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Franco Davin: “Sentía que me moría”
El ex tenista argentino y ex entrenador de Juan Martín del Potro y Gastón Gaudio habló del mal momento que pasó al contagiarse de Coronavirus en Estados Unidos donde reside. Por Javier Ayala.
El coronavirus no da respiro en el mundo, pero menos en Estados Unidos, ya que es el país más golpeado desde que comenzó la pandemia. Al límite de llevar a los 4 millones de contagiados y con la suma de más de 143.000 muertos, el país americano no puede desligarse del virus.
Desde Miami, uno de los estados más afectados, Franco Davin en una entrevista con el medio “La Nación”, contó todo el proceso de su contagio, el cual lo tuvo a maltraer.
“A fines de junio venía trabajando mucho en la cancha, durante muchas horas; en esta época en Miami hace calor. Y un día empecé a sentir la sensación de estar insolado. Pensé: ‘Voy a tener que parar un día, salir del calor’. Justo tengo un día que tenía que hacer algo afuera de la cancha y lo tomé como una jornada sin tanto sol. Al otro día hice el trabajo normal y empecé a sentirme cansado. Esa tarde me quedé en casa y al otro día a la mañana me hice el test. Eso fue el jueves 25. Me sentí muy mal, como si tuviera una gripe fuerte, con ese dolor de cuerpo, que ya no te querés levantar. El test, normalmente, acá te lo dan a las 48 o 72 horas y justo coincidió con el fin de semana. Entonces estuve desde el jueves hasta el lunes sin el resultado. Pero me daba la sensación de que podía ser una gripe”, comenzó el relato el ex entrenador de Juan Martín del Potro y Gastón Gaudio.
“Empezamos un poquito antes la cuarentena en casa por el tema de Nacho, mi segundo hijo, que tiene Síndrome de Down y tiene un riesgo mayor. Me daba la sensación de que Miami podía ser parecido a Nueva York, porque es un lugar en el que pasa mucha gente. Pero no pasó. Después se empezó a abrir, a jugarse al tenis y a hacer vida normal. Yo trabajo con muchos chicos de 18, 20, 22 años, que aparentemente son los asintomáticos y los que están trasladando el virus. En el momento que me fui a hacer el test llamé a todas las personas con las que había estado y ninguno tuvo síntomas ni el virus. Por eso también me dio la sensación de que no lo tenía. Pero ese fin de semana empecé a sentir pérdida del gusto y olfato. Ahí ya me estaba sintiendo un poco mejor físicamente, pero al cuarto o quinto día me empezó la tos y la falta de aire. Eso es lo peor. En mí situación fue lo que más me desesperaba porque lees todo lo que pasa. Tengo amigos italianos que me decían una cosa, los españoles me decían otra. Me vino muy bien tener el medidor de saturación de oxígeno. El médico me decía que me controlara, porque si saturaba menos de lo indicado me tenía que ir al hospital”, confesó que tuvo muchos síntomas que lo llevaron a asustarlo en exceso.
Luego llegó el momento de contar como fue el día a día en su casa, ya que tuvo que aislarse de su familia, “Automáticamente a los chicos los aislamos y me quedé con Mariana, mi mujer. Ella pasándome por la puerta la comida y teniendo los cuidados. El peor momento fue el de la falta de aire, porque no sabés hasta dónde llega. Estaba al límite con el número del saturador. A la noche te empezás a desesperar un poco. La vi fea, la pasé mal y sentís que te morís, que falta… Vas leyendo lo de los días y es tal cual. También tengo un amigo que es médico, Miguel Castellán, y hablaba con él. Era difícil porque yo no estaba tomando nada, entonces no sabés si estás haciendo bien o no. Hay muchas opiniones diferentes”.
“Son tres o cuatro días difíciles. Después, yo empecé a sentirme bien y el médico me dijo que podía haber días que no fuera todo hacia arriba y eso me pasó: fui para atrás y me asusté por el simple hecho de que no sabés hasta dónde llega. Estaba dentro del octavo, noveno, décimo día, que dicen que son bastante críticos. Si me seguía sintiendo mal me tenía que ir a internar, entonces estaba al límite. Me quedé aislado en mi casa. Mi familia se hizo el test enseguida y dieron todos negativo, eso estuvo bueno.
