos de diferentes lados”, sostiene.
Primero fueron quince temporadas como profesional y ahora su etapa como entrenador y directivo de la AUT. Sin dudas, toda una vida ligada al deporte que tanto le dio, adentro y afuera de la cancha. “Soy un agradecido al tenis, todo lo que tengo se lo debo al tenis”, subraya.
ATP
La difícil realidad del tenis en Venezuela
¿Qué tan difícil es para un jugador ser tenista profesional en Venezuela?, ¿qué esfuerzos debe realizar para serlos?, ¿cuánto apoyo reciben? Parte de estas preguntas se intentarán responder en este artículo. Por Damián Tiscornia.
Sabido es que desde hace varios años Venezuela no atraviesa por un buen momento político y social, por distintos motivos que no es el objetivo de este artículo analizar. El tenis, un deporte que requiere invertir mucho dinero para cualquier jugador que desee tener una carrera exitosa como profesional, no está ajeno a esa situación y sufre por ello.
En ese contexto surge una pregunta válida: ¿qué tan difícil y costoso es para un deportista venezolano aspirar a tener una carrera como profesional en el circuito ATP y conseguir recursos para tales fines?, ¿y el tenis social para los aficionados que desean practicarlo de manera amateur? Esta y otras interrogantes se intentarán responder en este informe.
La realidad hoy en día
La crisis por la que atraviesa Venezuela repercutió en la clase media, según dice Luis Contreras, quien desde el 2012 es el presidente de la Federación Venezolana de Tenis. De todas formas, el dirigente asegura que la federación que preside cuenta con alrededor de cuatro mil afiliados que practican tenis en sus varias ramas (tenis y tenis de playa); entre ocho y diez mil personas son las que en total tienen al tenis como uno de los deportes que entrenan socialmente y de manera amateur.
¿Qué tan costoso es practicar tenis en su país? “Cualquier deporte es costoso. El tenis de principiante, de desarrollo, no es más costoso que cualquier otro deporte comparativamente”, dice al respecto Contreras. De todas formas, añade: “El tenis es costoso cuando el muchacho ya empieza a competir, a viajar, con las raquetas, con los zapatos. Eso es lo costoso del tenis”.
Los altos costos que tiene el deporte de competencia, según relata Contreras, lleva a que en la actualidad muchos chicos venezolanos busquen ganar una beca en alguna Universidad de Estados Unidos antes de que pensar en llevar una carrera como profesionales en el circuito ATP. “(Se necesita) una inversión económica muy fuerte y no se tiene el apoyo para poder aventurarse a un tipo de esfuerzo como éste en el tenis profesional”, sostiene.
Ricardo Rodríguez Pace, que es tenista venezolano profesional desde 2010, coincide con Contreras en lo difícil que es para un tenista de su país ser profesional. “En Sudamérica ya es difícil de por sí, pero ser tenista venezolano lo hace el doble de difícil y más para los que están comenzando”, afirma. “En ningún país que no sea el tuyo te ayudan con un wild card para todos estos chicos que están comenzando sus carreras”, agrega.
“Conseguir apoyo en Venezuela es una hazaña. Llevo más de diez años siendo el número 1 del país y aún no consigo empresas y sponsors que se sumen al proyecto”, declara el nacido el 28 de abril de 1993. “Ojalá esto cambie, que las empresas se animen a apoyar a sus tenistas”, lanza a modo de súplica.
Carencias
“Somos el único país de Suramérica que no tiene torneos internacionales, ni junior ni profesionales”, se lamenta Rodríguez Pace. Contreras en cierta forma refuerza lo señalado por quien es embajador de Fila. “Por una sanción que tenemos no podemos hacerlos. Todo esto ha conllevado a que haya bajado el nivel de tenis en Venezuela”.
Esa sanción de la que hace referencia el dirigente podría estar relacionada a lo que denuncia Rodríguez Pace. “No tenemos una federación constituida, por lo que la ITF no nos ha pagado al país los recursos provenientes de Copa Davis, con los que los jugadores del equipo cuentan para seguir viajando”, dice. “(Desde junio del 2021) he jugado tres series de Copa Davis ya y aún no he cobrado”, añade.
Lo denunciado por Rodríguez Pace, sin embargo, en cierta manera contradice lo señalado por Contreras. “(Somos una) federación autosustentable. Tenemos el apoyo del Estado, de las asociaciones, de los padres representantes”, asegura el mandamás. “Nuestra federación no ha parado en todos estos años y seguimos con mayor ímpetu tratando de desarrollar diferentes programas”, recalca más adelante.
