El español coronó una semana excepcional en Canadá tras vencer al polaco Hubert Hurkacz y conquistó su primer título de Masters 1000 de su carrera.

En el comienzo de la semana, sin lugar a dudas, Pablo Carreño no estaba en los planes para quedarse con el título. Pero su gran debut dejando afuera al italiano Matteo Berretini, lo colocó con expectativas, pero sin ser gran favorito.

Luego pasaron por el camino del español el danés Hulger Rune, otro italiano, Jannik Sinner, el británico Jack Draper para desembocar en la final ante el polaco Hubert Hurkacz.

Una gran semana necesitaba un final como el que se dio para Pablo Carreño. Tras un inicio en donde los nervios se apoderaron del español, y donde el polaco se vio muy firme con el saque, hacían que este se adelante y el gijonés tenga que batallar si quería quedarse con su primer título de la categoría.

Con una reacción en donde la actitud fue una de las características principales, Carreño pudo llevar el partido para su comodidad y en una hora y 45 minutos cerraría el partido por 3-6 6-3 y 6-3 para quedarse con la corona de Masters 1000.

“Finalmente he ganado un Masters 1000. Es una sensación increíble, la verdad. He trabajado muy, muy duro a lo largo de toda mi carrera para estar por fin aquí. Ha sido realmente difícil, pero creo que he firmado una semana increíble, jugando a un nivel muy alto y con una actitud positiva todo el rato. Estoy muy feliz, por mi victoria y por mi nivel. Tengo que dar las gracias a todo mi equipo. Hacen un trabajo increíble conmigo, incluso más en el aspecto mental que con el tenis (risas). Es vital. Probablemente ellos creen más en mí que yo mismo. Me dan la energía y la fuerza que hacen que esté aquí. No solo a todo mi equipo aquí, también a Samuel López, mi entrenador, que me está esperando en Cincinnati, o a Walter, mi fisioterapeuta, que está en Barcelona ahora mismo. Todo mi equipo es importantísimo para mí”, expresó el español con una felicidad inmensa.

Para Carreño significa un torneo muy importante, quizás a la altura de la medalla de bronce en los Juegos Olímpicos, por lo que comentó a que altura lo coloca, “Este no es mi primer título, pero seguro que es el más importante. Es un Masters 1000, ganar este tipo de títulos es genial. Este año no había tenido buenos resultados, pero por fin puedo decir que tengo este trofeo, y es muy importante. Es difícil compararlo con los Juegos, porque los Juegos Olímpicos son los Juegos Olímpicos. Fue una medalla de bronce, no gané el título como hoy, pero le gané a Medvedev, y vencer a Djokovic para ser bronce es probablemente el momento más emocionante de toda mi carrera. Es cierto que hoy también me encuentro muy, muy feliz. Son sensaciones diferentes, pero disfruto de ambas. Me gustaría seguir disfrutando”.

“No solo es muy importante de cara a las US Open Series, sino también para el resto de la temporada. Me he hecho con 1,000 puntos. He ganado un título muy importante. Mi tenis durante toda la semana ha sido de un nivel muy alto. He jugado muy bien, desde mi primer partido ante Berrettini hasta el último ante Hubi. Necesito seguir por este camino, creyendo en mí mismo y siendo agresivo, y eso me dará más oportunidades de ganar partidos, tanto esta temporada como las próximas”, confesó el gijonés con respecto a lo que espera con este título y lo bien que se encuentra jugando.

Para finalizar, el español comentó el porqué del éxito en canchas duras, “He crecido en esta superficie, en estas canchas, cuando vivía en mi ciudad natal, Gijón. Cuando era joven entrenaba siempre en cemento, así que me siento muy cómodo. Sí que es cierto que cuando me mudé a Barcelona con 15 años empecé a jugar más en polvo de ladrillo, lo que explica que pueda jugar bien en ambas superficies, para mí. Siempre en esta parte del año, en agosto, cuando llego a América, siempre me siento muy cómodo en la cancha. Es posible que aquí juegue mi mejor tenis”.