Primera plana
Túnez, país que respira tenis durante casi todo el año

En el país africano es uno de los pocos en los que el tenis se juega durante casi todo el año en distintas ciudades. Conocé más en este artículo. Por Damián Tiscornia.
El tenis para quienes no poseen un capital importante detrás es un deporte muy costoso, razón por la cual en varias oportunidades jugadores con mucho talento se ven obligados a abortar su carrera a muy temprana edad. Es por ese motivo que la gran mayoría siempre busca alternativas para abaratar costos en la medida que sea posible.
Y una de las opciones más económicas es realizar una gira de varios meses en un mismo país o en diferentes países en los que la distancia entre las ciudades no sea muy grande para que los costos de traslados tampoco sean muchos. Hoy en día son dos los países en los que se puede realizar una gira de varios meses: Turquía y Túnez.
En ambos países hay acción desde la primera semana del año hasta mediados de diciembre, aunque la misma puede verse interrumpida durante algunas semanas, tal como veremos más adelante. Este artículo no estará centrado en ambos países, dado que la información proporcionada será referida a lo que sucede en Túnez.
El negocio
Desde la segunda semana del año se disputa un torneo en este país africano. En 2018, por ejemplo, la gira comenzó en la ciudad de Hammamet, una localidad que se encuentra a orillas del Mediterráneo y en donde ese año se disputaron once Torneos ITF, aunque no todos fueron en semanas consecutivas.
Según cuenta el extenista uruguayo Marcel Felder, quien jugó en Túnez en 2016, los organizadores de los torneos hacen un acuerdo con distintos hoteles para que los tenistas se alojen en sus hoteles y tengan todas las comodidades al alcance de la mano. “Le sirve al hotel porque durante las semanas que no es temporada alta y tienen el hotel vacío por lo menos tienen entre cincuenta y cien jugadores (entre hombres y mujeres) que están ocupando las habitaciones”, dijo a Ubitennis.
Felder, que realizó aquella gira junto a su compatriota Nicolás Xivillier, considera que es “super cómodo” el hecho de que el hotel se encuentre en el mismo lugar que se disputa el torneo, aunque reconoce que ese aspecto tiene sus pro y sus contras. “Desde mi balcón se veían las canchas, por qué turno iban en cada cancha”, afirmó.
Pero así como Felder decidió destacar los aspectos positivos que tiene el hospedarse en el mismo complejo hotelero en el que se lleva adelante el torneo, el extenista español Javier Pulgar años atrás decidió resaltar los negativos. “Los jugadores teníamos que hacer las reservas del hotel a través del director del torneo y las pagábamos más caras que haciéndolas por internet como un huésped normal”, aseguró. Y agregó: “Quieren que el jugador sea el sponsor del torneo, y eso no puede ser”.
Reforzando lo dicho por Felder, en 2018 los torneos se disputaron desde la segunda semana de enero hasta mediados de junio y desde la última semana de agosto hasta mediados de diciembre. Las únicas semanas en las que no se jugó coincidieron con la temporada alta de verano. Queda claro cuál es el negocio de los organizadores: sacar sus dividendos con el alquiler de las habitaciones que le cobran a los tenistas que se alojan en ellas.
La superficie elegida para la disputa de los torneos tampoco parece librada al azar: en la primera mitad del año se juega sobre polvo de ladrillo para que los tenistas puedan preparar lo que será Roland Garros, mientras que en la segunda parte del año se juega sobre cemento, superficie en la que también se juega en agosto el Abierto de los Estados Unidos.
Las condiciones no son las ideales, pero…
Tiempo atrás Bernabe Zapata fue otro de los tenistas que criticó las condiciones en las cuales se llevaba adelante el torneo. “Las dos pistas de entrenamiento eran nefastas y muchísimo más rápidas que las pistas donde se jugaba el torneo. Sólo nos dejaban entrenar 30 minutos seguidos como máximo y ahí debíamos entrenar los chicos y las chicas. La calidad de las pistas del torneo era lamentable, había lados en los que podías resbalar y otros en los que te quedabas clavado, era perfecto para doblarte el tobillo, y las redes estaban rotas”, dijo en el 2014 en el portal Punto de break.