Cuando pasás el día doce o trece, es otra cosa, porque empezás a sentirte mejor y ves como que está quedando atrás. Pero hay tres o cuatro días, en mi caso particular, que la pasé muy mal. Los síntomas los tuve todos, como los de una gripe fuerte, con dolor de ojos atrás. Después, uno de los médicos me dijo que hacía muy bien caminar, porque como te quedás mucho tiempo en la cama, el moverme me empezó a hacer sentir mejor; tenía calculados los pasos adentro del cuarto. No es fácil; en mi caso no fue fácil”, explicó el entrenador de Kyle Edmund desde el 2019.
El argentino llegó a pensar lo peor, las molestias eran tantas que no sabía cómo podía llegar a recuperarse, “Te digo lo que sentía: que me moría. Que estaba a cuatro días de ir para un lado o para el otro. Todo lo que leía y lo que había pasado me llevaba a pensar que estaba dentro de la franja de los que se mueren o no. Y era cuestión de días. Entonces, se te cruzan un millón de cosas. Esto es algo mundial. Te toca o no te toca. Me dio la sensación de que me había agarrado fuerte y por más que me consideraba una persona sana, que vengo del deporte, sentía que me había tocado. Estaba al límite. Nunca me había sentido así. Es muy difícil llegar a eso”.
Después del relato de todo el contagio, habló de la actualidad, y el primero de los temas fue la polémica organización del Adria Tour y apuntó sobre Novak Djokovik dejando en claro que no le pareció raro lo que sucedió, “En el momento que vos veías la televisión y estaba la imagen, te parecía que era algo viejo, porque no había barbijos y parecía que estaba todo normal. A ver cómo te lo puedo decir…, si yo los pongo a Federer, a Nadal y a Djokovic y me preguntás quién podría haber hecho eso, solamente Djokovic. No creo que a la familia del tenis le haya sorprendido ver eso. No creo que lo hubiéramos visto del lado de Nadal o Federer. Pero no sé si estoy en condiciones de opinar después de haberme contagiado”, y agregó un comentario de su época de entrenador de Del Potro cuando enfrentaba al serbio, “Porque me parece que la actitud… Yo lo he vivido en muchos partidos contra Djokovic, especialmente con Juan [Del Potro], con actitudes de él, de su familia, de su entorno, que son típicas de que pasen estas cosas”.
La realización del US Open está en boca de todos, y Franco dio su opinión, “En ese sentido, las veces que yo he tenido que hacer protocolos en Estados Unidos, son muy estrictos. No tengo dudas de que los americanos van a hacer todo lo posible para que salga perfecto. Por lo que me han dicho, ahora que se está jugando el World Team Tennis, donde hay muchos jugadores, están los protocolos a full. Leí lo de la NBA. Leí que en el tenis quieren poner lo del anillo que se usa en el básquet. Pero es semana a semana. No está fácil”.
Una voz autorizada para hablar de Delpo, sin dudas es la de su ex entrenador, con quien conquistó Nueva York en 2009 y tiene esperanzas en que Juan Martín vuelva, “Cada vez que Juan tenga la posibilidad de entrar en una cancha va a ser peligroso. Siempre. Es un jugador diferente, único, que tiene la chance de ganarle a todos, obviamente estando preparado y en condiciones físicas, que es el problema que ha tenido en los últimos años. Muchas operaciones y mucha rehabilitación; eso desgasta muchísimo y saca la confianza en lo que uno pueda hacer. Pero no tengo dudas que si se recupera físicamente va a tener la chance de sentirse bien, de ganarle a todos”
Para finalizar expresó cómo será la vuelta de Roger Federer al circuito a sus 39 años, “Creo que va a tirarse a dar lo último que le queda. Es un jugador que nunca jugó a media máquina. Siempre da todo en el sentido de que si sigue jugando es porque siente que puede seguir ganando. Hay que ver cómo les pega a todos este párate. Para algunos puede ser bueno; a los más grandes no les viene mal. A los otros les puede costar un poco más”.
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Marcelo Filippini en exclusiva: “Todo lo que tengo se lo debo al tenis”
El entrenador uruguayo habló en exclusiva con Ubitennis.es, repasando lo que su temporada como entrenador de Tristán Boyer. Por Damián Tiscornia.
Su nombre forma parte de una de las mayores hazañas que registra el tenis uruguayo, cuando en septiembre de 1994 Uruguay le ganó 3 a 2 a Argentina en el Carrasco Lawn Tennis para jugar por un lugar en el repechaje del Grupo Mundial. Formó, además, junto a Diego Pérez parte de una de las mejores generaciones que tuvo el tenis de nuestro país.
