Primera plana
La carrera de Gabriela Sabatini en números

Repasamos la trayectoria de una de una de las tenistas más queridas de la historia, para los fans del mundo del tenis. Sus victorias, las debilidades, la rivalidad con Steffi Graf y la gran amistad que mantuvo con Monica Seles. Por Ferruccio Roberti, traducida por Juan Luis Lázaro.
Hoy Gabriela Sabatini cumple 50 años. Buscamos en sus recuerdos gracias a la pluma de Sebastián Torok, quien la entrevistó para ‘La Nación’. Hoy, para desearle un feliz cumpleaños, hemos seleccionado ocho hechos significativos en su carrera. Ocho, como los años que tenía cuando ganó su primer torneo de tenis.
1 – Los títulos de Grand Slam en singles. Cuando Sabatini en 1990 ganó el US Open en Nueva York, rompió la maldición que parecía acompañarla en los grandes torneos: anteriormente ya había alcanzado ocho semifinales y una final en cuanto a Grand Slams se refiere. Durante casi cinco años estuvo entre las 10 primeras, pero nunca había ganado un torneo de este nivel. Gabriela llegó al último acto del Abierto de los EEUU por primera vez en 1988, pero en esa circunstancia se rindió (solo en el tercer set) a Steffi Graf, quien con esa victoria consiguió su tercer Grand Slam después de Maureen Connolly en 1953 y Margaret Smith Court en 1970 La campeona alemana, en esos años era la auténtica dominadora del circuito (fue la líder ininterrumpida desde agosto de 1987 hasta marzo de 1991). El verano de 1990 representó nuevamente para la argentina el último obstáculo a superar para ganar un Grand Slam.
A principios de septiembre, hace treinta años, Sabatini coronó su sueño: gracias a un excelente partido, superó a Graf por 6-2 a 7-6, después de haber perdido solo un set durante ese torneo, en la semifinal contra Mary-Joe Fernández. Para la tenista argentina, en julio de 1991, llegó una tercera final de Grand Slam, esta vez en Wimbledon, siempre con Steffi Graf al otro lado de la red: en el césped de Londres, Gaby estuvo a tan solo dos puntos de la victoria del Campeonato, antes de darse por vencida (8-6 en el tercer set). Después de ese partido amargo había “solo” otras ocho ocasiones a nivel de Grand Slam (en total habrá dieciocho): tres de ellas en 1992, y la última se alcanzó en el US Open en 1995.
2 – Los internacionales de Italia. Las victorias en las ediciones (1988, 1989, 1991 y 1992), el torneo en el que Sabatini cuenta con la mayor cantidad de éxitos (nunca ha ganado ningún otro evento más de dos veces). Hace unos treinta años nació un vínculo especial entre la argentina y el torneo romano: Gaby era amada por el público italiano, un sentimiento que correspondía, también por los orígenes de sus antepasados (el abuelo era originario de Potenza Picerna, cerca de Macerata ) Una alquimia perfecta que ayudó a la tenista argentina a ganar, después de que en la final romana perdiera en tres sets contra Graf en 1987, ganaba veintitrés de los siguientes veinticuatro partidos jugados en el Foro Italico: así llegaron los títulos de cuatro de las siguientes cinco ediciones en las que participó (en 1990 fue frenada en la semifinal por Navratilova).
No debe olvidarse que esta serie incluye las dos finales romanas ganadas en 1991 y 1992 contra Monica Seles, entonces número 1 en el mundo, ambas veces claramente superandola en dos sets. Las victorias llegaron gracias a las actuaciones consideradas en los años siguientes por la propia Gabriela como una de las mejores de su historia; contra la serbia nacionalizada estadounidense, además de las dos finales en Roma, Sabatini ganó solo una vez, contra Seles, cuando esta contaba con catorce años, en Miami en 1988. Las derrotas totales fueron once. Una gran estima siempre ha vinculado a Gaby y Mónica: esta última, en su biografía, la pintó no solo como una tenista que habría merecido ganar más, sino que la elogió como mujer, recordando cómo en 1995 la argentina fue la única top 20 que no votó en contra de la decisión de la WTA de devolver el número 1 a Seles después del ataque en Hamburgo.