El valenciano, que se encuentra en el puesto 212 del escalafón mundial, también resaltó otras carencias que tenían las instalaciones del hotel en el que se alojaba. “No había baño ni bar en el club. Cuando querías ir al baño, debías ir a un hotel y los árbitros te metían prisa. Además, la fisio te atendía en el suelo del club”, afirmó, agregando que el hotel solamente contaba con wifii en el hall: “Casi siempre estaba colapsado y se perdía la conexión”.
Felder, mientras tanto, reconoció que las condiciones para entrenar no son las mejores por la gran cantidad de tenistas que juegan en el torneo, tanto hombres como mujeres. “Mucha gente se levanta a las seis de la mañana a entrenar, cuando todavía no hay partidos y están las canchas libres. Es todo un tema”, sostuvo al respecto.
Pese a lo declarado por Zapata, Javier Pulgar en su momento reconoció que las condiciones en las que se llevan adelante los torneos no distan demasiado de otros lugares donde juegan habitualmente. “En algunos sitios también son así. En España son mejores, pero nada de lo que estar orgullosos”, declaró quien llegó a ocupar el puesto 503 del ránking.
En línea con lo declarado por el español, Felder reconoce que pese a todo el torneo se puede llevar adelante sin ningún problema. “Las condiciones en general no son las ideales, pero así y todo se puede hacer”, dijo.
Esta clase de torneos no son redituables a nivel económico
Un aspecto en el que coinciden Felder, Pulgar y Zapata es que esta clase de torneos no son redituables por la cantidad de dinero que reparten. “Redituables económicamente los torneos éstos, depende cómo te vaya. Obviamente que los Future no son los torneos que te dan más dinero. La parte económica es poca”, aseguró Felder, quien actualmente es el director del torneo Challenger Punta Open.
Pulgar, por su parte, tiene una mirada más crítica al respecto. “Para cubrir los gastos en estos torneos debería haber ganado uno y hacer cuartos de final en los otros o llegar a tres finales”, confesó quien al momento de hacer esas afirmaciones había alcanzado dos segundas rondas y una final de dobles. “Si ganas el torneo recibes unos 800 euros y si viajas con entrenador como se debe hacer, pierdes dinero aunque ganes el torneo”, recalcó.
“En este mundillo, básicamente tienes que estar casi top 200 para mantenerte si viajas con entrenador, y si quieres ganar dinero, estar en el top 100”, reconoció el madrileño, que se retiró del tenis profesional en el 2018.
“La ITF está ganando mucho dinero y no se reinvierte en estos torneos que son la base del tenis profesional. Que intenten hacer negocio con los jugadores es el colmo. Usan nuestro nombre en las casas de apuestas para ganar dinero y nosotros no vemos un duro”, se quejó en voz alta Pulgar.
Más allá de las críticas que se le puedan realizar al torneo, Felder considera que quienes dan sus primeros pasos en el tenis deberían agradecerle a los organizadores la posibilidad que les dan. “Así y todo, creo que deberían estar un poco agradecido de poder tener esa cantidad de torneos en el mismo lugar y aprovechar para sacar puntos”, afirmó.
El uruguayo, además, descarta que los organizadores del torneo quieran aprovecharse de la situación de vulnerabilidad en la que se encuentran quienes están dando sus primeros pasos en el profesionalismo. “De alguna manera tienen que tratar de hacer redituables esos torneos para poder seguir haciéndolos, mantenerlos y poder trabajar de ellos. Pero no creo que se quieran aprovechar; tratan que el torneo se pueda llevar a cabo”, dijo.
También se juega un Challenger
En el país africano también se lleva adelante el Tunisia Open, torneo que se disputa en la tercera semana de abril y sirve como preparación para Roland Garros. El torneo tiene a la ciudad de Túnez como ciudad sede y se disputa desde 1996, aunque entre 2015 y 2017 no se disputó.
El último campeón del torneo es el uruguayo Pablo Cuevas, quien en la temporada 2019 se quedó con el título luego de derrotar en la final al portugués Joao Domingues. El torneo reparte 125.000 dólares en premios y otorga hospedaje a todos los tenistas inscriptos.
El salteño Pablo Cuevas no es el único jugador sudamericano que logró consagrarse campeón del torneo. Anteriormente quienes también consiguieron el título fueron los argentinos Guido Andreozzi, José Acasuso y Gastón Gaudio y el brasileño Thomaz Bellucci. Además, Diego Schwartzman fue finalista en el año 2013.