Marcelo Filippini está de vuelta en el ruedo, luego de algún tiempo alejado del día a día del tenis tras su retiro como profesional a mediados del año 2000. “Estuve alejado porque mi prioridad era la familia, y el crecimiento de ellos”, dice en relación a sus hijos en una entrevista concedida a Ubitennis.es.
Hace unos años Filippini acompañó a Pablo Cuevas algunas semanas en el circuito, en los que fueron las últimas apariciones del salteño como profesional. Fue ahí donde confiesa que empezó a gestarse éste presente que vive hoy en día. “Me picó el bichito para volver a viajar, mis hijos son más grandes ya, puedo tener más libertad y disponibilidad”, sostiene el nacido en agosto de 1967. “Es algo que me motiva”, recalca.
Esos viajes junto a Cuevas le posibilitaron ser hoy uno de los entrenadores del estadounidense Tristán Boyer, que en 2024 ganó el Uruguay Open en la misma cancha que supo brillar él en su época de jugador. A sus 24 años su pupilo está en esa pelea por terminar de meterse en el top cien del ránking, que le permitiría clasificar directo a los torneos ATP, y dejar un poco de lado el mundo Challenger, aunque sea circunstancialmente.
“Ha sido una muy buena experiencia, en la cual espero que todo lo que aprendió él este año podamos poner en práctica el año que viene”, declara el entrenador sobre lo que fue éste año junto a Boyer. “(Está) creciendo como jugador”, añade quien ha acompañado al estadounidense durante 16 semanas en esta temporada que está culminando.
Boyer finalizó el año con un récord de 5-9 en el circuito ATP, destacándose el haber llegado a la segunda ronda del Australian Open tras superar la clasificación y la segunda ronda alcanzada en los Másters de Indian Wells y Toronto. “Él ha estado madurando, jugamos mucho mejor los torneos grandes que los torneos chicos. Levantamos de nivel”, asegura al respecto quien en agosto de 1990 llegó a ocupar el puesto 30 del ránking mundial.
El regreso de Filippini no se dio sólo como entrenador, sino que también es el actual vicepresidente de la Asociación Uruguaya de Tenis (AUT). “(Tenemos) muchas cosas para hacer en la asociación”, sostiene. “Esperemos que en el 2026 podamos seguir mejorando en el tenis nacional”, se ilusiona quien como jugador ganó cinco títulos ATP (Bastad, Praga, Florencia, Atlanta y St. Polten).
Hoy día en singles Uruguay cuenta con Franco Roncadelli entre los 350 mejores del ranking mundial casi consolidado en el circuito Challenger, y los mellizos Joaquín y Federico Aguilar dando sus primeros pasos en ese mismo circuito. ¿Hasta dónde cree que podrán llegar los tres? “Eso va a depender de ellos. Ya están en etapa profesional, es muy poco lo que puede hacer la asociación”, afirma al respecto el directivo. “(La AUT) se tiene que enfocar más en los chicos que tienen entre 10 y 14 años, que son los futuros tenistas. (…) Estamos enfocados en las edades más tempranas”, subraya.
Para que los niños puedan desarrollar su talento y potenciar sus habilidades la AUT cuenta con el Centro de Desarrollo de tenis en el Parque Rodó, que fue en lo que se transformó la plaza de deportes número 3. “Tener un centro es importantísimo para el desarrollo del tenis nacional”, asegura quien en 1999 llegó a los cuartos de final en Roland Garros.
Es intención de la AUT fomentar la relación con los clubes que se encuentran en el litoral y el resto del interior del país, aunque Filippini por el momento descarta que se construyan nuevos centros de desarrollo fuera de la capital. “(Hay que) ir diversificando centros en el interior para poder formar más chicos de diferentes lados”, sostiene.
Primero fueron quince temporadas como profesional y ahora su etapa como entrenador y directivo de la AUT. Sin dudas, toda una vida ligada al deporte que tanto le dio, adentro y afuera de la cancha. “Soy un agradecido al tenis, todo lo que tengo se lo debo al tenis”, subraya.
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La difícil realidad del tenis en Venezuela
¿Qué tan difícil es para un jugador ser tenista profesional en Venezuela?, ¿qué esfuerzos debe realizar para serlos?, ¿cuánto apoyo reciben? Parte de estas preguntas se intentarán responder en este artículo. Por Damián Tiscornia.