La increíble racha de resultados en Roma para Sabatini terminó en 1994, cuando Gabriela fue derrotada en la primera ronda por Irina Spirlea, un paso en falso que no le impidió perseguir a Chris Evert (cinco veces ganador en Roma) y, ser junto a Conchita Martínez la segunda tenista más exitosa en la historia del Internazionali d’Italia, además de las más queridas por el público italiano.
3 – Los años que tenía Gabriela cuando usó por primera vez una raqueta de tenis. Al crecer viendo a su padre Osvaldo, gerente de General Motors, y a su hermano mayor, jugar en un club en su ciudad natal (Buenos Aires), quería emularlos: inmediatamente mostró un gran talento y a la edad de diez años ya era la mejor tenista argentina de menos de 12 años. En 1984 dejó su marca como una jugadora de 14 años en todo el mundo, ganando siete de los ocho torneos jugados por juniors (incluido Roland Garros) y alcanzando la categoría número 1, después de ser el ganador más joven del año anterior en la Orange Bowl. Animada por una gran ansia de victoria, pero al mismo tiempo tímida, al final de su carrera dirá:
“Muchas veces preferí llegar a la semifinal, así que gané partidos, pero al mismo tiempo evité ser el centro de atención”, se mostró gracias también a la ferocidad competitiva que puso en la pista. Una determinación que se alternó con una actitud tímida tan pronto como dejó la raqueta, una naturaleza que ciertamente no la ayudaba por el pobre conocimiento del idioma inglés que acompañó los primeros años de su carrera.
En 1984 dejó sus estudios para concentrarse al 100% en el tenis, lo que le ofreció una gran satisfacción: Gabriela (hace veintiséis años) debutó en el circuito principal al derrotar a tres de los 50 mejores y convertirse en la tenista más joven de la historia para ingresar a la tercera ronda del US Open, una posición decisiva para cerrar la temporada como nº 74 de la WTA. Ese año también decidió ser entrenada por Patricio Apey, un ex tenista chileno, y trasladar el lugar de entrenamiento a Florida. En 1985 llegó la explosión definitiva: primero en Hilton Head derrotó a dos top 10 en el mismo torneo, luego llegó a las semifinales de Roland Garros (donde perdió contra Evert) y, finalmente, ganó el primer torneo de su carrera, en octubre en concreto al aire libre en Tokio, cerrando la temporada como la duodécima jugadora del mundo con solo quince años, después de hacer su primera entrada en el top 10 en septiembre.
4 – Sus mejores rankings. Finalizó 5 temporadas en el top 5 y tres terminadas como la tercera jugadora del mundo (tuvo éxito en 1989, 1991 y 1992), posición que fue su mejor ranking profesional. Desde 1985, el primer año en que ingresó al top 10, hasta 1995, la última temporada jugó por completo en el circuito, siempre ha logrado mantenerse en niveles altos al distribuir los veintisiete títulos ganados en el circuito principal durante este largo período. El único año en el que no ganó torneos fue 1993, cuando llegó a la semifinal del Abierto de Australia (donde fue claramente derrotada por Seles) y dos finales importantes en Amelia Island y Berlín, donde perdió respectivamente contra Arantxa Sanchez Vicario y Steffi Graf. 1993 es también la temporada de uno de los recuerdos más amargos de la carrera de Gabriela: llegó a los cuartos de final de Roland Garros, dejando a sus oponentes solo trece juegos en las cuatro rondas anteriores, pero perdió contra Mary Joe Fernández después de estar por delante 6-1 5-1 y habiendo desperdiciado cinco puntos de partido.
