El argentino batalló más de cinco horas para derrotar a Dominic Thiem y meterse en su primera semifinal de Grand Slam y quedar al borde del Top Ten. Por Javier Ayala.

Heroico lo que hizo Diego Schwartzman hoy en la cancha de central de Roland Garros, no solo por lograr la victoria, sino por levantarse en varias ocasiones luego de desperdiciar muchas chances para cerrar el partido con anterioridad pero que no pudo concretar.

Fueron cinco horas y 8 minutos de un partido electrizante, de un nivel altísimo, colocándose sin dudas entre los mejores del Grand Slam parisino, en donde ambos jugadores dieron todo, tanto tenística como físicamente pero el partido quedó del lado del argentino con un justado marcador, 7-6(1) 5-7 6-7(6) 7-6(5) y 6-2.

En varios pasajes del partido, Diego pudo controlar a Dominic, y en conferencia de prensa comentó como era la estrategia que tenía pensada, “En líneas generales tenía que seguir haciendo lo que estaba haciendo los partidos anteriores, cometer pocos errores, mezclar agresividad y buenas defensas. Sabía que Dominic contra mi usa mucho el slice y sabía que no tenía que apurarme por ese lado, tenía que estar tranquilo, no tomar decisiones malas cuando él me tirara el slice para poder seguir en el punto y esperar el momento exacto para ir a la red, que lo hice muchas veces contra ese slice. Creo que en líneas generales en gran parte del partido pude dominar muchos puntos pero en los momentos importantes del segundo y tercer set cometí errores tontos”.

Este torneo en el Bois de Boulogne se convierte en el más importante en la carrera del argentino, accediendo por primera vez a una semifinal en un torneo de Grand Slam, lo que le permite estar prácticamente dentro de los diez mejores, solo falta que se den algunos resultados más, aunque Diego no quiere pensar en toso esto sino tener la cabeza puesta en seguir adelante, “Cuando termino el partido me emocione un poco, apenas me senté, por todo lo que había logrado ganando este partido, pero a su vez en la toalla misma cuando tenía las lágrimas dije esto sigue. Estoy jugando un “huevo”, olvídate de esto, va a haber tiempo para disfrutarlo, ya lo estoy disfrutando sin dudas, pero sigo en el torneo y tengo muchas ganas de seguir ganando. Así que tengo que de alguna forma mezclar el disfrutar con el seguir muy enfocado, muy concentrado en lo que estoy haciendo acá”.

Es una jornada histórica para el tenis argentino, tanto Diego Schwartzman como Nadia Podoroska están entre los cuatro mejores de cada rama, y el peque comentó sobre si tiene conciencia de todo lo que está haciendo y elogio a su compatriota, “En partes si y en partes no, soy muy consciente por las repercusiones, los mensajes y todo lo que veo en las redes sociales, más lo que está haciendo Nadia, gritamos como locos en la entrada en calor mirándola, saltando por todos lados, estaba nervioso como si fuera una Copa Davis cuando juega tu compañero que queres que gane, fue lo mismo. Jugo un partidazo Nadia”.

Por un lugar en la final, el pequeño gigante espera por el ganador del duelo entre el español Rafael Nadal y la nueva joya italiana, Jannick Sinner, aunque en conferencia expresó que significaría enfrentar al mallorquín, “Como me imaginaria jugar con Rafa… Ni siquiera es lo de Roma que tengo que estar listo para dos sets, y ganarle y se terminó. Si volvemos a lo de Roma y repito, todavía queda una eternidad para ganarle, así que mentalmente tengo que estar muy preparado, físicamente igual, de todas las formas posibles tengo que estar muy bien preparado porque jugar contra Rafa a cinco sets, en polvo de ladrillo, muy pocos han tenido la oportunidad de ganarle, de hecho creo que perdió una sola vez con Soderling, ojala que pueda estar a la altura y presentarle batalla”.