Sabido es que desde hace varios años Venezuela no atraviesa por un buen momento político y social, por distintos motivos que no es el objetivo de este artículo analizar. El tenis, un deporte que requiere invertir mucho dinero para cualquier jugador que desee tener una carrera exitosa como profesional, no está ajeno a esa situación y sufre por ello.
En ese contexto surge una pregunta válida: ¿qué tan difícil y costoso es para un deportista venezolano aspirar a tener una carrera como profesional en el circuito ATP y conseguir recursos para tales fines?, ¿y el tenis social para los aficionados que desean practicarlo de manera amateur? Esta y otras interrogantes se intentarán responder en este informe.
La realidad hoy en día
La crisis por la que atraviesa Venezuela repercutió en la clase media, según dice Luis Contreras, quien desde el 2012 es el presidente de la Federación Venezolana de Tenis. De todas formas, el dirigente asegura que la federación que preside cuenta con alrededor de cuatro mil afiliados que practican tenis en sus varias ramas (tenis y tenis de playa); entre ocho y diez mil personas son las que en total tienen al tenis como uno de los deportes que entrenan socialmente y de manera amateur.
¿Qué tan costoso es practicar tenis en su país? “Cualquier deporte es costoso. El tenis de principiante, de desarrollo, no es más costoso que cualquier otro deporte comparativamente”, dice al respecto Contreras. De todas formas, añade: “El tenis es costoso cuando el muchacho ya empieza a competir, a viajar, con las raquetas, con los zapatos. Eso es lo costoso del tenis”.
Los altos costos que tiene el deporte de competencia, según relata Contreras, lleva a que en la actualidad muchos chicos venezolanos busquen ganar una beca en alguna Universidad de Estados Unidos antes de que pensar en llevar una carrera como profesionales en el circuito ATP. “(Se necesita) una inversión económica muy fuerte y no se tiene el apoyo para poder aventurarse a un tipo de esfuerzo como éste en el tenis profesional”, sostiene.
Ricardo Rodríguez Pace, que es tenista venezolano profesional desde 2010, coincide con Contreras en lo difícil que es para un tenista de su país ser profesional. “En Sudamérica ya es difícil de por sí, pero ser tenista venezolano lo hace el doble de difícil y más para los que están comenzando”, afirma. “En ningún país que no sea el tuyo te ayudan con un wild card para todos estos chicos que están comenzando sus carreras”, agrega.
“Conseguir apoyo en Venezuela es una hazaña. Llevo más de diez años siendo el número 1 del país y aún no consigo empresas y sponsors que se sumen al proyecto”, declara el nacido el 28 de abril de 1993. “Ojalá esto cambie, que las empresas se animen a apoyar a sus tenistas”, lanza a modo de súplica.
Carencias
“Somos el único país de Suramérica que no tiene torneos internacionales, ni junior ni profesionales”, se lamenta Rodríguez Pace. Contreras en cierta forma refuerza lo señalado por quien es embajador de Fila. “Por una sanción que tenemos no podemos hacerlos. Todo esto ha conllevado a que haya bajado el nivel de tenis en Venezuela”.
Esa sanción de la que hace referencia el dirigente podría estar relacionada a lo que denuncia Rodríguez Pace. “No tenemos una federación constituida, por lo que la ITF no nos ha pagado al país los recursos provenientes de Copa Davis, con los que los jugadores del equipo cuentan para seguir viajando”, dice. “(Desde junio del 2021) he jugado tres series de Copa Davis ya y aún no he cobrado”, añade.
Lo denunciado por Rodríguez Pace, sin embargo, en cierta manera contradice lo señalado por Contreras. “(Somos una) federación autosustentable. Tenemos el apoyo del Estado, de las asociaciones, de los padres representantes”, asegura el mandamás. “Nuestra federación no ha parado en todos estos años y seguimos con mayor ímpetu tratando de desarrollar diferentes programas”, recalca más adelante.
Los problemas en las series de Copa Davis parecen no ser sólo de éstos últimos años. En 2017, por ejemplo, el país caribeño presentó sólo tres jugadores en una serie ante Barbados por falta de recursos económicos. “Enfoqué el equipo a ver lo que si teníamos y no en lo que nos faltaba. Resolvimos todas nuestras carencias y competimos una serie muy buena y los chicos con la mejor actitud del año”, declaró a Ubitennis.es en aquel momento Yohny Romero, que fue el capitán de Copa Davis entre octubre de 2016 y noviembre del 2017.
