El serbio saco adelante un encuentro donde comenzó dominando pero que Stefanos Tsitsipas supo lo complicó por demás y de esta manera llevar a su octava definición en Paris.

Nunca hay que dar por vencido a Novak Djokovic en una cancha de tenis ya que el poder de lucha del serbio nunca se acaba y con ello ha podido sacar adelante infinidad de partidos.

En la segunda semifinal del Masters 1000 de Paris, el ex número uno del mundo, Novak Djokovic, pudo llevarse un encuentro muy cerrado con el griego Stefanos Tsitsipas por 6-2 3-6 y 7-6(4) y de esta manera lograr su triunfo número 13 de manera consecutiva y pisar por octava ocasión la final del Masters 1000 de Paris.

“Empecé el partido de la misma manera que lo había hecho en el choque de cuartos de final de ayer. Con claridad de ideas, estando seguro de lo que tenía que hacer, siendo muy sólido. Sentía con mucha nitidez cada golpe, así que controlé muy bien el partido en el primer set ganándolo por 6-2. Al principio del segundo, tuve oportunidades, con varios 0-30 para romper. Él jugó bien ahí, sacando bien y además consiguió involucrar más al público. Es entonces cuando el partido dio un vuelco”, comenzó la conferencia de prensa luego del partido explicando cómo paso de dominar netamente a llevar el partido a un terreno más parejo, y agregó, “Tuve un juego muy malo y eso unido a que el empezó a estar más a gusto y con más confianza hicieron que nos fuéramos al tercer set. Apenas fallaba él, me costaba leerle el saque. Igual que en el segundo set, tuve mis chances de quebrar pronto. Con 4-4, un 30-40 para romper con un punto muy largo, acabé fallando una derecha no muy complicada, me quedé sin aire ya”.

“Nos exigimos el uno al otro hasta nuestros límites. Fue una gran batalla con muchos puntos de enorme emoción. Era necesario creo que el partido se decidiera en el último momento. Fue un partido que podía ir para cualquiera, sin un dueño claro. Stefanos habría merecido la victoria de haber ganado él el partido”, expresó Nole confesando que el partido podía haber quedado para cualquiera de los dos.

La grandeza que Djokovic está mostrando este año es para destacar ya que no pudo disputar muchos partidos y dejar pasar varios de los torneos grandes y al fin y al cabo gano la mayoría de lo que disputo y se clasifico a los ATP Finals sin depender de nadie, y todo esto a su edad, algo que destacó, “Me he sentido muy orgulloso de haber formado parte de un ambiente tan magnífico como el que se ha vivido en el partido. Significa mucho para mí poder jugar contra uno de los mejores jugadores del mundo en esta ronda. Y es que a mí edad, tiene un enorme valor poder competir, exigirse a uno mismo de esta manera, seguirse motivando y creer que puedes seguir ganando este tipo de partidos. Sigo ahí con los jóvenes jugadores, soy aún capaz de ganar partidos así tan ajustados contra ellos. Significa mucho para mí mental y emocionalmente”.

Por un nuevo título de la categoría, Novak tendrá que enfrentar al ascendente noruego Holger Rune, en otro duelo generacional, “Lo conozco muy bien porque hemos entrenado juntos en diferentes superficies. Me gusta mucho. Es un gran tipo, con una gran familia alrededor. Gran ética de trabajo, se merece enormemente tener éxito. No hay duda de que va a ser el futuro de este deporte, junto con Alcaraz y algunos otros chicos. Espero eso sí poder atrasar su primer título de Masters 1000. Nos llevamos muy bien, somos muy buenos amigos. Jugamos solo en el US Open y desde entonces ha mejorado bastante. Físicamente está muy en forma, es muy joven y le está corriendo mucho la pelota. No tiene nada que perder, además. En cierta forma su juego me recuerda al mío, sólido revés con muy buena defensa. Muy competitivo, dejándose en cada punto el corazón y las piernas ahi en la cancha”.