El hecho que se lleve adelante este torneo en el medio de una gira de Torneos ITF posibilita que muchos jugadores que disputan la gira de Torneos ITF jueguen en el circuito Challenger, ya sea porque tienen ránking para hacerlo o porque prefieren jugar la fase clasificatoria para ingresar al cuadro principal y ganar así mucho más puntos y dinero.
Ya sea para ser testigo de Torneos ITF o del circuito Challenger, en condiciones buenas o malas para el tenista, lo cierto es que en Túnez se respira tenis durante casi todo el año. Y eso es muy positivo, principalmente para quienes tienen menos recursos económicos y pelean por subsistir en el circuito profesional…
ATP
Guido Andreozzi en exclusiva: “Estoy en mi mejor momento”

El tenista argentino dialogó en exclusiva con Ubitennis.es sobre su presente en el circuito y sus objetivos inmediatos. Por Damián Tiscornia.
Hay ocasiones en las que un tenista que decide retirarse del singles luego centra sus energías en el dobles, al sentir que todavía tiene algo más para dar como profesional. Ejemplo de ello hay en abundancia, incluso en Argentina, el país de nacimiento de nuestro entrevistado: Máximo González y Horacio Zeballos son algunos de ellos.
En este sentido, el caso de Guido Andreozzi es bien particular: como singlista fue un jugador que cuando joven jugaba la mayor parte del tiempo en el circuito Challenger, llegando a ocupar el puesto 70 del ránking mundial en enero del 2019 como mejor ubicación histórica. Sin embargo, la pandemia del Covid 19 provocó que estuviera más de un año fuera de las canchas y en 2022 decidió priorizar el dobles luego de que viera por fuera del puesto 900 en singles.
Pero más allá de que el singles había dejado de ser su prioridad Andreozzi empezó a anotarse para disputar las clasificaciones de los torneos Challenger que jugaba en dobles, en parte por un tema económico para que los ingresos sean mayores. Y a fines del 2022 hubo un torneo que marcó un cierto punto de inflexión en su carrera: el Challenger de Temuco, torneo en el que se consagró campeón y le permitió ascender más de quinientos lugares en el ránking.
“Justo se dio que en una jugué una semana increíble y gané el torneo”, reconoce en la entrevista concedida a Ubitennis.es durante la disputa del Uruguay Open. “Fui jugando cada vez más, mejor y estoy un poquito sorprendido porque no era el objetivo estar donde estoy hoy”, se sincera el jugador nacido en Buenos Aires en agosto de 1991.
Al momento de realizar esta entrevista Andreozzi ocupa el puesto 247 del ránking mundial y esta temporada ha tenido muy buenos resultados en singles: fue finalista del Challenger de Cali, semifinalista en Curitiba y llegó hasta cuartos de final en otros cuatro torneos. Incluso, luego de superar la clasificación en el ATP 250 de Kitzbühel llegó hasta los octavos de final, donde cayó ante su compatriota Tomás Etcheverry.
¿Podría decirse que se encuentra en un mejor momento que cuando centraba todas sus energías en el singles? “Sí, creo que en muchos aspectos estoy mejor”, sostiene. “Me siento jugando muy buen tenis, viendo mejor los partidos, manejando mejor los momentos. Por ahí falta un poco menos de físico, que es normal porque tampoco estoy tan entrenado como para bancarme mucha intensidad y muchos partidos seguidos. Te diría que estoy en mi mejor momento”, resalta.
Lo cierto es que con el ránking que tiene está muy cerca de poder jugar la clasificación del próximo Australian Open, lo que le permitiría sumar un buen premio económico aunque no consiga meterse en el cuadro principal del torneo. “Hoy en día los tenistas las diferencias las hacen en los Grand Slams, así que poder clasificarme a jugar sería una muy buena ayuda para mí”, dice al respecto.
En dobles este año obtuvo muy buenos resultados, habiendo ganado seis títulos en el circuito Challenger y perdido otras tres finales. “Tenía el objetivo de dar un saltito más. Arranqué el año 70, 75 y la intención era instalarme entre los 50 mejores. No se pudo, pero me mantuve ahí”, dice al respecto. “Es un balance bueno, muy bueno”, añade.