En dobles, su victoria más importante se produjo en Wimbledon en 1988 junto con Steffi Graf (pero el título ganado en Roma en 1987 jugando junto con Navratilova también es relevante). Con la campeona alemana ganó cinco torneos (entre ellos, Miami) y alcanzó cuatro finales (tres de las cuales perdieron en Roland Garros). En 1990, con motivo del cambio de cuerpo tecnico decidido por Sabatini, quien pasó del español Ángel Giménez (que la había seguido desde 1987) al brasileño Carlos Kymair, los dos decidieron no jugar más. En esta elección, un peso importante tuvo el nuevo entrenador, quien convenció a Gaby de terminar la asociación con Graf, en su opinión negativa psicológicamente para la argentina.
5- Sus torneos individuales: Entre el primero, en octubre de 1985 en el cemento outdoor de Tokio y el último, en enero de 1995 en Sydney, llegaron muchas alegrías, muchas de ellas de alto valor técnico. Además de la victoria del US Open 1990, los dos éxitos en las Finales de la WTA, que en ese momento vieron la final disputada en la distancia inusual para el tenis femenino de la disputa al mejor de 5 sets, destacan claramente superando en la final a Pam Shriver en 1988 y Lindsay Davenport en 1994. En el tradicional último torneo de la temporada, Gaby llegó a dos finales más: la primera la perdió en 1987 contra Graf en cuatro sets, pero fue la segunda, que la vio derrotado por Seles en 1990, para hacerse famosa. Considerada durante muchos años como uno de partidos más bonitos jugados en los últimos treinta años y que duró casi cuatro horas, resultó histórico en muchos sentidos con Mónica, ese año capaz de perder solo seis juegos, ganadora en el quinto set de un partido jugado en el fascinante escenario del Madison Square Garden, la instalación que luego fue sede del encuentro.
En el momento en que Sabatini jugó, el circuito de la WTA no estaba dividido entre Premier de varios niveles e Internacional, sino en varios grados del torneo Tier (I; II; III, IV, V). En los diez torneos más importantes después de los Grand Slam, Sabatini alcanzó cinco finales y, sobre todo, logró seis títulos: en Miami (1989), Boca Ratón (1991), Hilton Head (1991, 1992) y Roma (1991-92, en 1988 y 1989 los internacionales fueron torneos de un nivel inferior). Penalizada por el talón de Aquiles, de un servicio no potente, Gaby también estaba equipada con un excelente toque en la red y podía jugar bien en cada superficie, como lo demuestra el equilibrio general de éxitos y derrotas distribuidos en las diversas superficies: hormigón exterior (7-7), arcilla (11-13), pista indoor (7-7), hierba (0-1, pero entre Wimbledon y Eastbourne en el césped jugó en su carrera solo dieciséis torneos).
Más allá de las victorias en la pista, su juego variado, su humildad instintiva y el encanto innato con el que estaba dotada la llevaron a recibir un gran amor de las multitudes de todo el mundo, como lo demostró un estudio hace unos años realizado por la cadena de televisión ESPN, que la colocaba en el sexto lugar entre los deportistas de habla hispana más famosos de todos los tiempos.
6- Partidos frente a Steffi Graf. 40 fueron los partidos oficiales que jugó contra la alemana, en lo que fue la rivalidad más emocionante del tenis femenino entre finales de los ochenta y principios de los noventa. Casi iguales (la alemana nació el 14 de mayo de 1969, once meses antes que Gaby), unidas por un enfoque muy precoz y brillante en el mundo profesional y jugando al revés con una mano, lograron crear muchos partidos inolvidables, aunque Graf ganó un total de veintinueve de las confrontaciones directas (73%). Especialmente en los Grand Slam Graf tuvo un claro dominio (11-1), con la única derrota cosechada en la final del US Open 1990. Las dos fueron protagonistas en total de dieciséis finales, tres de las cuales en el nivel Major y una por la medalla de oro de los Juegos Olímpicos de Seúl en 1988, un éxito que le permitió a Graf conseguir el “Golden Slam” y Gaby honró con plata la elección de su comité olímpico para nominar a su abanderada de la delegación argentina en esos Juegos Olímpicos.
