La próxima semana el joven tenista español ingresará por primera vez en su carrera deportiva al top cien del ránking mundial. Por Damián Tiscornia.

El sábado 22 de mayo no fue un día más para el español Carlos Alcaraz. Fue un día en el que consiguió el tercer título Challenger de su carrera deportiva y los puntos necesarios para ingresar por primera vez en su carrera al top cien del ránking mundial, lo que le permitirá continuar progresando en el circuito ATP.

“Entrar en el top 100 por primera vez es hermoso y especial y siempre lo recordaré. Me gustaría volver en el futuro. Es muy especial entrar en el top 100, pero tengo que darle a esta situación la mayor naturalidad del mundo”, declaró luego del partido en conferencia de prensa. “Entrar en el top 100 después de la pandemia, con los rankings congelados, no es fácil, pero soy un chaval al que le gusta la adversidad y esta la he superado”, agregó.

El español ingresará a partir del próximo lunes a un sitial en el que ya se encuentra su compatriota Alejandro Davidovich y a uno en el que se intenta consolidar el catalán Jaume Munar. Los tres son algunos de los españoles que liderarán el recambio generacional del tenis español, que de a poco va despidiendo a jugadores como Feliciano López, Tommy Robredo y Fernando Verdasco.

Pero Alcaraz, a diferencia de lo que sucede con Davidovich, Munar y otros juveniles, desde que dio sus primeros pasos cargó con el peso de ser visto como el sucesor de Rafael Nadal. Nadie discute que quizás en un futuro pueda llegar a ganar alguno de los tantos títulos que conquistó el nacido en Manacor, pero lo hará por méritos propios y sin esa presión.

Quien ya salió a poner paños fríos a esa odiosa comparación fue Juan Carlos Ferrero, que hoy en día es el entrenador del juvenil. “Es normal que la gente quiera tener a alguien de futuro después de Nadal y el resto de tenistas españoles, pero no podemos caer en el error de comparar lo que puede ser Carlos con lo que es Nadal”, afirmó el valenciano luego del título conseguido por su pupilo en Oeiras.

Ferrero, que se consagró campeón de Roland Garros en 2003, también hizo referencia a la evolución que viene teniendo el juvenil en los últimos tiempos. “Carlos está evolucionando mucho y está saltándose etapas muy rápido. No hay nada garantizado en esta vida más que la muerte. Alcaraz tiene que creer que las cosas van a ir bien, pero también sabe que tiene que trabajar muy duro durante todos los días”, aseguró.

La sintonía entre entrenado y entrenador parece ser muy buena, según lo que se desprende también de las palabras de Alcaraz. “Juan Carlos y yo tenemos una relación muy cercana y me alegra saber que tengo un pilar fundamental conmigo cuando lo necesito. Cuando surgen problemas, él siempre está aquí para ayudarme y aconsejarme”, dijo quien es diestro y posee un revés a dos manos.

Rafael Nadal también tuvo palabras elogiosas para Alcaraz hace apenas algunas semanas. “Es un jugador muy joven con un gran presente y aún mejor futuro. Tiene unos valores muy positivos y adecuados para la sociedad de hoy en día. Puede ser un buen ejemplo”, dijo. El exnúmero uno del mundo y el juvenil ya registran un antecedente en el circuito, curiosamente el mismo día que Alcaraz cumplió la mayoría de edad en el Mutua Madrid Open.

Más allá de que se lo compare permanentemente con Nadal, en cierto punto parecen cansarles y estar dispuesto a enfrentar a quienes lo hagan. “Tengo bien en claro que yo soy Carlos Alcaraz. No quiero parecerme a Rafa ni a nadie, quiero ser yo mismo. Trabajo para que digan él es Carlos Alcaraz y no el sucesor de Rafa Nadal”, dijo en exclusiva con Ubitennis.es.

La progresión que está teniendo Alcaraz parece ir en línea con lo planificado, según lo declarado por Ferrero. “Este año tiene intención de terminar entre los 60 primeros del ranking y creo que poco a poco está dando los pasos correctos hacia esa dirección. Hasta el final de temporada tendrá muy buenas oportunidades y recibirá algunas wild cards para torneos ATP 250 y ATP 500”, señaló el entrenador de 41 años.

Esta semana Alcaraz amaneció en el puesto 94 del escalafón mundial, el mejor de su corta carrera deportiva hasta el momento, por lo que podrá clasificar de manera directa a los Grand Slam. Ya podrá jugar esos torneos que tantas veces supo ganar Nadal y que él seguramente soñará con hacerlo, pero sin la obligación de ser igual que nadie…