Con el buen presente que tiene en singles y los resultados positivos que obtiene en el dobles, ¿cuál de las dos modalidades será su prioridad? “La intensión es sí seguir afianzándome en dobles, seguir mejorando y todo”, dice quien esta semana ocupa el puesto 88 del ránking mundial en dobles. De todas formas, deja la duda: “La verdad que hoy no tengo una prioridad clara”.
De la manera que sea, lo cierto es que Guido Andreozzi es un claro ejemplo de que en el tenis se puede tener una segunda oportunidad si se la sabe aprovechar. Según afirma prefiere ir “paso a paso” y todavía no pensar en los objetivos que se planteará para el 2024. “Cuando termine el año voy a analizar y voy a plantearme bien cómo lo quiero encarar”, sostiene.
ATP
Hugo Dellien en exclusiva: “En el tenis es muy difícil llevar una regularidad todo el año”

El tenista boliviano habló en exclusiva con Ubitennis.es, haciendo un balance de lo que fue su temporada deportiva en el circuito. Por Damián Tiscornia.
Una de las claves para que los tenistas se mantengan en el más alto nivel entre los mejores del ránking mundial es mantener una cierta regularidad en lo que a resultados se refiere. Vaya si será importante tratar de conseguir durante la mayor cantidad de semanas consecutivas esos resultados positivos que permitan ascender semana a semana el mayor número de lugares que el rendimiento demostrado en cancha lo permita.
En esta temporada 2023 que está finalizando el boliviano Hugo Dellien disfrutó de esos momentos en los que los resultados estuvieron de su lado y le permitieron recuperar un poco del terreno perdido, aunque también supo atravesar por situaciones donde no encontraba respuestas en su juego. “Creo que fue un año bastante interminente”, declaró en esta entrevista concedida a Ubitennis.es. “Ha sido un año irregular, pero considero que ha sido un año bueno también porque estuve seis meses parado el año pasado”, añadió.
Esa regularidad de la que hacíamos referencia Dellien la tuvo por ejemplo a comienzos de año, donde p0r primera vez en su carrera alcanzó las semifinales de un torneo ATP en el Córdoba Open, llegó a cuartos de final en Río de Janeiro y ganó el Challenger de Santiago de Chile. “El inicio de año fue el mejor inicio de mi carrera”, dijo al respecto el nacido en la ciudad de Trinidad el 16 de junio de 1993.
Esa regularidad, además, le permitió en 2018 tener un récord de 21-1 en el circuito Challenger entre el 16 de abril y el 7 de junio, lo que le permitió salir campeón en Sarasota, Savannah y Vicenza, y alcanzar también las semifinales en Tallahassee y Shymkent (Kazajistán).
Algunos quizás buscarían mejorar aspectos de su juego para tratar de que sea regularidad sea más consistente, pero a Dellien parece no preocuparle esos altibajos que todo jugador tiene en su juego durante una temporada, aceptarla y convivir con ello. “Creo que el tenis se trata de eso, de seguir mejorando, tratando obviamente de ser regular, pero es muy difícil en el tenis llevar una regularidad durante todo el año”, sostuvo. “Lo importante es que cuando sientas que estás bien tratar de aprovecharlo al máximo y cuando sientas que estás mal tratar de hacer lo mejor posible, saber que saliste a la cancha y no se dio”, resaltó.
El jugador entrenado por Antonio Pastorino llegó al Uruguay Open buscando sumar puntos importantes para intentar meterse entre los cien mejores del ránking y clasificar así de manera directa al próximo Australian Open. “El objetivo principal es tratar de sumar la mayor cantidad de puntos posibles para entrar a Australia”, dijo quien llegó hasta las semifinales en el torneo dirigido por Diego Pérez Burin. “Después veremos el próximo año”, agregó.
Hugo es el hermano mayor de Murkel Dellien, quien también es tenista profesional y a sus 26 años se encuentra entre los 250 mejores del mundo, peleando por consolidarse en el circuito Challenger. ¿Cómo evalúa la temporada que su hermano está finalizando? “La verdad que ha hecho una evolución muy importante, ha cambiado todos sus puntos de Futures por Challenger”, sostuvo al respecto quien ya pudo disputar algunos torneos Challenger junto a su hermano en dobles.