Sabatini derrotó a la alemana por primera vez en el duodécimo partido directo (final de Amelia Island en 1988) y logró firmar una notable racha positiva entre finales de 1990 (semifinal de las Finales de la WTA) y la primera mitad de 1992, ganando siete de los ocho desafíos con la única excepción de la final de Wimbledon, perdida después de estar a dos puntos de la victoria. Sabatini, ayudada por la gran cantidad de partidos oficiales, sigue siendo la única jugadora de tenis que ha derrotado a Steffi Graf más de diez veces (la segunda en este sentido es Martina Navratilova, con nueve éxitos, aunque en solo dieciocho partidos directos).
Steffi y Gabriela, unidas también por los éxitos obtenidos juntas en dobles, están unidas por una estima mutua, como lo demuestra también la ceremonia celebrada en 2006 de la entrada de Gabriela en el Salón de la fama acto celebrado en presencia de Graf – se apresuró en acudir a Newport para honrar la carrera de la Argentina.
7 – El año de su retirada. 1996 – el año en el que decidió, con solo veintiséis años, retirarse de su carrera deportiva. Durante esa temporada, debido a una lesión en sus músculos abdominales, saltó a Roland Garros y Wimbledon, dejando por primera vez en junio el top 10 en el que se había mantenido continuamente desde septiembre de 1986. En octubre, hace veinticuatro años eligió Nueva York, la ciudad donde obtuvo los éxitos más importantes de su carrera, el Abierto de EE. UU. en 1990 y las Finales de la WTA en 1988 y 1994, para anunciar al mundo su retirada del circuito de la WTA, de la que salió oficialmente con una derrota contra Capriati en la primera ronda del Zúrich.
Gabriela sintió la necesidad de abandonar su carrera profesional como una liberación después de una vida dedicada hasta ese momento casi exclusivamente al tenis, su primer gran amor. A mediados de los noventa, Sabatini se sintió privada de intimidad y libertad, mientras que el gran estrés por los resultados que los fans continuaron esperando de ella se volvió cada vez más opresivo. Sensaciones más que legítimas, a pesar del hecho de que el tenis, como tú mismo dijiste varias veces en las entrevistas de los últimos años, te ha dado más de lo que te has llevado, dándote celebridad y riqueza; ganó más de ocho millones de dólares en premios, pero incluso entonces los ingresos de las actividades empresariales colaterales que había lanzado eran importantes, especialmente los relacionados con su línea de perfumes para mujeres.
8 – Su último entrenador. Juan Núñez, su entrenador de los últimos años de su carrera, dijo: “Había perdido el fuego de la competencia, debido a la presión que se había impuesto para hacer felices a sus seres queridos y fans, dejando a un lado sus necesidades. En los últimos tiempos mi corazón se apretaba al verla sufrir, era difícil pedirle que hiciera cosas por las que ya no quería comprometerse “. En los años posteriores al retiro, nunca se arrepintió públicamente de haber ganado menos de lo que su talento tenístico podría haberle permitido, ni mencionó la nostalgia por el tenis profesional.
Actualmente, Sabatini vive en Buenos Aires, Miami y Zúrich, con gran confidencialidad (se desconoce la identidad de cualquier vínculo amoroso, pero se sabe que no tiene hijos). Conocemos el compromiso por su línea de perfumes y por diversas organizaciones en apoyo de los niños menos afortunados, las campañas como testimonios de la lucha contra el cáncer de mama, la pasión por el ciclismo y los viajes, finalmente no oprimidos por las limitaciones impuestas por su carrera tenista que te permite viajar, pero no conocer el mundo al máximo. Ahora Gabriela tiene mucho tiempo para hacerlo.
ATP
Joao Fonseca recibió una wild card para jugar en Halle

El joven tenista brasileño disputará por segundo año consecutivo el torneo en el césped alemán como preparación para lo que será Wimbledon en algunas semanas. Por Damián Tiscornia.