El entrenador destacó el enorme sacrificio que realizan los tenistas para tener una carrera deportiva a nivel profesional. “Debemos estar muy orgullosos que todavía tenemos jugadores compitiendo en el tour profesional”, afirmó quien es el responsable de la Academia Yohny Romero. “Atreverse ya es un triunfo”, declaró el nacido en noviembre de 1978.
Más allá de todo, Contreras destaca el hecho de que Venezuela pueda contar con jugadores que defiendan a su país en certámenes continentales como la Copa Davis en la rama masculina y la Copa Billie Jean King a nivel WTA, así como en todas las categorías juveniles. “(La palabra) difícil no cabe para nosotros porque es lo que nos gusta y lo que hemos hecho todos estos años”, dice.
Partir, regresar y pensar en el futuro
Ricardo Rodríguez Pace es uno de los dos tenistas ranqueados en singles que tiene hoy en día Venezuela, junto al joven Brandon Pérez. En dobles, además de ellos dos, tiene como destacado a Luis David Martínez, que finalizó la temporada en el puesto 85 del ránking mundial y es un jugador consolidado en el circuito Challenger, alternando también a nivel ATP.
Rodríguez Pace cuenta que para comenzar su carrera deportiva en 2010 se tuvo que mudar a España debido a que vivir en el país y aspirar a competir afuera “era imposible”, según dice, por lo que le era más fácil salir de Venezuela y residir en el exterior. “No habían muchas opciones de vuelos comerciales para poder armar un calendario”, asegura.
Sin embargo, en 2023 tomó la decisión de regresar al país porque la situación del país ha mejorado un poco, habiendo incluso retornado profesionales de otros ámbitos, según se desprende de sus palabras. Ahora, por ejemplo, Venezuela cuenta con vuelos comerciales que le permiten elaborar un calendario desde su país. “Ahora tengo un equipo completamente venezolano y la calidad del trabajo que se hace es alta”, sostiene.
Hoy día la realidad del tenis venezolano dista de la que supo ser décadas atrás cuando tuvo entre los mejores cien del ránking mundial a jugadores como Jorge Andrew y Nicolás Pereira, el uruguayo nacionalizado venezolano que defendió al país caribeño en los noventa. De todas formas, Contreras se ilusiona con que su país tenga un resurgir en los próximos años. “Este año tuvimos el caso de Ignacio Parisca, que logró clasificar a los Grand Slam juniors y que se convierte en una promesa para el tenis venezolano”, dice. “Siempre tenemos buenas camadas en juniors”, destaca.
Esa es la gran apuesta del tenis en Venezuela. Encontrar esa promesa que vuelva a ilusionar tanto a la afición como a los dirigentes con pelear cosas importantes a nivel continental. El camino no será fácil por las circunstancias relatadas líneas arriba, pero es por lo que tanto luchan quienes tienen la responsabilidad de conducir el tenis en el país venezolano…
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Italia gana la Copa Davis por tercer año consecutivo
El equipo capitaneado por Filippo Volandri se impuso a España en la final disputada este domingo, demostrando que es un buen equipo a pesar de no contar con Jannik Sinner. Por Damián Tiscornia.
Italia se consagró campeón de la Copa Davis tras derrotar 2-0 a España en la final disputada este domingo. El ganado en Bologna es el tercer título consecutivo que gana el equipo italiano y el cuarto de toda su historia.
La jornada comenzó con un triunfo 6-3 y 6-4 de Matteo Berrettini ante Pablo Carreño Busta, en un duelo de experimentados jugadores. Quien fuera finalista de Wimbledon en 2021 aprovechó las dos situaciones de quiebre que tuvo a su favor (una por ser) para quedarse con una merecida victoria.
En el segundo punto Jaume Munar parecía que encaminaba el triunfo al ponerse 6-1, 1-0 y saque al comienzo. Sin embargo, Fabio Cobboli supo reaccionar a tiempo para ganar los dos últimos parciales 7-6(5) y 7-5 para darle la victoria a su país.
La ganada éste domingo es la tercera Ensaladera consecutiva que gana el equipo capitaneado por Filippo Volandri y la cuarta de toda su historia. España, por su parte, es el quinto subcampeonato que consigue.
