El ruso se llevó un encuentro con una gran tensión al vencer al danés Holger Rune en sets corridos y se metió entre los cuatro mejores del torneo.

Con la victoria en los cuartos de final del primer Masters 1000 del año, Daniil Medvedev vuelvo a pisar las semifinales de un torneo de este calibre luego de varios meses.

En un partido caliente, el ruso pudo dejar en el camino al danés Holger Rune por 7-5 y 6-4 y volvió a esa instancia en Masters 1000 después de haber llegado por última vez en Roma la temporada pasada, algo que lo sorprendió, “Escuché la estadística justo ahora y pensé, maldita sea, creo que debería haberlo hecho mejor en todo este tiempo. Pero no pasa nada, estoy muy satisfecho por estar de vuelta en unas semifinales, vengo de superar a oponente muy duros, algunos incluso pertenecen a ese grupo de jugadores contra los que no me gusta jugar por cuestiones tácticas, de ritmo y otras cosas. Hoy las condiciones han sido complicadas por el viento, así que estoy feliz de haber podido llevarme la victoria, ahora estoy deseando que llegue el sábado”.

En un pasaje del encuentro, Rune le pego un pelotazo en el cuerpo al ruso, donde el escandinavo no se disculpó, lo que generó el gran enojo del ruso, “Ahora vivimos en un mundo totalmente distinto debido a las redes sociales, un mundo que nos va a acompañar durante muchos años. Hoy los buenos puntos que jugamos no se recordarán, pero lo otro sí. Lo que pasó en la cancha se queda en la cancha, por suerte ya terminó. La cuestión es que no le vi pedir perdón, normalmente el jugador tiende a decir lo siento, disculparse, lo que sea, pero él no lo hizo. Ahí me volví loco por un momento, me enfadé. Con Carlos, por ejemplo, suele decirme lo siento, o se lo digo yo a él, entonces queda todo hablado y listo. Tampoco creo que haya una continuación a esta historia, no hay más”, y continuo sobre el tema, “No tengo nada en contra de Rune, como digo, simplemente no le vi disculparse, pero después sí que se fue a por mí. No creo que haga estas cosas muy a menudo, aunque lo cierto es que es una muy buena táctica para ir contra tu oponente cuando llegas en una situación como esa, luego dices que lo sientes y te olvidas. Creo que cuando te disculpas, luego todo se olvida de inmediato, pero tampoco voy a sacar más ejemplos. En este caso no lo vi pedir perdón y me enfadé, lo siento por mi reacción, ya podes seguir adelante”.

Por un lugar en la final, la cual defiendo el ruso, enfrentará al estadounidense Tommy Paul, que dejó en el camino a Casper Ruud, “Lo he visto un poco, parece que está jugando bien, miré un poco su primer partido contra Michelsen porque me tocó esperar en el vestuario, así que ahí le vi un poquito, ganó con bastante facilidad. Hoy también le vi el primer set, volvió a ganar cómodamente. Practicamos juntos antes del torneo, jugamos un par de partidos, donde ganamos uno cada uno, lo normal aquí en Indian Wells. Mirando hacia atrás en la rivalidad, tampoco hemos tenido muchos enfrentamientos, así que esperamos con ansias una difícil batalla”.

La jornada del viernes en el desierto estadounidense mostró un acontecimiento nunca visto en el partido entre Alcaraz y Medvedev con la invasión de abejas, por lo que Daniil comentó al respecto, “Me dan un poco de miedo los insectos, la verdad, cada vez que hay una abeja le pido a todo el mundo que no se mueva, por favor. Lo que suele pasar con los animales es que ellos no atacan si tú no lo haces, pero nunca sabes lo que puede pasar, probablemente yo hubiera salido corriendo de la cancha. Ha sido una situación loca, no creo que esto haya pasado nunca en el mundo el tenis, cuando lo vi por televisión estaba alucinando, estaba deseando ver cómo evolucionaba todo. En 10 minutos vi a Sascha entrando al vestuario, así que entendí que la cosa no iba bien. No creo que vuelva a suceder algo así, fue increíble”.

Para finalizar, Medvedev expresó lo que espera para esta temporada, “Los marqué desde el inicio, pero el tiempo pasa tan deprisa que tiendes a olvidarte de ellos, además de cambiarlos constantemente. Hay semanas que te sientes mejor y otras peor, es lo normal. Hablando estrictamente de tenis, lo que quiero es ser más consistente, algo que creo que he sido durante mucho tiempo. Pero claro, si no he pisado semifinales de un Masters 1000 desde Roma, eso es que tengo que hacerlo mejor. Quizá quiero jugar menos torneos, pero tratar de llegar más lejos en los que dispute. El objetivo es evidente, apuntar lo más alto en los Grand Slams y los Juegos Olímpicos, voy a morir por hacerlo bien ahí”.