Joao Fonseca aceptó en las últimas horas la invitación especial otorgada por la organización del ATP 500 de Halle para que pueda disputar el torneo alemán. De esta manera, el brasileño es el tercer tenista sudamericano confirmado que tendrá el cuadro principal del torneo.
El número 57 del ranking mundial, que viene de llegar hasta la tercera ronda de Roland Garros, disputará por segundo año consecutivo el torneo en el césped alemán. En 2024 Fonseca cayó en el debut ante el australiano James Duckworth.
Con un récord de 12 victorias y 8 derrotas Joao Fonseca viene teniendo una buena temporada hasta el momento, sumando un título en el Argentina Open. De todas formas, le costó mantener cierta regularidad en los resultados.
Esta temporada el ATP 500 de Halle presenta un cuadro ultra competitivo, con la presencia del italiano Jannik Sinner, Alexander Zverev y Daniil Medvédev como los tres principales candidatos a llevarse el título. Entre los sudamericanos, además de Fonseca también dirán presente el argentino Francisco Cerúndolo y el chileno Alejandro Tabilo.
ATP
Nicolás Jarry cae en s-Hertogenbosch y ya no quedan latinos en el torneo

El tenista trasandino perdió ante Reilly Opelka y se despidió del torneo neerlandés. Ahora su próxima actividad confirmada es en la clasificación de Wimbledon. Por Damián Tiscornia.
Nicolás Jarry se despidió del ATP 250 de s-Hertogenbosch tras caer 7-6(5) y 6-3 ante Reilly Opelka en los octavos de final del torneo. De esta manera, ya no quedan tenistas sudamericanos en el torneo, que definirá prácticamente con europeos.
El trasandino, que venía de dejar por el camino al italiano Luciano Darderi, cayó luego de batallar durante 1 hora y 19 minutos de juego. Jarry dejó escapar el primer set que tenía casi en el bolsillo (llegó a estar 5-3 arriba en el tie break) y luego ya el partido se le hizo cuesta arriba.
Con su derrota ya no quedan tenistas sudamericanos en el torneo, luego de que el argentino Tomás Etcheverry cayera en la primera ronda ante el finlandés Otto Virtanen. Fue una semana, de todas formas, con pocos latinos teniendo acción en el circuito ATP.
Lo próximo confirmado de Jarry es la participación en la clasificación de Wimbledon, en el All England Club. También está anotado tanto en Halle como en Queen’s, pero en ambos torneos deberá esperar por bajas para poder jugar la clasificación: seis jugadores en Halle y nueve en suelo británico.
ATP
Debut y despedida para Tomás Etcheverry en s-Hertogenbosch

El tenista argentino no comenzó bien la gira sobre césped tras caer en sets corridos ante Otto Virtanen en s-Hertogenbosch, Alemania. Por Damián Tiscornia.
Tomás Etcheverry quedó eliminado del ATP 250 de s-Hertogenbosch tras caer 7-6(6) y 7-5 ante Otto Virtanen en el que fue su debut en el torneo. De esta manera, el argentino no comenzó bien la gira sobre césped y no consigue levantar cabeza.
El pupilo de Horacio de la Peña, que venía de despedirse también en primera ronda en Roland Garros, cayó luego de batallar durante 2 horas y 23 minutos de juego. Etcheverry ganó apenas el 59% de los puntos jugados con su primer servicio y sufrió cuatro quiebres de servicio.
El de hoy fue un partido muy accidentado en los que a caídas se refiere, dado que ambos terminaron cayendo en diferentes momentos del partido. El finlandés terminó lesionado, pudiendo cerrar el partido como pudo y evidenciando molestias físicas.
Tomás Etcheverry no logra levantar cabeza en este comienzo de temporada, donde en seis meses de competición acumula un récord de 12 victorias y 17 derrotas en el circuito ATP. El platense arrancó el año como top 40 y ya cayó al puesto 62, habiendo sido la semifinal alcanzada en Hamburgo su mejor resultado hasta el momento.