Los problemas en las series de Copa Davis parecen no ser sólo de éstos últimos años. En 2017, por ejemplo, el país caribeño presentó sólo tres jugadores en una serie ante Barbados por falta de recursos económicos. “Enfoqué el equipo a ver lo que si teníamos y no en lo que nos faltaba. Resolvimos todas nuestras carencias y competimos una serie muy buena y los chicos con la mejor actitud del año”, declaró a Ubitennis.es en aquel momento Yohny Romero, que fue el capitán de Copa Davis entre octubre de 2016 y noviembre del 2017.
El entrenador destacó el enorme sacrificio que realizan los tenistas para tener una carrera deportiva a nivel profesional. “Debemos estar muy orgullosos que todavía tenemos jugadores compitiendo en el tour profesional”, afirmó quien es el responsable de la Academia Yohny Romero. “Atreverse ya es un triunfo”, declaró el nacido en noviembre de 1978.
Más allá de todo, Contreras destaca el hecho de que Venezuela pueda contar con jugadores que defiendan a su país en certámenes continentales como la Copa Davis en la rama masculina y la Copa Billie Jean King a nivel WTA, así como en todas las categorías juveniles. “(La palabra) difícil no cabe para nosotros porque es lo que nos gusta y lo que hemos hecho todos estos años”, dice.
Partir, regresar y pensar en el futuro
Ricardo Rodríguez Pace es uno de los dos tenistas ranqueados en singles que tiene hoy en día Venezuela, junto al joven Brandon Pérez. En dobles, además de ellos dos, tiene como destacado a Luis David Martínez, que finalizó la temporada en el puesto 85 del ránking mundial y es un jugador consolidado en el circuito Challenger, alternando también a nivel ATP.
Rodríguez Pace cuenta que para comenzar su carrera deportiva en 2010 se tuvo que mudar a España debido a que vivir en el país y aspirar a competir afuera “era imposible”, según dice, por lo que le era más fácil salir de Venezuela y residir en el exterior. “No habían muchas opciones de vuelos comerciales para poder armar un calendario”, asegura.
Sin embargo, en 2023 tomó la decisión de regresar al país porque la situación del país ha mejorado un poco, habiendo incluso retornado profesionales de otros ámbitos, según se desprende de sus palabras. Ahora, por ejemplo, Venezuela cuenta con vuelos comerciales que le permiten elaborar un calendario desde su país. “Ahora tengo un equipo completamente venezolano y la calidad del trabajo que se hace es alta”, sostiene.
Hoy día la realidad del tenis venezolano dista de la que supo ser décadas atrás cuando tuvo entre los mejores cien del ránking mundial a jugadores como Jorge Andrew y Nicolás Pereira, el uruguayo nacionalizado venezolano que defendió al país caribeño en los noventa. De todas formas, Contreras se ilusiona con que su país tenga un resurgir en los próximos años. “Este año tuvimos el caso de Ignacio Parisca, que logró clasificar a los Grand Slam juniors y que se convierte en una promesa para el tenis venezolano”, dice. “Siempre tenemos buenas camadas en juniors”, destaca.
Esa es la gran apuesta del tenis en Venezuela. Encontrar esa promesa que vuelva a ilusionar tanto a la afición como a los dirigentes con pelear cosas importantes a nivel continental. El camino no será fácil por las circunstancias relatadas líneas arriba, pero es por lo que tanto luchan quienes tienen la responsabilidad de conducir el tenis en el país venezolano…
ATP
Italia gana la Copa Davis por tercer año consecutivo
El equipo capitaneado por Filippo Volandri se impuso a España en la final disputada este domingo, demostrando que es un buen equipo a pesar de no contar con Jannik Sinner. Por Damián Tiscornia.
Italia se consagró campeón de la Copa Davis tras derrotar 2-0 a España en la final disputada este domingo. El ganado en Bologna es el tercer título consecutivo que gana el equipo italiano y el cuarto de toda su historia.
La jornada comenzó con un triunfo 6-3 y 6-4 de Matteo Berrettini ante Pablo Carreño Busta, en un duelo de experimentados jugadores. Quien fuera finalista de Wimbledon en 2021 aprovechó las dos situaciones de quiebre que tuvo a su favor (una por ser) para quedarse con una merecida victoria.
En el segundo punto Jaume Munar parecía que encaminaba el triunfo al ponerse 6-1, 1-0 y saque al comienzo. Sin embargo, Fabio Cobboli supo reaccionar a tiempo para ganar los dos últimos parciales 7-6(5) y 7-5 para darle la victoria a su país.
La ganada éste domingo es la tercera Ensaladera consecutiva que gana el equipo capitaneado por Filippo Volandri y la cuarta de toda su historia. España, por su parte, es el quinto subcampeonato que consigue.