Al momento de escribir este artículo Dellien se encuentra en el puesto 108 del ránking mundial, y de finalizar la temporada en esa posición es muy factible que pueda clasificar directo al Australian Open por las bajas por lesión que pueden llegar a registrarse. Ese ránking también le permitirá disputar la gira sudamericana sobre polvo de ladrillo, donde seguramente buscará repetir lo realizado al comienzo de este año y tener esa regularidad deportiva que todo deportista busca en su juego…
Primera plana
Los Interclubes, un mundo aparte del circuito profesional

Los torneos interclubes son el medio de vida de muchos jugadores que no tuvieron suerte en el circuito profesional. Conocé más sobre ellos en este informe. Por Damián Tiscornia.
El tenis es un deporte que mueve mucho dinero y demanda mucha inversión para practicarlo a nivel profesional. Sin embargo, no todos los jugadores del circuito tienen la posibilidad de tener una carrera que les permita igualar los gastos que tienen para mantener su carrera deportiva. Por varios motivos: deportivos, económicos y por qué no sociales.
No todos, por ejemplo, tienen la posibilidad de nacer en una familia que cuente con infinitos recursos económicos para tener todo al alcance de la mano y luchar por estar en la élite del tenis mundial. O en un país desarrollado socialmente. Tampoco todos los tenistas tienen la suerte de tener el revés de Roger Federer, la derecha de Novak Djokovic o la fortaleza mental de Rafael Nadal.
La falta de los recursos que sea lleva a muchos tenistas a buscar en los torneos Interclubes la posibilidad de buscar los recursos que necesitan para llevar una carrera deportiva en el circuito profesional. Otros, en cambio, tienen en esta clase de torneos su único medio de vida y dependen pura y exclusivamente de su desempeño en ellos.
Las líneas que se presentan a continuación intentarán reflejar la realidad que viven los deportistas que disputan los torneos Interclubes en Europa. ¿Se puede hacer una carrera jugando exclusivamente esta clase de torneos?, ¿cuáles son los países en los que se paga más dinero?, ¿los tenistas top los juegan a veces?
¿Qué son los interclubes?
Tal como lo dice su palabra, los Interclubes son torneos que se disputan entre clubes en gran parte del continente europeo; por lo menos allí es donde se reparte una muy buena cantidad de dinero. Alemania, España, Italia, Francia, Austria y Suiza son algunos de los países en los que se juega esta clase de torneos.
Los clubes que son animadores de los diferentes torneos poseen un organizado sistema que reúne a destacados deportistas que compiten por la gloria deportiva y por cierta estabilidad económica. En algunos oportunidades, incluso, son reforzados con tenistas top que tienen un espacio en su calendario y deciden jugar.
“Son competencias por equipos entre clubes de Europa. Dentro de cada país hay muchas categorías. En Alemania, por ejemplo, hay una competición nacional con diez equipos, la Bundesliga. Sin embargo, hay 6 divisiones más”, declaró años atrás Antonio Cordonnier en el portal Vida y tenis. “Al momento de fichar un jugador extranjero, los clubes buscan que sea el mejor jugador del equipo para así mejorar la plantilla y tener más posibilidades de ganar”, agregó más adelante.
Las condiciones
El argentino Ariel Rossi, que pasó sin pena ni gloria por el circuito profesional, contó en el 2011 cómo viven quienes juegan esta clase de torneos. “Lo habitual, para nosotros, es alojarnos en casas de familia; en algunos casos, el club te alquila un departamento”, sostuvo en el diario La Nación.
El uruguayo Gonzalo Bancalari, por su parte, agregó que los jugadores en muchas ocasiones viven juntos para abaratar costos. “Siempre fue así para los jugadores de nivel profesional del más bajo y más para nosotros, los sudamericanos, que siempre nos costó mucho todo”, afirmó a Ubitennis.es quien juega en Alemania desde el 2016.
Bancalari defiende desde el 2017 al TC Bischweier junto a sus compatriotas Rodrigo Arus y Erick Silva, quien además es el propietario de la academia en la cual trabaja dando clases. “Tuve oportunidades de jugar en otros clubes, pero me siento muy, muy cómodo en el club donde estoy porque siempre me trataron muy bien”, sostuvo.
El uruguayo de 23 años, además, contó que generalmente la temporada comienza en la primera o segunda semana de mayo y se extiende hasta la última de julio porque en agosto ya comienzan las vacaciones de verano europeo. Esa es una de las grandes diferencias que tienen los Interclubes con el circuito profesional.
Según relató Rossi en su momento, en Francia también se juega en el mismo período de tiempo y la estructura del torneo está dividida en varias divisiones de ascenso. “Uno, si se organiza bien por regiones, puede jugar hasta tres torneos por semana. Si te va bien, se contactan con vos y te llevan”, resaltó.
Hablemos de números
Una de las grandes preguntas que el lector se puede hacer es saber cómo llegan los jugadores a contactarse con los clubes para defenderlos y jugar en ellos. “Las profesionales lo conocen, se sabe, aunque normalmente lo que más funciona es el ‘voz a voz'”, declaró en el 2012 la catalana Laura Pous en el portal Punto de break.
De todas formas, el ‘boca a boca’ no es el único medio que tienen los tenistas para llegar a los torneos según relató la propia Pous. “Incluso hay agentes que se encargan de buscarte clubes por Europa, a cambio de un 5% de lo que ganes aproximadamente; yo lo tuve un tiempo, pero prescindí de él al poco tiempo”, dijo quien se retiró en el 2016.
Sin embargo, no todos pueden jugar esta clase de torneos. O, mejor dicho, no todos la tienen tan fácil, dado que quienes no possen pasaporte comunitario deben sortear otros obstáculos, según contó Juan Manuel Valverde a La Nación en 2011. “Al no tener ciudadanía europea, este año tuve que jugar diez torneos por plata, en certámenes rentados de la Federación francesa. De esa manera quedás habilitado para jugar en los clubes”, dijo.
A la hora de hablar de números Bancalari no duda en afirmar que donde mejor se paga es en Alemania y Suiza. “Eso es sin lugar a dudas”, sostuvo. En 2011 Rossi también se expresó en la misma línea que el tenista uruguayo. “En la Bundesliga se paga mejor”, declaró el argentino en aquel momento.
¿Cuánto puede percibir un jugador por disputar un torneo? Todo dependerá del ránking que tenga: cuanto más arriba está, mayor será la remuneración que recibirá. A un jugador de nivel medio-bajo, por ejemplo, se le puede abonar entre 500 y 800 euros por cada encuentro ganado. Un jugador ubicado en el top 200 podría llegar a cobrar 2.500 dólares y uno del top 100 6.000 dólares. “Los clubes te pagan por jugar, ganes o pierdas”, declaró Antonio Cordonnier años atrás.
Al ser el tenis un deporte deficitario para quienes forman parte del circuito Challenger y por lo general juegan Torneos ITF, éstos muchas veces optar por jugar Interclubes durante algunas semanas para cubrir los gastos que tienen durante todo el año, principalmente en materia de traslados y hospedaje.
La argentina Erica Krauth fue una de las que en su momento jugó los Interclubes para poder llevar adelante su carrera deportiva. “Pude sostenerme económicamente jugando Interclubes, algo que en la Argentina sería imposible”, dijo a La Nación quien en Alemania se consagró campeona con Damen Meister. “Los Interclubes son un mundo aparte”, resaltó quien se retiró de la práctica activa del tenis en el 2010.
“El circuito de la ATP es para cien personas. Para el resto es difícil. No ves plata; estás invirtiendo, más que ganando. Seguís viajando y jugando, pero es un gasto enorme, vas a pérdida. Los Interclubes pueden ser una forma de ganarse la vida y tener una base para seguir intentando con los Futures o Challengers después”, contó Alejandro Kon.
“También se dan mucho los bonus, en los que ganas más según venzas o no, tanto a nivel individual como de equipo, porque al final lo que quieren es ascender de división o no descender, y también les gusta mucho que sientas el equipo”, destacó Laura Pous, que en enero de 2012 llegó a ocupar el puesto 72 del escalafón mundial.
Ahora, ¿de dónde sale todo el dinero que se necesita? Los clubes por lo general cuentan con buenos presupuestos por los ingresos que tienen las diferentes academias de tenis por la cuota social que cobran y el alquiler de canchas. “También cuentan con dinero de los ayuntamientos, además de sponsors de la misma Federación Francesa de Tenis que también hacen aparición en estos campeonatos”, aseguró la periodista francesa Charlotte Ezdra.
Tenistas top dicen presente
Cierto es que esta clase de torneos son disputados en su gran mayoría por jugadores que no tuvieron demasiado recorrido en el circuito profesional o que, como vimos, acostumbran jugar Torneos ITF o Challengers y necesitan ganar cierto dinero para minimizar las perdidas. Sin embargo, eso no quita que jugadores ubicados entre los mejores del mundo en algún momento opten por defender a algún club; no hay nada que lo impida.
Años atrás, por ejemplo, el austríaco Dominic Thiem siendo el número ocho del mundo se hizo un hueco en su calendario para representar al TK Mannheim, el campeón de Alemania. Quizás en sus comienzos no, pero está claro que hoy en día el dinero que pueda llegar a recibir en un torneo de esta categoría no le hace la diferencia a esta clase de jugadores.
En ese sentido, Bancalari aseguró que hasta el momento no tuvo la fortuna de compartir equipo con figuras del circuito, aunque sí le tocó enfrentar a jugadores ubicados en el top 200 del ránking mundial y a extenistas de muy buen nivel. “La diferencia es grande, por supuesto”, afirmó quien salió de la escuela del entrenador Marcelo ‘Toto’ Aguirre.
Si bien tenistas ubicados en el top 30 del ránking mundial en algún momento pueden haber jugado algún partido puntual en los Interclubes, lo que abundan son ejemplos de jugadores que luego de haber jugado Interclubes ingresaron a la élite del tenis mundial. Obviamente que esta clase de torneos no tuvieron ninguna incidencia para que ello sucediera, sino que fue consecuencia de la evolución que tuvo el jugador en su juego a medida que fue creciendo.
El Interclubes argentino
Más allá de los torneos que se llevan adelante en territorio europeo y en los que participan jugadores de diversas nacionalidades, en Argentina se disputa anualmente un torneo Interclubes que es organizado por la Asociación Argentina de Tenis (AAT). En él participan los clubes afiliados en las categorías de menores, libres, y veteranos, tanto en caballeros como en damas, y sus competencias son mixtas.
El torneo, que se disputa desde finales de los años setenta, es la competencia más convocante del circuito nacional y tiene como finalidad el desarrollo del tenis en cada uno de los clubes que participa. Además, busca el fortalecimiento de los valores de respeto y camaradería entre instituciones y jugadores.
La AAT como organizadora del campeonato se encarga de distribuir cada uno de los equipos en categorías por las edades de los jugadores y en divisiones que definen y equilibran los niveles de juego. También acompaña a las instituciones participantes en el desarrollo y crecimiento de esta disciplina.
Según informó Clarín en diciembre del 2019, los torneos Interclubes siempre fueron un sostén económico para la AAT por las afiliaciones de las instituciones que participan en ellos y los pagos de inscripciones y de carnets.
A diferencia de lo que sucede en Europa, las instancias finales son disputadas por jugadores que todas las temporadas son grandes animadores del circuito ATP. En el 2019, por ejemplo, Diego Schwartzman, Guido Pella, Leonardo Mayer, Horacio Zeballos y Máximo Gónzalez fueron algunos de los que jugaron para diferentes clubes. “Lo que gana la mayoría de los jugadores es apenas simbólico”, contó a Clarín un entrenador de primer nivel que prefirió no ser identificado.
“Muchas veces los chicos representan a un club porque usan sus canchas para entrenarse, por la afinidad con la comisión de Tenis o, en varios casos, por el cariño que le tienen al club. Distinto es el caso en la Bundesliga alemana, por ejemplo: allí un top 100 puede ganar unos 5 mil euros por partido”, resaltó el mismo entrenador.
Cuarenta años atrás los mejores jugadores argentinos del momento también disputaban el campeonato Interclubes de Primera. En aquel momento, por ejemplo, un club como Ferro Carril Oeste, que en aquel entonces estaba en su máximo apogeo social, deportivo y económico, llegó a invertir unos 35 mil dólares en su equipo de varones.
Como se ve, los torneo Interclubes que se disputan en Europa suelen ser el refugio de muchos tenistas que no tuvieron la suerte de tener una carrera exitosa en el circuito ATP y además son el salvavidas económico de quienes la continúan peleando en los torneos de menor categoría del circuito profesional. Pero de algo no hay dudas amigos lector: también son un mundo aparte…